65°F
weather icon Clear

DACA: La tranquilidad para miles de jóvenes indocumentados

El 15 de junio de 2012 el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (en inglés United States Department of Homeland Security), bajo la administración del presidente Barack Obama, anunció que ciertas personas que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños y que cumplan con una serie de criterios podrían pedir el alivio migratorio de la Acción Diferida (DACA Deferred Action for Childhood Arrivals), durante un período de dos años, sujeto a renovación.

Estas personas también tienen derecho a la autorización de empleo, la acción diferida es un uso de la discreción procesal para diferir la acción de remoción contra un individuo por un determinado período de tiempo; sin embargo, no proporciona un estatus legal.

En Nevada son casi 14,000 jóvenes indocumentados los que se han beneficiado con el programa de DACA. Gracias a esta acción ejecutiva han podido estudiar y trabajar legalmente en este país, no obstante, actualmente se vive cierto temor ya que en algunos eventos de campaña el presidente electo Donald Trump ha manifestado que terminaría con este alivio migratorio.

La abogada en inmigración, Arlene Amarante habló sobre el posible futuro de la Acción Diferida.

“El presidente electo es algo impredecible. Ha dicho que terminará con el programa de DACA, pero todavía no sabemos si tendrá las mismas ideas como presidente, como las que tenía cuando era candidato. El nuevo presidente tendría que tomar una acción ejecutiva para deshacerse de DACA, igual como lo hizo el presidente Obama para crearla”.

La abogada Amarante aseveró que si el nuevo gobierno intenta terminar con DACA, inmediatamente habría muchas demandas para determinar la legalidad de sus acciones. Añadió, que ante esta posibilidad se tendría que esperar respuesta de las cortes, mientras tanto los jóvenes ‘dreamers’ podrán seguir trabajando.

“Es imposible saber cuánto tiempo podemos continuar en la pelea en las cortes o como vayan a decidir el caso las cortes el día del juicio final, pero debemos recordar que hasta en el peor de los casos tendremos la oportunidad de defendernos y que solo tendremos éxito si logramos hacer conciencia en el país de que los ‘dreamers’ también son americanos”, destacó la abogada.

“Todo mundo, sin importar nuestro estatus migratorio, debemos prepararnos para la batalla que enfrentaremos. Podemos llamar a nuestros representantes para recordarles que los nevadenses nos preocupamos por nuestras comunidades y podemos unirnos a otros en la lucha, ya que esto es algo que el país entero estaría enfrentando. Lo mejor que podemos hacer es estar listos”, expresó Amarante.

Por su parte, la directora de Hermandad Mexicana Transnacional (HMT) exhortó a los ‘dreamers’ que no tienen antecedentes penales a solicitar DACA y a quienes ya lo tienen, lo sigan renovando.

Aseguró que el impacto en las empresas que emplean a jóvenes ‘dreamers’ sería negativo en caso de que se revocara.

“Tendrían que “dejar ir” a sus empleados desafortunadamente y son una mano de trabajo definitivamente importante, son jóvenes emprendedores, que ya han comprado sus casas a sus padres, han comprado su primer carro, otros están pagando su educación. Definitivamente nuestros ‘dreamers’ son jóvenes educados, en su mayoría son bilingües y que están aportando al sistema de esta sociedad”.

“Sería importante hacer un llamado a nuestra comunidad en general, debemos cuidar de nuestro record criminal, recordar que manejar bajo la influencia del alcohol y/o otras sustancias, la violencia doméstica y cualquier delito termina con DACA”, indicó Mosquera, quien añadió que actualmente no ha habido afectaciones a las solicitudes de DACA ante el resultado de la elección, y que se continúan recibiendo un importante número de renovaciones en dicha organización.

El Tiempo se contactó con tres destacados ‘dreamers’ que expresaron sus motivos por los cuales la acción diferida de DACA debe continuar vigente. Uno de ellos es Aaron Ulises Luna, quien además de ser un estudiante de alto rendimiento trabaja en la organización Hermandad Mexicana Transnacional, donde ayuda diariamente a su comunidad.

“Hermandad Mexicana me ha dado la oportunidad de ayudar a varias personas en la comunidad. Principalmente a personas que aplicaron a la acción diferida como yo. En adición, yo he tratado de ser voluntario en talleres para ayudar a la gente con residencia permanente a que tomen el paso de convertirse ciudadanos estadounidenses. La acción diferida me ayudó a obtener oportunidades que no tenía acceso por ser una persona sin un estatus legal. Pero si DACA se terminara, mi familia y yo volveríamos a estar otra vez en una situación muy difícil. Una situación en la que no esperaba estar otra vez, pero no me daré por vencido, seguiré esforzándome para poder sacar a mi familia y comunidad adelante”, compartió Luna.

Este joven michoacano llegó a Estados Unidos a los 15 años de edad, superando la barrera del idioma logró terminar su educación básica y también graduarse del Colegio del Sur de Nevada (CSN). Actualmente tiene el deseo de continuar con su educación superior para convertirse en profesor de ciencias o matemáticas, además de poder comprarle una casa a sus padres.

“Considero que he usado mi permiso de trabajo para ayudar a mi comunidad a crecer y mejorar. Todavía hay mucho trabajo por hacer en la comunidad de Las Vegas. Si me lo quitan, esa pequeña ayuda que aporto se vería afectada drásticamente; así como yo, hay decenas de beneficiarios de DACA que estarían en la misma situación”, expresó Luna, ‘dreamer’ de 24 años de edad.

Originaria de Lázaro Cárdenas, Michoacán, Kathia Sotelo Calderón emigró a la Unión Americana junto con su familia cuando tenía sólo siete años de edad. Actualmente y gracias a DACA, esta joven de 20 años ha podido cursar la carrera de Ciencias Políticas en la Universidad de Nevada Las Vegas (UNLV), conjuntamente trabajar en la Fundación de Leyes del Condado Clark, donde se desempeña como especialista de desarrollo juvenil.

“Aparte de ser una trabajadora social, he sido defensora de mi comunidad. Me he involucrado en asuntos legislativos, asuntos de inmigración y mucho más. Debido a mi DACA, he recibido mi Asociado de Artes del Colegio del Sur de Nevada. He podido ayudar a mi madre a comprar su propia casa y alejarse de un matrimonio abusivo. Si yo no pudiera renovar mi DACA no podría trabajar para seguir ayudando a mi madre con los costos de criar a tres niños pequeños. Es posible, que sin fondos, tendría que dejar de ir a la escuela”, indicó Sotelo.

La “dreamer” de 20 años de edad se ha destacado académicamente, ya que se graduó con honores de High School y del CSN. Ha trabajado en Washington DC con el senador Harry Reid, donde tuvo la oportunidad de aprender más sobre las políticas que influyen en la vida y futuro de su comunidad. Ahora tiene la meta de convertirse en abogada y después poder ser candidata a juez de su Distrito, ya que considera importante velar por los intereses de las minorías.

“Cuando fui traída a los Estados Unidos, lo único que sabía era que por fin iba a ver a mi padre. Era una niña, menor de edad, crecí en este país como cualquier otra niña, me dijeron que el cielo era el límite de las oportunidades. Yo soy ciudadana de los Estados Unidos en todos los modos excepto legal”, agregó Sotelo.

Nacido en Chihuahua, México, José Yañez llegó a este país a muy temprana edad, ahora sin duda se ha convertido en un buen ejemplo a seguir para muchos ‘dreamers’, ya que tras haber logrado ingresar a la Universidad de Princeton ha demostrado que cuando realmente se tiene en mente un objetivo, se puede lograr.

“Al recibir mi DACA, mi mente inmediatamente empezó a considerar todas las posibilidades, mis barreras se borraron. En ese momento se me entregó la llave a muchas puertas de oportunidad, las cuales no sabía que existían. Al recibir mi DACA, no sólo me entregaron un documento oficial o permiso legal, si no que me dieron el regalo de esperanza”, expresó el joven recipiente de DACA.

“Gracias a DACA, he podido matricularme en la mejor universidad del país, ‘Princeton University’, si DACA terminara; mi futuro se vería comprometido. Se me complicaría conseguir trabajo en mi carrera, lo cual significaría que los últimos años en la universidad no serían más que una pérdida de tiempo”, mencionó Yañez, ‘dreamer’ de 18 años de edad.

José tiene el deseo de graduarse con honores de la carrera de Ingeniería Mecánica y Aeroespacial, para posteriormente convertirse en un empresario y así tener la posibilidad de comprar una casa propia para su familia, la cual está conformada por sus padres y tres hermanas. Aseveró que lograr el éxito le serviría para poder apoyar a la comunidad hispana.

Al darle la oportunidad de argumentar sus motivos por los cuales considera que los beneficiarios de DACA deben permanecer con esta acción diferida o bien crearles una opción que los legalice definitivamente, José Yañez respondió que, “la pregunta que se debería hacer en este momento no es ¿Por qué merezca un permiso de trabajo?, si no: ¿Por qué no? ¿Qué me descalifica de poder trabajar y seguir el sueño americano?”, concretó el estudiante de la Universidad de Princeton.

Es importante mencionar que en este momento nada asegura que DACA sería eliminado, incluso hay organizaciones como la Iniciativa Libre que plantean la posibilidad de que si el nuevo presidente decide terminar con esta acción diferida, podría reemplazarla por otra ley que proteja a los jóvenes ‘dreamers’, de momento simplemente hay que esperar.

LO ÚLTIMO