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El inmigrante siempre debe estar preparado

En la época reciente se ha denominado a junio como el ‘Mes de la herencia inmigrante’, cuyo objetivo es celebrar la diversidad y la herencia de los inmigrantes radicados en Estados Unidos. Por tal motivo, El Tiempo ha preparado este reportaje especial sobre lo que debe saber un inmigrante al llegar a este país.

Tomando como ejemplo la historia de Arlene Álvarez, quien actualmente es una persona activa en la comunidad debido a su labor en la organización Mi Familia Vota, el hecho de que una persona no tenga un estatus legal en el país puede ser para muchos deprimente, pero también puede convertirse en un aliciente para salir adelante.

“Llegué indocumentada con mi papá y mis hermanos, en la época que vino mi papá se le dio la oportunidad de solicitar la amnistía (del presidente republicano Reagan en 1986), pudo solicitar la residencia y ya nos pudo arreglar (el estatus) a mí, mis hermanos y mi mamá”, dijo Álvarez.

Si bien la familia Álvarez se benefició de una amnistía que posteriormente en más de 30 años no ha vuelto a suceder con ninguno de los partidos políticos que han tomado la presidencia; la comunidad indocumentada debe seguirse preparando para un eventual cambio en el sistema migratorio que pueda generar un estatus legal a miles de personas.

En el caso de Arlene, llegó de México a este país a los tres años de edad, creció en la ciudad fronteriza de San Diego, California. Gracias a la petición de su padre en 1993 obtuvo su residencia permanente siete años después (2001), para después en el 2006 naturalizarse ciudadana, sin embargo, el camino fue complejo al igual que para muchos inmigrantes.

“Es muy importante saber que en este país hay reglamentos y protecciones que se le da a toda la gente sin importar el estatus migratorio, eso es algo muy importante. Aquí en Nevada tenemos una comunidad muy activa, abogados y organizaciones como nosotros que estamos para apoyar a la comunidad, para una persona que recién llega es importante saber que no están solos”, mencionó Álvarez.

La integrante de Mi Familia Vota añadió que durante su vida tuvo que enfrentar distintas dificultades por no ser ciudadana de Estados Unidos, por lo que exhorta a todas las personas elegibles a no dejar pasar más tiempo e iniciar con su trámite.

“Desde muy chica fue muy evidente que no tenía un estatus legal, especialmente porque mi papá no podía ir a Tijuana y mi escuela estaba mucho más retirada de la frontera. No podíamos ir a ver al doctor o a pasear, fue evidente, uno de los momentos más duros fue cuando murió mi abuelo, mi mamá lloró mucho porque no pudo ir a verlo a México durante su enfermedad, desde que se vino a Estados Unidos nunca se despidió de él.

Sí viví cierto racismo por parte de la administración de la escuela, hay una prueba que es para los niños dotados y se inventaron una manera para que yo no pudiera entrar a la clase porque había muchos alumnos. Cuando ya era residente no pude asistir a un programa para estudiar en Francia, estaba muy emocionada, y unas semanas antes de partir me dijeron que habían rechazado mi aplicación por no ser ciudadana. Tuve varias experiencias en que me sentí rechazada y anhelos que no pude cumplir por mi estatus legal”, sentenció Álvarez.

Arlene estudió Historia y Relaciones Internacionales, enfocándose en la historia latinoamericana. Dentro de su proceso universitario realizó una investigación para estudiar los factores que lleva a las personas originarias de ciertas comunidades latinas a inmigrar a Estados Unidos, destacando el factor de poder satisfacer las necesidades básicas de las familias.

“Siempre habrá cambios, tenemos que estar al tanto de lo qué está pasando, el mensaje es no alarmarnos y saber cómo prepararnos y qué protecciones tenemos”, añadió Álvarez.

Por su parte la abogada de la organización ‘Cuny Citizenship Now’, Martha Menéndez, enfatizó que actualmente las leyes de inmigración pueden cambiar según la administración presidencial que esté a cargo, por lo que es importante prepararse para una posible obtención de estatus legal desde el primer momento en que una persona llega a esta nación.

“Me gusta decirles que si vienen aquí con intención de quedarse, desde un principio vayan pensando en ese momento en que se van a hacer ciudadanos, todo va a contar, todo su historial. Cuidado con los DUI, los vemos mucho, casos de violencia doméstica y cosas de este tipo, especialmente cuando hay algún tipo de violencia pueden ser deportados, aún teniendo residencia”, acotó Menéndez.

La abogada recomienda a las personas indocumentadas tramitar un número ITIN, el cual está destinado para quienes no tienen la posibilidad de obtener un número de seguro social. A través de este número, el IRS se asegura de que todas las personas que trabajen en Estados Unidos paguen sus impuestos, situación que será fundamental al momento de querer ajustar el estatus legal.

“Las leyes de administración cambian mucho, tal vez dentro de cuatro o cinco años salga alguna otra amnistía como la de los años 80, entonces los que ya lleven aquí 10 o 20 años, en ese momento les va a servir mucho demostrar que sí estuvieron pagando sus impuestos, aportando, no cometieron ningún delito mayor. Es importante para reflejar el buen carácter moral y conducta”, expresó la abogada.

Al preguntarle sobre los derechos de las personas indocumentadas en el país de ‘las barras y las estrellas’, Menéndez fue tajante en responder que, “absolutamente, todos los derechos civiles se aplican a toda persona que esté dentro del país, no solo a los ciudadanos.

Si lo detiene un policía, el inmigrante por muy indocumentado que sea tiene derecho a no hablar hasta no ver a un abogado. Si un policía o agente de ICE llega a su casa, no tiene porque abrirle la puerta, a menos de que lleve un acta firmada por un juez”.

Actualmente existen algunas maneras para que un inmigrante indocumentado pueda ajustar su estatus legal, sin embargo, estos procesos pueden ser complicados y tardados, incluso algunos de ellos no garantizan la obtención de una residencia.

“Si se casan con un ciudadano americano es más fácil ajustar el estado, hijos mayores de edad, al cumplir 21 años pueden pedir a los padres indocumentados, hay muchas formas de hacerlo.

Mucha gente no está en esa posición, son indocumentados al igual que sus familiares, no tienen la manera de hacerlo. Gastando un millón de dólares en un negocio les dan la residencia, existen las posibilidades pero obviamente son muy difíciles”, aseveró Menéndez.

La abogada confirmó que actualmente es un mito que una inmigrante pueda ajustar su estatus debido a la llamada ‘ley del tiempo’, la cual se origina de la amnistía de los años 80’s; no obstante, recomienda que aunque actualmente no haya una forma de ajustar el estatus legal, hay que prepararse en cada momento.

“Aunque no haya una forma de hacerlo ahora, hay que ir pensando que puede haberla y hay que vivir de esa manera, pensando que habrá un momento que vamos a poder ajustar”, dijo Menéndez.

Existen casos en que los inmigrantes pueden llegar a Estados Unidos con un estatus legal, el más común es el asilo político. En el caso de los cubanos, quienes hasta hace poco podrían solicitar una residencia incluso antes de arribar al país, ahora deberán realizar el mismo proceso que el resto de los inmigrantes de otras nacionalidades, ya que el ex presidente demócrata Barack Obama eliminó esta posibilidad antes de terminar su mandato.

“Para asilo político deben demostrar que tienen un miedo fundado de persecución en su país, no es tan fácil. A la gente que se les da asilo no se vuelven residentes enseguida, tiene que pasar un periodo en el que siguen siendo inmigrantes. Están con permiso de trabajo pero no son residentes.

Si la base por la cual pidieron el asilo sigue estando presente, por ejemplo si huye del gobierno de su país, si el gobierno y las condiciones siguen siendo las mismas, por lo general se le vuelve a renovar hasta que cambie la situación”, explicó la abogada al tiempo que añadió que no todas las solicitudes de asilo político son aprobadas.

En el caso de las personas elegibles para naturalizarse estadounidenses, los requisitos son tener cinco años de residencia permanente legal o tres años si es base de matrimonio, importante mencionar que dentro de esos tres años debe seguir casado (a) y viviendo con su pareja. Además de tener una buena conducta moral y durante dicho periodo no haber salido de la nación por más de un año, en dado caso se debe obtener un permiso que demuestre que no estaban abandonando la residencia permanente.

“Nos damos cuenta que mucha gente llevan años siendo residentes, no sé cual sea la mentalidad de no hacerse ciudadanos antes, pero en cuanto cumplan el tiempo y los requisitos lo soliciten, es la mejor manera de proteger a su familia. Si tienen algún familiar que cumpla con los requisitos por favor vengan a vernos, nuestros servicios son gratuitos”, finalizó Menéndez.

Para más información sobre temas migratorios llame a la organización Mi Familia Vota al (702) 776-8205, o con ‘Cuny Citizenship Now’ al (702) 701-1616.

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