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Alejandro Reveles

Cada vez que nos acercamos a observar algún partido de fútbol, mas nos asombra como la nuevas generaciones se desarrollan y se estilizan, haciendo muy difícil calcular sus edades, si no tuviéramos acceso a un certificado de nacimiento, documento imprescindible que usan las Ligas de fútbol, para probar la categoría donde estos jovencitos van a jugar.

A la hora de destacar a un jugador, es más fácil mencionar a un delantero, por su cercanía al arco rival, tal vez por su juego más vistoso escapando al control del rival, o por conquistar el gol que le dará a su equipo el triunfo sobre la hora. Pero en todo buen equipo que se jacte de tener una buena columna vertebral bien armada, un defensa central con voz de mando y mucha personalidad es casi imprescindible. Tal es el caso de Alejandro Reveles que con tan solo 15 primaveras, parece todo un profesional, no solo por su físico, también por su técnica, y dinámica a lo largo de los 90” de un partido de fútbol.

Alejandro nació en nuestra ciudad el 2 de Abril de 1999 y desde muy pequeño comenzó a patear la primera pelota, que con mucho sacrificios le compraron sus padres.

A los 6 añitos, comenzó a jugar en algunos equipos de niños de su edad, pero en posición de centro delantero que era donde a su corta edad él se sentía más cómodo.

A medida que fue creciendo, Alejandro se ubicó en la media del equipo, desde donde podía quitar mandar pelotazos a sus delanteros para que estos pudieran definir. Por último, haciéndole caso a sus instintos naturales, logró conseguir el lugar en el que mejor se encuentra y donde el equipo AC Milán lo tiene como uno de sus máximos exponentes.

Al término del primer tiempo del partido final del campeonato organizado Las Vegas Valley Soccer League, Park and Recreations, y La Ciudad de North Las Vegas, tratamos de acercarnos a aquel atlético defensa central que se hidrataba ante la atenta mirada de su mamá, Marcela del Rio, y su papá Antonio, quienes se desbordaban de orgullo al verlo jugar. Cuando lo tuvimos enfrente nos contó algo de su vida, de sus estudios, y su futuro deportivo. “Estoy cursando el segundo año de High School en Canyon Spring.

En mis ratos libre, aparte del tiempo que le dedico al fútbol, toco la guitarra y escucho música. Soy admirador de Omar Bravo, le voy l Chivas, y si pudiera, me encantaría defender los colores de La Selección de México” nos dijo. Al alejarse Alejandro nos compartió que el Club Xoloitzcuintles de Tijuana ya han hecho contactos con su padre, y Las Universidades de Long Beach y San Diego van a enviar visores para tratar de conseguir que juegue en alguna de esas altas casas de estudios.

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