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Colombia festejó pese a la derrota

Al ingresar a las redes sociales no había forma de escapar de aquel fenómeno que era la selección Colombiana. Todos aquellos que tenemos algún amigo colombiano en facebook o twitter, no pudimos dejar de ser parte de esta revolución amarilla que invadió a Brasil 2014. Y es que Néstor Pekerman había juntado lo mejor que los cafeteros tenían vagando por el mundo con un Mario Yepes, veterano de mil batallas y de esta forma había conseguido el balance justo de juventud y experiencia. James Rodríguez, el cerebro de los cafeteros, era la carta escondida dentro de la manga del argentino Pekerman de este Colombia, cabeza de serie de su llave. Cuando por fin llegó el día de enfrentar a Brasil por los octavos de final, el restaurante Oiga, Mire, Vea se veía como nunca lo habíamos visto desde aquel primer partido del 3 por 0 frente a la selección de Grecia. Como en otras oportunidades, los platos típicos no se hicieron esperar.

En menos de lo esperado, nuestra mesa se llenó de empanadas rellenas de carne y papas, buñuelos y arepas, todo rociado de un buen refajo, “pa que tenga el sabor de nuestra tierra”, decía Juan Carlos Díaz, nacido en Cúcuta y criado en Venezuela. A medida que avanzaban las agujas del reloj, el equipo colombiano no era ni la sombra del que había derrotado a Uruguay.

Para colmo de males, cada pelota que recibía James, el mediocampo brasilero se encargaba de derribarlo y no dejarlo pensar. Muy temprano, casi al comienzo del partido Thiago Silva derrota a David Ospina y de David Luíz a los 23 del complemento, ponen a los de Scolari 2 a 1 en Fortaleza, mientras que James Rodríguez descuenta de penal dando cifras definitivas al marcador. Desconsolado por la derrota, Juan Carlos ordena una cerveza más que alivie tanto dolor. Todos los sueños de ser campeón se habían esfumado con el pitazo final. “Fuimos la mejor selección en clasificar a octavos de final. Nuestro juego fue de sólido en todas nuestras líneas; en ningún momento fuimos -James- dependientes como lo son otros equipos que dependen de una sola figura” aseguraba Díaz, que no podía esconder la bronca contenida. De todos modos, al final del partido, la enorme concurrencia presente en aquel rinconcito colombiano, festejó la actuación del equipo cafetero, que promete ganar todo lo que se le ponga por delante en la próxima Copa América, y mas con el esperado regreso de un Radamel Falcao totalmente recuperado

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