Todas las formas en que los fanáticos de Golden Knights se están preparando para la serie final
Cuando el puck caiga el lunes para el Juego 1 de la Final de la Copa Stanley, marcará ocho días, ocho días completos, desde que los residentes del sur de Nevada pudieron ver jugar a sus queridos Caballeros Dorados.
“Ha sido duro”, admitió Mallory Bode, quien pasó una buena parte del miércoles por la tarde formada en fila en Arsenal, la tienda de regalos del equipo en la City National Arena. “Nunca pensaste que estarías tan cautivado con un equipo”.
Multiplique los sentimientos de Bode por aproximadamente 2 millones, y tendrá una idea de cuánto han deseado los fanáticos de los Knights desde el principio, digamos las palabras despacio para saborearlos por completo, una primera serie de campeonato pro equipo deportivo de Las Vegas.
Durante esta semana sin hockey, La gente de Las Vegas se están preparando para la continuación de esta temporada improbable como puedan.
Comiendo y bebiendo
Golpea un puck de hockey en cualquier dirección, y encontrarás un bar, casino o restaurante que ofrece especialidades de comida y bebida con alguna variante de “oro” o “caballero”.
Zuma Las Vegas, por ejemplo, tiene un menú separado llamado: Golden Toro Maki por $125, que contiene atún rojo picado, toro (atún graso), hoja de oro de 24 quilates y caviar de oscetra. La destilería / bar clandestino del Museo Mob ha creado el “Knightcap”, construido con su propio alcohol ilegal y servido en un vaso adornado con polvo de oro. (Son de a $12 pero estarán a mitad de precio durante los juegos de la Final Stanley Cup.)
En la tienda Bake Shop en Henderson del chef Flemming, el chef / propietario de Flemming Pedersen, ha creado pastelitos de chocolate con el logotipo de los Caballeros y se parecen a los Ding Dongs exuberantes de lujo.
O no. “Si los llamas Ding Dongs, iré por ti”, bromea Pedersen. Tal vez.
Los pasteles -que cuestan $3.50 cada uno, satisfacen fácilmente a dos y también están disponibles en el Public Works Coffee Bar en Henderson- se dieron a conocer durante los playoffs, afirma Pedersen, quien jugó fútbol durante años en Europa y no era un fanático del hockey hasta que llegaron los Knights.
“No era un verdadero fanático del hockey estadounidense debido a la violencia”, destacó. “Sentí que era menos hockey y más combates; y este equipo parece tener, tal vez, más finura. O tal vez soy más un amante de la ciudad natal”.
Fiestas en abundancia
Las fiestas de los espectadores se convirtieron en elementos básicos del día del juego esta temporada, desde los eventos sancionados por los Caballeros en los casinos hasta las reuniones en las tabernas del vecindario. En la Draft House de Big Dog, 4543 N. Rancho Drive, los juegos de los Caballeros comenzaron a tener una vibra similar a los juegos de la NFL.
“Estamos recibiendo grandes multitudes”, comentó Robert Snyder, director de marketing de Big Dog’s Brewing Company. “La gente quiere salir y ver el juego juntos. La gente aparece en jerseys y camisetas y animan juntos, y es una verdadera cosa de comunidad. La gente realmente lo ha aceptado”.
“No he visto esto en la comunidad desde los Rebels del ‘90”.
Al igual que durante la temporada de fútbol, el bar ofrece especialidades de comida y bebida y regala camisetas y otros equipos de los Caballeros al final de los juegos. Durante la final de Stanley Cup, el bar presentará una cerveza artesanal llamada “Cloudy With a Chance of Fleury”, que Snyder llama “IPA nebulosa”.
Los estudiantes entusiasmados
Cuando se trata de animar a los Caballeros, sería difícil superar el entusiasmo de los estudiantes de la Escuela Primaria John W. Bonner, donde la Subdirectora, Erin McCarty destacó que ha sido típico escuchar a los niños participar en aplausos improvisados “Go Knights Go!” fuera de clase.
La escuela incluso ganó el primer lugar en un desafío de “KnightUp” por su video de estudiantes, maestros y personal animando al equipo. El premio: una visita de Chance, la mascota del equipo y porristas de los Caballeros.
“Sí, estamos bastante obsesionados a este punto”, comentó McCarty.
Pero el jueves fue el último día de clases de los estudiantes antes de las vacaciones de verano.
“Siempre es extraño una vez que los niños se han ido”, dice McCarty, “pero definitivamente va a ser aún más tranquilo sin los cantos por el pasillo”.
Prendas como pan caliente
El miércoles por la tarde, decenas de fanáticos hicieron fila en el Arsenal, esperando su oportunidad de comprar prendas oficiales.
Maggie Meixel pasó por un juego de copas de vino.
Para el juego del lunes, abrirá una botella de vino Golden Knights y usará las copas para brindar por el equipo.
Mike Conley menciona que ver los juegos se ha convertido en una tradición familiar. “Acabamos de tener una bebé, y le conseguimos una pequeña camiseta”, confesó.
Lyla, quien ahora tiene 7 meses, “mira los juegos conmigo y parece disfrutarlos”, señaló.
Bode se detuvo para “comprar cositas de la Copa Stanley”, particularmente, una gorra de “campeones de la Conferencia Oeste”. No será la primera prenda de los Caballeros que compró, y las cosas que ha adquirido están llenando su armario con severidad.
“Ahora tenemos nuestra camiseta para los días de juego y tenemos nuestras camisetas para los días libres”, describe ella. “Ellos se han apoderado”.
Ahora los fanáticos esperan ansiosamente la conclusión de lo que ha sido una temporada de libros de cuentos. Y cualquiera que sea el dolor que traiga la retirada de los Caballeros, los fanáticos aceptan que ha sido un paseo salvaje y bienvenido.
Pero, Bode asegura, “¡vamos a ganar! Vamos a jugarles a los Capitals, y vamos a ganar, espero llegar a cinco, y espero que ganemos en casa”.
