Cómo un dúo de producción de Las Vegas logró un éxito No. 1 con Justin Bieber
Una hora y la mesa de la cocina de un amigo; eso es todo lo que tenían para que funcionara y eso fue todo lo que se necesitó.
En 60 minutos, un par de músicos de Las Vegas reelaboraron lo que se convertiría en uno de los mayores éxitos del año, un idealista potenciador del R&B que se ha convertido en tan sinónimo del verano de 2020 como los cubrebocas con olor a bronceador.
La canción, “Intentions” de Justin Bieber, se desarrolla de forma suelta, lánguidamente, impulsada por un ritmo brillante y oscilante, un ritmo creado por el dúo de producción local The Audibles.
“Intentions” ha sido reproducida casi 455 millones de veces en Spotify y ha sido nombrada una de las mejores canciones del año por publicaciones musicales que van desde Billboard a Uproxx.
El 27 de junio, alcanzó el número uno en la lista de canciones pop.
Más de una docena de años en una carrera en la que han trabajado con Chris Brown, Sam Smith, Zac Brown Band y docenas más, y aún así, de alguna manera, siguen volando por debajo del radar, The Audibles al fin tuvieron su primer éxito.
No sólo no lo veían venir, lo sintieron.
“Si se nos pone la piel de gallina a nosotros, es muy probable que a alguien más también”, dijo Dominic “DJ” Jordan de The Audibles, acompañado por Jimmy “Jimmy G” Giannos en el Studio A de grabación en una reciente mañana de lunes. “Con esa canción se nos puso la piel de gallina”.
Buenas “Intenciones”
A Bieber le encantó la melodía, no hubo nada nuevo en eso.
Ya le habían gustado anteriormente varias producciones de The Audibles en el pasado, habiendo trabajado con el dúo en más de media docena de canciones en álbumes anteriores como “Journals” en 2013 y “Purpose” en 2015.
Pero esta era especial.
Sin embargo, sólo había una cuestión. Después de que The Audibles presentara la música de “Intentions” en uno de sus frecuentes viajes de trabajo a Los Ángeles el año pasado, Bieber tenía preocupaciones.
“Dijo, ‘esto suena como canción de un camión de helados’”, recuerda Jordan la reacción inicial de Bieber a la canción. “El ritmo, las melodías, ¿pueden cambiarlo?”
El reloj estaba corriendo.
“Condujimos literalmente a la casa de nuestro amigo que vive en North Hollywood, reelaboramos las melodías y la infraestructura del disco en su mesa de comedor”, dice Jordan, vestido con una playera de Caesars Palace mientras estaba sentado detrás de la mesa de mezclas en la sala de grabación principal del estudio. “Se lo devolvimos en una hora y él dijo: ‘Me encanta’”.
No estaría solo.
“Intentions” llegaría al número uno desde Nueva Zelanda, Malasia y Bélgica, habiendo pasado también casi 20 semanas dentro del top 10 de Estados Unidos.
La canción es la culminación de una asociación entre dos obsesivos de la música que data de 2007.
Jordan es un autoproclamado ex apasionado de bandas y fan extremo de Stevie Wonder que empezó a tocar el trombón en tercer grado. Giannos tomó clases de piano de niño a regañadientes antes de conseguir un teclado en su último año de preparatoria y usarlo para descifrar las melodías de Neptuno antes de crear sus propios ritmos.
Se conocieron cuando Giannos buscó reclutar a un artista con el que Jordan trabajaba para un proyecto que Giannos estaba supervisando.
“Cuando nos reunimos en el estudio para la sesión, tocamos la música del otro, y ambos quedamos impresionados por ciertas cosas que hacía el otro”, recuerda Giannos, una presencia relajada con una sonrisa amistosa. “Al día siguiente, dijo: ‘Ven a la casa mañana y trabajemos’. Literalmente, eso fue todo. Estuvimos trabajando juntos todos los días después de eso”.
Primeros años, últimas horas
Antes de los yates (sí, habrá yates) tomaban modos de transporte un poco menos glamorosos.
Recordemos los primeros días de la administración de Obama: Jordan está trabajando en un Applebee’s en Craig Road.
Ni siquiera tenía su propio coche todavía.
Giannos tenía un coche (el de su madre) que conducía a su trabajo diurno cargando el equipaje de los huéspedes en Bellagio.
“Cuando salía del trabajo, venía a mi casa y trabajábamos hasta que ya no podíamos ver la pantalla”, recuerda Jordan. “Nos dormíamos, volvíamos al trabajo y lo hacíamos todo de nuevo”.
Al inicio de su asociación, los dos se trasladaron a Atlanta para obtener la tutela del productor de Midas-touch, Polow da Don, y volvieron a casa después de dos años para trabajar con Jason “Poo Bear” Boyd, un productor y compositor de entonces con sede en Vegas, al que conocieron a través de un conocido mutuo.
Jordan atribuye a Boyd, un famoso productor de éxitos que se ha convertido en la mano derecha creativa de Bieber, además de trabajar con otros artistas, el haber ayudado a The Audibles a perfeccionar su enfoque de la composición de canciones.
“Realmente nos mostró la estructura para hacer un éxito”, indicó. “No teníamos ese conocimiento en ese momento, sólo hacíamos cosas que nos gustaban. Pero nos dimos cuenta: ‘Hey, ¿por qué no hacemos algo que nos guste, le damos estructura y averiguamos cuál es la fórmula para un éxito?’”
Funcionó.
Poco después, The Audibles celebraban su primera nominación al Grammy por su trabajo en el rapero Lupe Fiasco’s Food & Liquor II: The Great American Rap Album Pt. 1.”.
En los años venideros, colaboraron con nombres tan conocidos del R&B y el hip-hop como Mary J. Blige, Trey Songz, French Montana y muchos otros.
Su división del trabajo en el estudio: Jordan se encarga de la batería y los ritmos, mientras que Giannos a menudo se centra en las melodías y las progresiones de los acordes.
“Cuando se trata de música, soy más del tipo que te hace mover y él es el que te hace sentir”, explica Jordan. “Pero nos rebotan el uno al otro. Jimmy tiene el mejor oído para saber qué funcionará en el mercado actual”.
Aunque el sonido del dúo está enraizado en el R&B, no se limita a ese género (o cualquier otro). La segunda nominación al Grammy de los Audibles llegó por sus contribuciones al álbum “Lost in Paradise” del grupo de reggae Common Kings.
“Podríamos hacer una canción que se use para Broadway”, dice Jordan. “Podríamos hacer una canción que sea para reggae, podríamos hacer una canción que sea country, no importa”, dice rotundamente. “No hay límites en la música”.
Un éxito que cambia el juego
Ni siquiera leyó el correo electrónico antes de publicar una captura de pantalla en Instagram.
Resultó ser un mensaje de felicitación de la compañía editora de música BMI.
Fue entonces cuando el teléfono de Dominic Jordan empezó a sonar.
“Todos me empezaron a llamar: ‘¿Ya supiste que obtuviste un récord número uno?’ Jordan recuerda el momento en que supo que “Intentions” había encabezado las listas de éxitos después de una semana de ascenso. “Una lágrima se le salió. Abracé a Jimmy y le hice saber: ‘Esto es enorme para nosotros’. Significó mucho”.
Boyd conmemoró el logro invitando al dúo a una escapada en Marina del Rey, California.
“Rentó este enorme yate de 150 pies para nosotros”, recordó Jordan. “Estábamos allí con su familia para celebrarlo. Es surrealista, ¿sabes?”
Jordan está especialmente orgulloso de la inclinación edificante de la canción, su letra ensalza las virtudes de un amante en la superficie, pero su sentimiento apreciativo y laudatorio es fácil de aplicar en otros lugares.
Para subrayar este punto, Jordan comparte una anécdota acerca de haber escuchado la canción en la estación de radio local Hot 97.5 (KVEG-FM), con el DJ mandando dedicatorias.
“Dijo: ‘Le dedico esta canción a los primeros auxilios porque las intenciones de sus chicos son buenas’”, recuerda Jordan. “Esta canción disco realmente tiene un significado detrás de él. Representa algo. El 95 por ciento de nuestra música tiene un buen mensaje detrás de él”.
The Audibles están preparando su primer disco de artista, que saldrá a finales de año, con un nuevo y prometedor sencillo “Up”, con Poo Bear, que saldrá en las próximas semanas.
“Este es definitivamente el próximo gran capítulo para nosotros”, afirma Giannos, “construyendo nuestra marca, saliendo como productores-artistas, rompiendo nuestros propios récords, ayudando a los artistas que estamos produciendo”.
El tema del disco: ¿Cuál es el punto de tener un tema, exactamente?
“Tenemos canciones que son vibras de country rock, de R&B a hip-hop directo. Tenemos un disco de reggae”, comenta Jordan. “La música es interminable, puedes hacer lo que quieras con ella. Quincy Jones lo dijo mejor, ‘Sólo hay dos tipos de música: La buena y la mala’, eso es realmente todo”.
Mientras tanto, fuera del estudio, Jordan está tratando de poner la plataforma elevada de The Audibles en buen uso a nivel local.
Quiere hablar en las preparatorias de Las Vegas sobre sus experiencias al crecer en una sección difícil de North Las Vegas, siendo acosado durante su estancia en la Preparatoria Mojave.
Sonríe cuando cuenta cómo algunos de esos “bullies” han acudido a él buscando ritmos para aspirar a carreras de rap, habiéndose burlado una vez de Jordan por esas mismas aspiraciones, una carrera en la música.
“Quiero hablar con estos chicos y decirles: ‘Vengo de una infancia loca y caótica a donde estoy ahora, tú puedes hacer lo mismo’”, explica. “Mucha gente no tiene esperanza, especialmente los niños de donde yo crecí”.
“Realmente no tenía mucha esperanza al crecer”, reconoce, “pero sí tenía música”.
“La música es lo que me dio esperanza”.
