Los mexicanos Rodrigo y Gabriela ofrecieron en el Brooklyn Bowl de Las Vegas un concierto de guitarra acústica que no solo mantuvo al público prendido, sino que, al final, los ovacionó como creadores de los éxitos “Tamacun” y “Diablo rojo”.
La noche del viernes 24 de agosto, el dueto y su público “lasveguense” tuvieron una relación musical intensa -de más de hora y media-, con las guitarras como protagonistas. Los acordes y las percusiones inundaron el Brooklyn que lució casi lleno. Solos, Rodrigo, Gabriela y sus guitarras, dieron un potente espectáculo musical de estilo único.
Con sus rolas como “Sound maker” (fabricante o hacedor de sonido) mostraron por qué son reconocidos en todo el mundo pues empezaron en Europa y ya han pasado por escenarios como el Hollywood Bowl, el Sydney Opera House, y participado en eventos especiales como celebraciones en la Casa Blanca en Washington. Han vendido un millón y medio de discos; llevan ocho álbumes y siguen con el próximo “en cuestión de semanas” según un miembro de su equipo técnico.
La noche en el Brooklyn Bowl, ubicado en The LINQ Promenade del Strip, Rodrigo dijo que él y Gabriela estaban emocionados de ver la respuesta del público que no los olvidó desde su visita anterior a Las Vegas. Más tarde, un uno de los breves intervalos del concierto, Gabriela también mostró su aprecio a los gritos y muestras cariñosas del público, siempre de pie y con frecuencia bailando al ritmo de las guitarras.
El dueto se presentó sencillo, desde su vestimenta casual. Ella de vestido corto y un sweater ligero arremangado. Él de jeans y camiseta sin cuello. Los dos rasgando las cuerdas y golpeteando las cajas de las guitarras al punto de casi romperlas (de hecho, al menos dos veces las cambiaron) y hacerlas vibrar en una explosión de sonidos inigualables.
En una parte del show una pantalla gigante detrás del dueto dejó ver imágenes en diversos tonos de las manos y las guitarras en vertiginoso vínculo. La velocidad de los acordes, los sonidos únicos, de ritmos tan originales se ganaron la satisfacción de la gente que no dejó de aplaudir y gritar emocionada.
Rodrigo Sánchez es el guitarrista líder y Gabriela Quintero la guitarra rítmica y de percusión. De origen mexicano, según su biografía, para cumplir sus sueños tuvieron que emigrar -y lo hicieron- a Irlanda, donde despegaron. Fueron ganando terreno en el gusto de los ingleses y luego de otros países al grado de tomar primeros lugares.
En sus inicios formaron parte de la banda “Tierra ácida” de trash metal, en su natal Ciudad de México. Rodrigo y Gabriela son poseedores de un estilo basado en el rock, pero con muy fuerte influencia del flamenco moderno, ritmos latinos y de heavy metal.
Rodrigo y Gabriela hicieron escala en Las Vegas con su gira por el oeste norteamericano que los lleva a Arizona, Utah, varias ciudades de California, después otra vez a Nevada en Reno y Elko, pero también a Vancouver, Canadá.