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Adolescente del Condado Clark sometida a tres operaciones cerebrales tras inyección de la vacuna J&J

Una mujer de 18 años del Condado Clark que enfermó gravemente después de recibir la vacuna contra COVID-19 de Johnson & Johnson, ha sido sometida a tres operaciones cerebrales relacionadas con peligrosos coágulos de sangre, confirmó el lunes un portavoz de la familia de la paciente.

La joven, Emma Burkey, empezó a sentirse mal una semana después de ser vacunada, alrededor del 1º de abril, y acabó sufriendo convulsiones que la enviaron al hospital, mencionó el portavoz Bret Johnson.

Burkey fue tratada primero en St. Rose Dominican Hospital, campus Siena, en Henderson, antes de ser trasladada por aire a Loma Linda University Medical Center, en el sur de California, para recibir atención especializada. Sus padres, Russ y Kathy, están junto a su cama, pero solo durante un breve periodo cada día debido a las restricciones por COVID-19.

“Está mejorando lentamente”, comentó Johnson en una entrevista. “La palabra que nos dieron sus padres anoche fue ‘lentamente’”.

A Burkey se le removió el coma inducido y el respirador. Tiene un tubo de traqueotomía que le impide hablar, pero está pronunciando algunas palabras y parpadeando para comunicarse, le dijeron sus padres a Johnson.

“Puede sonreír a voluntad y le gusta burlarse de mí por lo mal que leo los labios”, dijo Russ Burkey en una actualización en línea del domingo por la noche.

Aunque Burkey ha sufrido una “lesión cerebral masiva”, sus padres son “cautelosamente optimistas”, señaló Johnson.

“Son cautelosamente optimistas porque está mejorando, pero muy, muy lentamente”, agregó Johnson, presidente y fundador de The Hastening, un ministerio local en el que Russ Burkey trabaja como voluntario.

Para ayudar a sufragar los gastos médicos de Burkey (que ya ascienden a cientos de miles de dólares) Johnson organizó una recaudación de fondos en GoFundMe que hasta el lunes por la tarde había recaudado más de 10 mil dólares.

Los reguladores federales suspendieron el uso de la vacuna de J&J, también conocida como la vacuna ‘Janssen’, a la espera de una investigación de seis casos reportados, incluyendo el del Condado Clark, que implican raros coágulos de sangre en el cerebro.

Las seis mujeres, con edades comprendidas entre los 18 y los 48 años, experimentaron trombosis del seno venoso cerebral, donde se producen coágulos en las venas que drenan la sangre del cerebro. Los coágulos se produjeron entre seis y 13 días después de la vacunación. Se han administrado alrededor de siete millones de dosis de la vacuna en Estados Unidos.

El lunes, el director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) declaró que las autoridades de salud están investigando “un puñado” de informes nuevos pero no confirmados de coágulos de sangre. Tampoco está claro si la vacuna fue la responsable de la media docena de casos originales.

Tan pronto como el viernes, un comité que asesora a los CDC podría recomendar el levantamiento de la suspensión del uso de la vacuna.

“Si sigues las noticias nacionales, la vacuna J&J fue suspendida debido a estos raros casos”, afirma una publicación en la página de GoFundMe de Burkey. “Desafortunadamente, Emma es la ‘una entre un millón’ aquí”.

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