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Algunos trabajadores del Strip de Las Vegas temen volver a trabajar

Puede que los operadores de casinos del Strip de Las Vegas necesiten persuadir más que solo a visitantes para que vuelvan.

Varios operadores establecieron procedimientos de seguridad actualizados durante la última semana, con planes para usar cubrebocas, realizar inspecciones de temperatura en las entradas y reorganizar los pisos para permitir el distanciamiento social.

Expertos indican que las medidas ayudarán a que los invitados se sientan cómodos, pero ¿será suficiente para convencer a algunos trabajadores con permiso de ausencia que es seguro volver?

Algunos, como el repartidor de cartas de Aria, Matthew Miller, creen que esas medidas harán que sea seguro volver al trabajo. Miller dijo que no le preocupa contraer el virus.

“Soy una persona sana, me lavo mucho las manos y puedo usar cubrebocas sin problemas”, dijo el empleado de MGM. “Esta es sólo la nueva normalidad, al menos en el futuro inmediato”.

Pero otros, como el repartidor de cartas de póquer de Planet Hollywood, Robert Elwell, señalan que sólo el tiempo y una vacuna les permitiría volver al trabajo, pese a los problemas financieros que plantean una perspectiva laboral incierta.

“No me siento cómodo regresando al trabajo, especialmente porque soy mayor”, apuntó Elwell, de 55 años. “Algunos quieren volver a trabajar y ganar dinero, y a mí no me importa, mi vida es más importante para mí”.

Atacando el virus

Varios operadores locales han examinado la actualización de los procedimientos operativos cuando reabran.

Wynn Resorts Ltd. declaró el 19 de abril que usaría cámaras térmicas para verificar las temperaturas de la gente en las entradas, aconsejando a los huéspedes que se pararan al menos a seis pies de distancia, que ampliaran la distribución física en la propiedad y que todos los empleados usaran cubrebocas.

En una declaración de ingresos trimestrales el miércoles, el presidente y director de operaciones de Las Vegas Sands Corp., Robert Goldstein, anunció que la compañía se basará en las medidas tomadas en Hong Kong para operar una vez que reabra sus propiedades en Las Vegas. La región administrativa especial de China se adaptó al uso de controles de temperatura, cubrebocas, guantes y distanciamiento social.

MGM Resorts International publicó un comunicado el jueves alegando que las operaciones pueden incluir “restricciones en el número de asientos por juego de mesa, espacio entre cada máquina tragamonedas, controles de temperatura, protección con cubrebocas, así como otras medidas en nuestros restaurantes y lugares de entretenimiento para hacer cumplir las medidas de distanciamiento social”.

El vocero de Caesars Entertainment Corp., Richard Broome, le notificó al Review-Journal que la compañía “se basará en los protocolos de higiene, limpieza y distanciamiento que se estaban poniendo en práctica cuando se ordenó el cierre de las propiedades el mes pasado” y que reabrirá “siguiendo estrictamente las directrices del estado para crear un ambiente de trabajo apropiado para los miembros de nuestro equipo”.

Esos protocolos incluyen mayor disponibilidad de desinfectante para manos, limpieza de las máquinas tragamonedas cada tres horas, apagado de todas las demás máquinas, eliminación de todas las demás posiciones en los juegos de mesa, separación de las mesas de los restaurantes a seis pies y reducción de la capacidad de los bares a la mitad.

La vocera de Treasure Island, Jennifer Renzelman, aseveró que la compañía está formando un plan interno de salud y seguridad para los huéspedes y empleados, y está trabajando con los vendedores “para aplicar medidas de seguridad y sanidad apropiadas”.

Comodidad para clientes y empleados

Bobbie Barnes, profesora asistente en la Facultad de Hospitalidad de la UNLV, puntualizó que aunque seguramente habrá algunos trabajadores que se sientan incómodos al volver al trabajo durante el brote, la comunicación transparente entre los trabajadores y la compañía es clave para que se sientan cómodos.

Develó las últimas directrices de salud de Wynn, que desglosan los planes de saneamiento por departamentos individuales.

“Cuando ves ese nivel de detalle, sabes (que estos operadores) están trabajando para cada escenario”, argumentó Barnes. “Será estructurado y creo que eso le dará comodidad a los trabajadores”.

Esa comodidad podría, a su vez, resultar en un mejor servicio para los huéspedes.

“Si un empleado no se siente cómodo en el trabajo, no podrá hacer un buen trabajo, y esa es la clave de Las Vegas”, expuso. “Si queremos volver a la normalidad, tendremos que elevar estos estándares y asegurarnos de que los empleados conozcan su valor”.

Barnes añadió que es importante que las empresas se mantengan flexibles si un trabajador no se siente seguro al volver al trabajo inmediatamente.

Debido a que las reaperturas se llevarán a cabo lentamente con sólo una parte de los trabajos que volviendo a la vez, cree que las empresas tendrán la capacidad de traer de vuelta inicialmente sólo a los trabajadores que estén listos y permitir que los que estén desconfiados se queden en casa y sean convocados de vuelta en una fecha posterior.

Culinary Union Local 226, que representa a unos 60 mil trabajadores, puede negociar la fecha de regreso de los empleados con permiso de ausencia si están nerviosos por trabajar durante el brote, según la vocera Bethany Khan. El sindicato tiene miembros en la mayoría de los hoteles-casinos de Strip y del centro de Las Vegas.

“Empezamos a negociar los efectos del coronavirus antes del cierre y continuamos diariamente con las compañías de casinos”, detalló. Aún no se ha llegado a un acuerdo.

Respuestas mixtas

Elwell, quien trabajaba como crupier de póquer antes de que Caesars Entertainment Corp. diera de baja temporal al 90 por ciento de sus empleados estadounidenses, dijo que no quiere volver a un trabajo que le ponga a él o a su familia en riesgo de contraer COVID-19.

“Toco las cartas, toco las fichas, tocamos todo lo que el cliente toca”, detalló. “¿Qué pasa si voy al trabajo, me enfermo y se lo llevo a casa a mi hija de 13 años?”

Elwell no quiere volver hasta que el virus ya no sea una amenaza suficiente que requiera medidas de seguridad reforzadas, como el uso de cubrebocas.

Mientras tanto, Todd Henderson, un boletero en Treasure Island, confesó que está emocionado de volver al trabajo después de estar encerrado en casa durante semanas.

“Será agradable interactuar con la gente”, comentó. “No me preocupa siempre y cuando la gente siga las órdenes, use cubrebocas y se mantenga a seis pies de distancia”.

Espera que sea un pequeño ajuste para acostumbrarse a usar cubrebocas todos los días y limpiar los mostradores más frecuentemente, si esas son sus instrucciones.

“Es sólo cuestión de acostumbrarse a ello”, señaló.

Barb Licht, una dealer de dados no sindicalizada en Venetian, aseguró que “no tiene ningún problema” con que le ordenen que use cubrebocas en el trabajo, pero que sería complicado hacer su trabajo con equipo de protección personal adicional.

“No hay un solo dealer que pueda jugar a los dados o a cualquier otro juego con un par de guantes”, puntualizó. “Estaba preocupada por las fichas porque todas las tocan, si desinfectan esas cosas, sería muy grande”.

En general, reveló que siente que ella y sus colegas “estarán bien” con las medidas adicionales en vigor.

Elwell agregó que entiende por qué algunas empresas se mueren por abrir sus puertas lo antes posible, con las empresas y los trabajadores enfrentándose por igual a las luchas financieras durante los cierres. Aunque tendría que resolver las finanzas a largo plazo (añadió que actualmente recibe beneficios del seguro de desempleo) indica que no tener trabajo es una mejor alternativa que enfermarse.

“Puede que tenga que darme de baja, no lo sé”, concluyó. “Pero sé que muchos dealers no se sienten cómodos volviendo”.

Las Vegas Review-Journal / El Tiempo es propiedad de la familia del presidente y CEO de Las Vegas Sands Corp., Sheldon Adelson. Las Vegas Sands Corp. opera Venetian y Palazzo.

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