Allegiant Stadium pondrá a Las Vegas en el mapa de los conciertos
Recuerda cuando el teléfono nunca sonaba.
“Los shows, promotores y agentes no nos llamaban en los 80s; nosotros los llamábamos a ellos”, recuerda Pat Christenson, presidente de Las Vegas Events y antiguo coordinador de eventos del departamento de atletismo de la UNLV, donde programó eventos en el Thomas & Mack Center y el estadio Sam Boyd hasta 2001. “Para espectáculos de estadio, no conseguíamos nada, a nadie”.
Eso cambió en abril de 1991, cuando Christenson atrajo a The Grateful Dead a este último lugar. La banda había agotado su bienvenida en Los Ángeles por su multitud fiestera y buscaba un nuevo lugar para tocar en la región.
Christenson se abalanzó.
“Si no fuera por el hecho de que estaban teniendo problemas en Los Ángeles, no habríamos conseguido a The Dead”, reconoce.
En el mapa
Dos espectáculos a capacidad completa y 79 mil boletos después, Las Vegas estaba oficialmente en el mapa de conciertos de estadio.
“Cuando mostramos la foto de ese estadio agotado a (Paul) McCartney y a los Eagles y U2, simplemente cambió”, recuerda Christenson, habiendo llevado posteriormente todos esos actos al Sam Boyd Stadium. “Todos querían tocar en Las Vegas”.
Casi tres décadas después, Las Vegas dará su próximo paso adelante en el circuito de conciertos de estadio con la apertura del Allegiant Stadium.
Habiendo sido anfitrión de un solo concierto en el estadio desde 2009, cuando U2 agotó las entradas del Sam Boyd Stadium ese otoño, la ciudad está lista para hacer una gran re-introducción al mercado.
Con el anuncio de los Raiders de Las Vegas de que no se permitirá la entrada a los fans en el estadio esta temporada debido a las preocupaciones por el coronavirus, no habrá conciertos en el futuro inmediato.
Pero con Garth Brooks programado para bautizar el estadio el 27 de febrero (re-programado a partir de una fecha inicial del 22 de agosto) es sólo cuestión de tiempo antes de que Las Vegas vea los beneficios del nuevo lugar.
“Es increíble para esta ciudad tener un estadio de clase mundial. Nos pone en el mapa con otras ciudades de mucha más población”, afirma Bobby Reynolds, vicepresidente de la empresa de promoción de eventos AEG Presents Las Vegas. “¿Trae consigo más oportunidades de entretenimiento? Por supuesto que sí: Diferentes giras preparadas para los estadios, diferentes giras que tienen producciones en las que confían que sólo pueden caber en los estadios”.
En los últimos años, Las Vegas ha tenido un fuerte historial de traer actos que tocan en estadios de otros mercados para encabezar las arenas aquí. Reynolds señala que Paul McCartney, Coldplay y Ed Sheeran lo hicieron en recientes giras por Estados Unidos, así que, aunque el calibre de los artistas que tocan en Las Vegas no cambiará mucho con la adición del Allegiant Stadium, esos artistas ya no tendrán que reducir el tamaño de sus espectáculos para hacerlo.
“Otra dimensión”
“Hablas de una guerra de crecimiento de la producción en los espectáculos de los estadios, es monstruoso”, señala Christenson. “Es increíble lo que estos actos están poniendo en la producción de espectáculos. Será otra dimensión, un espectáculo diferente”.
Mientras que hay un número limitado de artistas que pueden llenar lugares tan grandes, la industria de conciertos en estadios sigue siendo robusta, lo que significa que Las Vegas puede esperar un promedio de tres o cuatro espectáculos de este tipo anualmente.
“Creo que todavía hay 12, 15, o 20 actos que son del tamaño de un estadio o que pueden dirigir a las multitudes de un estadio”, señala Don Muret, editor de la publicación comercial de la industria de los conciertos VenuesNow. “Sólo miren todas las giras de los últimos cinco años. El negocio de las giras en estadios ha sido fuerte”.
Por supuesto, no está claro cuándo se reanudarán los conciertos en estadios, aunque Brooks y los hard rockers Motley Crue ya tienen shows reservados para el 2021.
“Aún habrá demanda; es sólo una cuestión de cómo se verá todo en la era post-COVID”, indica Muret sobre los conciertos en los estadios. “Creo que los artistas, bandas, promotores y agentes van a ver más de cerca el modelo en general sólo para averiguar lo que tiene sentido para sus actos y cómo se sienten esos artistas al respecto. ¿Se sienten seguros? ¿Tiene sentido para ellos tocar frente a estas multitudes? Esa es una gran pregunta”.
El lado positivo
Aún así, cuando los conciertos a gran escala se reanuden, Christenson ve un potencial resquicio de esperanza.
“Cuando empiecen, la buena noticia es que tendrás todos estos actos listos para llegar a los estadios”, afirma, “por lo que hay una buena posibilidad, una vez que vamos a tope, que podrías terminar con cinco actos en el estadio en tu primer año”.
Con el aumento explosivo de residencias musicales de superestrellas aquí en la última década, desde Lady Gaga a Bruno Mars, y una expansión similar de la escena de festivales locales coronada por eventos masivos como el EDC y Life is Beautiful, Las Vegas se ha convertido en el principal mercado de destinos musicales del país.
El Allegiant Stadium podría ser la última joya de dicha corona.
“Probablemente no vencemos a Chicago o Los Ángeles en cuanto al número total de entradas vendidas, pero cuando se trata de gente que viaja por la música, no creo que tengamos un par”, afirma Christenson. “Mira dónde estábamos en los años 70s y 80s, y luego la inversión que todo el mundo ha hecho en cada nicho de la música aquí, cada formato, cada tipo de teatro. Esto pone fin a todo eso”.
