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Artista Jesús Toloza dejó un legado cultural

“Mi papá era una persona que le gustaba mucho ayudar a la gente, independientemente de hacer arte, le llevaba comida a la gente pobre, siempre le gustó ser justo y generoso, aportaba sabiduría por medio de la palabra, le gustaba dar consejos de vida”, son las palabras con las que Anais Toloza recuerda a su padre, Jesús Toloza, un artista mexicano radicado en Las Vegas quien lamentablemente falleció a los 62 años de edad, el pasado 2 de abril de 2019.

Jesús era originario de Mazatlán, Sinaloa, México, estudió Ciencias Químicas y posteriormente Arte en la Universidad Autónoma de Sinaloa. Llevaba 15 años viviendo en Las Vegas al lado de su esposa Ana Alicia y de sus hijos Anais y Jesús Isidro.

Fue alrededor de las 4:30 de la mañana del 1 de abril cuando Jesús comenzó a sentirse mal, así lo narró su esposa Ana Alicia Limón de Toloza: “Él me despertó diciéndome que se sentía muy mal, que le dolía mucho la cabeza. Llamé rápido a la ambulancia, vinieron por él, fuimos al hospital y lo atendieron rápido, pero nos dijeron que ya iba muy mal”.

Después de llevarlo a terapia intensiva, los doctores notificaron a la familia que Jesús tenía muerte cerebral. Su fallecimiento fue declarado legalmente el 2 de abril a las 7:00 p.m. a causa de Aneurisma. Lo que su familia no sabía es que Jesús aún tenía planeado dejar un legado más en este mundo, el regalo de la vida al estar registrado como donador de órganos.

“No sabíamos (que era donante) hasta que vimos su licencia, nos enteramos en el hospital. Para mí sí fue un poco difícil, pero si era su voluntad, yo lo acepté”, dijo la señora Ana Alicia.

La agencia encargada de la donación informará próximamente a la familia sobre los órganos que pudieron ser proporcionados para salvar la vida de otras personas, pero en primera instancia se considera que algunos de ellos pudieron ser los riñones, hígado, córneas, médula, piel, cartílago y hueso. Esta decisión hizo que sus hijos se sintieran aún más orgullosos.

“Siento que fue lo más bonito que pudo hacer mi papá, porque a él le gustaba ayudar a la gente y lo último que nos dijo fue eso, ayudar al prójimo. Si tienen la oportunidad de dar vida, es lo más bonito que pueden hacer. Es lo que yo pienso y lo que mi papá pensó, porque él lo decidió en su momento”, comentó Anais.

Anais aseguró que su padre fue bien atendido en el hospital y que los doctores hicieron todo lo posible por salvarlo. Respecto a la creencia de que los médicos no atenderían adecuadamente a las personas registradas como donantes de órganos, ella consideró que “es lo más ridículo que he escuchado porque va contra la ética del doctor. Cuando mi papá pasó a manos de los responsables de la donación, nos trataron excelente y no me puedo quejar de nada”.

La familia compartió con El Tiempo su gratitud con el personal del hospital por la forma respetuosa en que los trataron en ese difícil momento y por el emotivo homenaje que le realizaron al artista Jesús Toloza para despedirlo.

“Al momento en que llegaron los doctores, nos abrazaron respetuosamente, lo sacaron del cuarto y ya no vimos a nadie. En ese momento íbamos atrás de él. (Al caminar por el pasillo) todo el personal –pienso que unas 80 personas- aplaudieron, es el momento más bonito que he vivido. Mucha humanidad y amor por parte de todos”, recordó Anais.

En vida, a Jesús le apasionaba compartir sus pinturas y esculturas, por lo que constantemente participaba en distintos eventos culturales y comunitarios. Ahora, su familia desea seguir su legado y expresaron estar abiertos a recibir cualquier invitación para exponer sus obras, ya que él luchó hasta el último momento para que su trabajo fuera reconocido.

Con nostalgia, y lágrimas en los ojos, Anais recordó una de las pinturas de su padre: “Antes de que pasara todo esto, le dije a mi papá que me prestara algunos cuadros, no estaba muy segura de uno, pero cuando me dijo que era –porque es abstracto- me gustó. Me dijo ‘es una mujer dando a luz y hay tres ángeles detrás de ella’, mi esposo y yo decidimos tomarlo porque estoy embarazada. Qué irónica es la vida, mi papá pintó ese cuadro y me lo dio, sé que él va a estar ahí cuando yo esté dando a luz”.

La señora Ana Alicia no pudo elegir solo una obra como su favorita, ya que fueron más de 100 trabajos artísticos los que realizó el artista sinaloense.

“Él siempre hizo lo que más le gustaba, pintar y hacer esculturas. Se nos fue un pilar muy fuerte. Dios se lo quiso llevar y lo aceptamos, le doy gracias por habérmelo permitido y por haberme dado dos hijos maravillosos. Duramos 33 años de casados”, concluyó Ana Alicia.

Contacte a Anthony Avellaneda en: aavellaneda@espanol.reviewjournal.com, o siga la cuenta de Twitter de El Tiempo: @eltiempolv.

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