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Brindan ayuda a niños con necesidades especiales

De acuerdo a una encuesta, casi uno de cada cinco niños en Estados Unidos tienen algún tipo de necesidad especial. Estos jóvenes o niños pueden tener diferencias emocionales, de conducta o desarrollo diferente a sus compañeros de desarrollo típico (promedio).

Para niños con necesidades especiales como el síndrome de Down, autismo, déficit de atención, síndrome de Asperger y ansiedad, por solo mencionar algunos, existen diversos tipos de valiosas e importantes terapias. En el sur de Nevada, la organización -sin fines de lucro- Las Vegas Psychiatric and Wellness Center ofrece servicios.

Los niños que asisten al centro reciben diferentes tipos de terapia, como de baile, arte, individual, grupal, familiar, ocupacional y la “Neurofeedback”.

Para conocer un poco más de las terapias, y la razón por la que Medicare decidió no cubrir muchas de ellas, El Tiempo habló con la directora del centro, la psicóloga Fernanda Mitchell.

Después de la pandemia se recortaron varios programas que Medicare pagaba para que niños con necesidades especiales recibieran. “Simplemente dijeron que no los pagarían más”, subrayó la psicóloga, cuestionando “¿Qué se supone que teníamos que hacer? ¿Dejar de ofrecerles las terapias a los niños porque Medicare decidió no pagarlas? No, eso nunca lo haríamos”.

Agregó que “los centros como el nuestro, se mantienen de lo que nos paga Medicare por algunos servicios, usualmente los más costosos. Pero los otros se dan sin costo. Cuando se canceló que Medicare pagara uno de nuestros servicios que cuestan más, el de ‘Neurofeedback’, nuestros ingresos para mantener el centro desaparecieron. Pero eso no nos detuvo ni nos detendrá a continuar ayudando a los niños con sus terapias”, aseveró Mitchell.

La terapia de “Neurofeedback”, en niños con el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH, por sus siglas en inglés), mejora el comportamiento, la atención y la impulsividad.

“‘Neurofeedback’ es un tratamiento que actúa sobre las ondas cerebrales para permitir a la persona ser consciente de su actividad cerebral y modificarla. Partiendo de un registro electroencefalográfico (EEG), los aparatos de ‘Neurofeedback’ extraen una serie de parámetros que se utilizarán para evaluar la función bioeléctrica, transformando la señal analógica (el EEG clásico que todos conocemos) en datos cuya modificación podemos programar”, explicó la especialista.

“Los niños no entienden si hay recursos o no”, tratamos a niños con problemas de deficiencia a la atención, con autismo, ansiedad, y a ellos les funcionan las terapias en donde están ejerciendo su creatividad, haciendo actividades divertidas que implementan su desarrollo”, acotó Mitchell.

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