Carolyn Goodman “cautelosamente satisfecha” con la reapertura de los casinos
La alcaldesa de Las Vegas, Carolyn Goodman, enunció el lunes que estaba “cautelosamente satisfecha” por la reciente reapertura de los casinos de Nevada después de casi tres meses de cierre.
Pero advirtió que un sistema de desempleo roto y la amenaza de un pico en los casos de COVID-19 que hacen retroceder el progreso, son razones para seguir preocupados.
“Aunque me complace que estemos reabriendo gradualmente, será un lento regreso”, aseveró Goodman por teléfono, refiriéndose a la recuperación económica después de un cierre estatal para frenar la propagación del virus.
Señaló que la pérdida de puestos de trabajo había sido su “mayor preocupación” desde el principio, y lamentó que muchos trabajadores todavía no puedan acceder al sistema estatal de desempleo. También le preocupa que una segunda ola del virus pueda hacer que el gobernador, Steve Sisolak, pause la Fase Dos de los planes de reapertura.
“Sólo creo que hay que evaluar cada día y tratar de ser positivos y realistas”, dijo Goodman.
La presidenta de la Comisión del Condado Clark, Marilyn Kirkpatrick, comentó en una entrevista el lunes que se espera un fuerte aumento en los casos, similar al que se observa cuando crecen las capacidades de prueba, tras la reapertura de los casinos el jueves.
“Habrá un pico como el que han visto en todo el mundo, pero estamos preparados para ello”, aseguró.
Manteniendo el rumbo
Kirkpatrick, que representa a los condados urbanos en el Grupo Consultivo de Empoderamiento Local creado por el Estado, que realiza investigaciones y formula recomendaciones a la oficina del gobernador, añadió que el objetivo del enfoque “lento y metódico” de la reapertura es no tener que cambiar el rumbo.
“El pensamiento a nivel estatal es que mientras nuestra tasa de crecimiento (en el caso del COVID-19) no aumente demasiado rápido y tengamos la capacidad hospitalaria, sería de gran ayuda”, apuntó, añadiendo que los esfuerzos para crear espacio para camillas de hospital y ampliar las pruebas han sido clave para hacer frente a una oleada que comenzó a agitar a Estados Unidos en la primavera.
La tasa de hospitalización del condado siguió disminuyendo y el número de casos nuevos estuvo por debajo del promedio de la semana pasada, según datos publicados el lunes por el Distrito de Salud del Sur de Nevada.
“Lo que quiero decir es que va pasar mucho tiempo antes de que volvamos a la normalidad”, argumentó Kirkpatrick, señalando que una recuperación económica podría tardar entre 18 y 36 meses.
Yendo a almorzar
Mientras tanto, Goodman dijo que no se sorprendió de ver un fin de semana agitado en Las Vegas cuando los casinos reabrieron sus puertas.
“Sabía que las carreteras estarían llenas de nuevo”, comentó.
El viernes, se reunió con amigos para almorzar en un restaurante de la ciudad, y consideró que más allá de los requisitos de distanciamiento social y de la gente que traía cubrebocas, no se sentía diferente de lo habitual.
Goodman, quien ha sido tal vez la crítica más visible de los planes de cierre en todo el estado y que recibió una rápida reprimenda de sus colegas funcionarios electos y de otras personas por las controvertidas declaraciones hechas en entrevistas de la televisión nacional, se negó a afirmar si apoyaría las medidas estatales para reducir las aperturas si fuera necesario.
Agregó que no podía juzgar la respuesta de Sisolak porque no participa en su toma de decisiones y no sabe qué información está recibiendo, por lo que “ni siquiera podía hablar de eso”.
Pero, a medida que Las Vegas comienza el regreso a la normalidad, subrayó que estaba “emocionada” por los que han vuelto al trabajo y por los propietarios de pequeñas empresas que se han mantenido a sí mismos a través de la crisis.
Aún así, sin una vacuna contra el coronavirus disponible, ella seguirá siendo cautelosa pero optimista sobre cómo se desarrollará todo.
“Si no se sale de casa para el resto de la vida, nunca se tendrán gérmenes, pero no creo que eso sea realista para nadie”, explicó.
Goodman recalca que insta a los propietarios de negocios a asumir un enfoque similar, sugiriendo que ahorren dinero, “avancen con cautela” y no “corran directamente al fuego”.
