Coronavirus deja a muchos nevadenses sin seguro médico e ingresos
Treinta y dos semanas de embarazo y de repente sin trabajo.
El 18 de marzo, el día que Ariel Gilstrap fue despedida de su trabajo de bartender en Nacho Daddy, ya sabía que su hijo necesitaría cirugía al nacer. El día anterior, su marido fue despedido de su trabajo en un bar del centro.
Ahora tienen un niño y están esperando a descubrir no sólo el costo de su parto temprano por cesárea y su posterior estancia en la unidad de cuidados intensivos neonatales, sino también cómo van a pagar.
“Tendremos que conseguir el dinero, porque no lo tenemos ahora mismo”, comentó Gilstrap el 20 de mayo.
En un país donde el seguro médico está fuertemente ligado al empleo, la pandemia de COVID-19 y las pérdidas de trabajo relacionadas significan que Gilstrap y otros se enfrentan a la desalentadora perspectiva de tratar de pagar sus cuentas médicas sin un seguro estable o sus ingresos regulares. Existen opciones para las personas que se encuentran inesperadamente sin trabajo, pero son limitadas y pueden plantear desafíos financieros o temporales propios.
¿Cuántos ciudadanos de Nevada se ven afectados?
La tasa de desempleo de Nevada alcanzó un récord de 28.2 por ciento en abril, según el Departamento de Trabajo de Estados Unidos, pero no hay datos disponibles sobre cuántos perdieron su seguro médico debido a la pérdida de trabajo relacionada con el cierre.
La División de Seguros de Nevada no tenía un recuento hasta el martes sobre cuántas personas habían perdido su seguro médico durante la pandemia.
El Silver State Health Insurance Exchange, la agencia estatal que opera el mercado de seguros de salud de Nevada, abrió un periodo especial de inscripción limitada que duró desde el 17 de marzo hasta el 15 de mayo. El Insurance Exchange reportó seis mil 17 nevadenses inscritos a través del sistema, aunque no se proporcionó ninguna distinción que indicara quienes se inscribieron en el seguro debido a las pérdidas de trabajo de COVID-19.
El Urban Institute estima que entre 25 y 43 millones de estadounidenses perderán su seguro médico basado en el empleador a una tasa de desempleo nacional del 20 por ciento. La tasa de desempleo nacional en abril fue del 14.7 por ciento, según la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos.
Algunos empleados cesantes podrán conservar su cobertura, pero aún no hay datos cuantificables disponibles, según Sara Collins, vicepresidenta de cobertura y acceso a la atención médica de la fundación de investigación de la atención médica con sede en la ciudad de Nueva York, The Commonwealth Fund.
Los miembros del sindicato culinario de trabajadores dados de baja inscritos en el plan del sindicato sostendrán sus beneficios de salud hasta el 30 de junio, según informes del Culinary Local 226. El mayor empleador privado de Nevada, MGM Resorts International, extendió los beneficios del seguro médico hasta el 31 de agosto, después de lo cual los permisos de ausencia podrían convertirse en despidos. MGM tenía aproximadamente 70 mil empleados a medio tiempo y a tiempo completo al 31 de diciembre, de acuerdo con los archivos de regulación de la compañía.
Boyd Gaming Corp., con unos 10 mil empleados de Nevada en abril, prometió cubrir todas las primas de seguro para los trabajadores con permiso hasta el 30 de junio o su regreso al trabajo, lo que ocurra primero. Caesars Entertainment Corp. está haciendo lo mismo.
Station Casinos extendieron los beneficios médicos, dentales y de visión hasta el 30 de septiembre.
Opciones disponibles
Aquellos que han perdido su seguro médico patrocinado por el empleador pueden tener opciones, pero muchos simplemente no lo saben, señaló Sara Collins, de The Commonwealth Fund.
Los residentes de Nevada que viven 138 por ciento por debajo de la línea de pobreza pueden ser elegibles para recibir ayuda a través de Medicaid.
Además, perder la cobertura del empleador lo hace automáticamente elegible para una inscripción especial en el intercambio de seguro de salud de la Ley de Cuidado de Salud Asequible.
Las personas tienen 30 días desde el momento en que perdieron su cobertura para comenzar el proceso de inscripción visitando healthcare.gov y haciendo clic en “Ver si puedo inscribirme”, detalló Collins y señaló que las personas indocumentadas no son elegibles para los programas del gobierno ni para la inscripción a través de la ley de atención de la salud.
Aunque Nevada abrió su propio periodo de inscripción especial, el gobierno federal no.
“Tenían el poder de hacerlo y eligieron no hacerlo”, expresó Collins.
Collins añadió que el gobierno federal ha “reducido su publicidad y mercadeo prácticamente a cero” desde 2016 y pudo haber hecho más difusión para que la gente supiera que el periodo de 30 días estaba abierto para ellos.
‘Ganamos demás’
Kane Gilstrap nació prematuramente por cesárea el 27 de abril y se sometió inmediatamente a una cirugía correctiva, relató su madre de 29 años, Ariel.
El obstetra de Gilstrap examinó su incisión y le notificó que no podía volver a trabajar hasta el 6 de julio.
Ella y su marido de 32 años sobreviven con los cheques de desempleo. El día antes de que Gilstrap perdiera el suyo, el día antes de que pagaran tres mil dólares en facturas médicas, le dieron de baja en su trabajo de seguridad en Commonwealth, ubicado en 525 de Fremont St.
“Definitivamente lloré muchas veces después de que me dejaran ir”, confesó Gilstrap.
Sus padres han estado inscritos en el seguro médico de COBRA desde abril porque no califican para Medicaid,”ganamos demás” de los cheques de desempleo por un total de 780 dólares por mes, aseveró.
Sin embargo, Gilstrap dijo que los pagos mensuales de COBRA de 707 dólares consumen casi todos sus ingresos actuales, sin dejar espacio para la renta, despensa, los dos pagos del coche o mucho más.
En junio, Kane se unirá a Nevada Checkup y sus padres se librarán del costoso programa de la Ley de Reconciliación Presupuestaria Consolidada. Gilstrap dijo que ella y su esposo probablemente tendrán que resolver su situación de seguro una vez que regresen al trabajo.
Ella tiene miedo de salir de casa mientras tanto y corre el riesgo de introducir el coronavirus en su casa.
El 18 de mayo, a las tres semanas de edad, Kane finalmente regresó a casa; el tan esperado primer hijo de Gilstrap después de tres embarazos previos. Los coleccionistas ya están pidiendo la cuenta del hospital de Kane, unos 36 mil dólares, apuntó Gilstrap el viernes.
Sus facturas de la UCIN aún no han llegado, no sabe cómo serán.
“¿Pero qué más vamos a hacer?”, cuestionó. “Voy a tener que hacer que esto funcione”.
