El desarrollador del Drew Las Vegas espera pronto adquirir un préstamo de 2 mil millones de dólares
El propietario del Drew Las Vegas, Steve Witkoff, espera cerrar la adquisición de un préstamo de construcción de aproximadamente dos mil millones de dólares en el próximo mes, e iniciar una ráfaga de actividad de construcción después.
Witkoff, quien compró la torre parcialmente construida en 2017, le informó al Review-Journal el jueves que espera obtener el préstamo de construcción para el proyecto del hotel-casino del norte del Strip, anteriormente el Fontainebleau, alrededor de finales de febrero o principios de marzo.
El incompleto rascacielos es uno de los edificios más altos de Las Vegas y aún se muestra inerte para los transeúntes. Sin embargo, Witkoff indicó que el interior es una “colmena de actividad” con cientos de trabajadores, y calcula que la gente “verá una presencia de construcción mucho más grande” en la propiedad a partir de junio, con unos dos mil trabajadores allí.
Apertura en Noviembre 2022
Espera terminar el complejo de 67 pisos para noviembre de 2022.
Witkoff, fundador de la empresa de desarrollo que lleva su nombre, habló con el Review-Journal fuera de la sala de audiencias de la Comisión de Juegos de Nevada en Las Vegas, después de que el panel regulador le abriera el camino para obtener una licencia de casino mediante la emisión de un fallo preliminar de idoneidad.
Su proyecto, que lleva el nombre de su hijo Andrew, quien murió de una sobredosis de OxyContin en 2011 a los 22 años, está abriendo un nuevo capítulo para el imponente monumento de Las Vegas a la recesión.
El complejo turístico teñido de azul ha permanecido inacabado desde que el promotor original lo empujó a la bancarrota hace más de una década, sirviendo como un recordatorio constante del salvaje auge inmobiliario y el devastador accidente del sur de Nevada.
Witkoff le informó a la Comisión de Juegos de Azar que desde la crisis financiera, no había visto una propiedad en un mercado importante que pudiera ser rehabilitada, excepto esta. Lo atribuyó en parte a la complejidad del proyecto (estaba terminado en un 70 por ciento cuando quebró) y a “todo tipo de rumores” que circulaban por la torre.
‘Rumores desagradables’
El año pasado le notificó al Review-Journal que escuchó “150 rumores desagradables” sobre el Fontainebleau antes de comprarlo, incluyendo que se estaba cayendo y que los plomeros vertían concreto en las tuberías. En realidad, dijo en ese momento, el edificio estaba en “una forma excepcional”.
También añadió que habría costado mucho más desarrollar el proyecto desde cero que terminar la estructura parcialmente construida y que Las Vegas tiene “uno de los mercados hoteleros más saludables” del país, con poca nueva oferta desde la recesión.
En ese momento, dijo que el precio total del Drew era de 3.1 mil millones de dólares.
“Creemos que es el mejor acuerdo que hemos visto en los últimos seis años”, le anunció Witkoff a la Comisión de Juegos el jueves.
Los desarrolladores originales del Fontainebleau comenzaron a trabajar en 2007 y se esperaba que terminaran en 2009, pero la burbuja inmobiliaria estalló, hundiendo la economía, y el proyecto quebró en 2009 después de que un grupo de prestamistas supuestamente se echó atrás en sus compromisos de financiación.
El multimillonario Carl Icahn compró el proyecto paralizado en 2010 por unos 150 millones de dólares. Después de dejarlo prácticamente intacto, vendió el Fontainebleau por 600 millones de dólares a Witkoff y a la firma de bienes raíces de Miami New Valley, una subsidiaria del fabricante de cigarrillos Vector Group.
Witkoff reveló el nuevo nombre de la torre en 2018 y anunció en noviembre que el veterano ejecutivo del casino de Las Vegas, Bobby Baldwin, había sido contratado como director ejecutivo del Drew.
