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El duelo después de un aborto

Este es el testimonio de dos mujeres que sufrieron abortos espontáneos.

Quien la conoce, sabe que Amy Liz Harrison es muy feliz al ser madre de ocho hermosos hijos, pero no todo el tiempo fue así. Ya que la pérdida de dos hijos, en abortos espontáneos, le cambió la vida. La llevó al alcoholismo, a la depresión y a voltear su vida de cabeza hasta llegar a un límite. En donde era simplemente escoger morir o cambiar su vida para siempre.

La también autora del libro “Eternamente esperando” externó a El Tiempo que “este ejemplar lo escribí para poder dar testimonio de lo que he vivido con dos abortos. Con este libro espero poder ayudar a muchas mujeres que sufrieron abortos espontáneos. En el libro doy consejos de cómo pedir ayuda, cómo vivir el duelo y salir adelante, pero, sobre todo, no caer en adicciones”.

Los expertos indican que el duelo después de un aborto puede estar marcado con sentimientos de vacío, tristeza y frustración. Eso es lo que explicó la joven madre Margarita Jiménez, quien sufrió un aborto solo después de seis semanas de haberse enterado de su embarazo.

Jiménez relató la historia de uno de los momentos más difíciles de su vida. “Siempre quise ser mamá. Crecí en una gran familia y siempre estaba tan ansiosa por el día en que comenzaría la mía. Tuve a mi primera hija, Ezzie, el 13 de noviembre de 2019. Tenía 25 años y estaba lista para asumir más. Solo cinco meses después, ya estaba embarazada por segunda vez en mi vida. Estábamos muy emocionados por el bebé número dos, y solo seis semanas después lo perdimos. Ocurrió de repente”.

La joven madre compartió su historia con El Tiempo, en la charla describió lo que sucedió después: “Me desperté de una siesta, fui al baño y noté el flujo de sangre. Cuando me estaba preparando para ir al hospital, mi pareja y mi familia seguían tratando de asegurarme que todo estaba bien y que probablemente solo había sangrado leve. Sin embargo, algo dentro de mí me dijo que estaba perdiendo a mi bebé. Lo sentí físicamente. Del hospital me enviaron de regreso a casa sin ninguna otra respuesta más que ‘tienes que comunicarte con tu obstetra’”.

A la mañana siguiente, su bebé falleció. Nunca entendí bien ¿Por qué sucedió?”.

Margarita continuó con su relato.

“Hoy, exactamente un año después, estoy embarazada por tercera vez. Estoy a diez semanas de dar a luz a mi primer hijo varón. Actualmente estoy experimentando depresión posparto y algo de trastorno de estrés postraumático, algo que nunca pensé que me podría pasar”, dijo, agregando reflexiva que, “empecé a tener menos paciencia para las actividades del día a día e incluso experimenté algo de ira, pero con la terapia reciente descubrí que es una emoción secundaria. Sentí que cambiaba involuntariamente. Finalmente decidí hacer algo al respecto y comencé asistir a terapia”.

Jiménez concluyó, “estoy aprendiendo nuevas formas de manejar mi estrés y mi ira. Actualmente estoy leyendo dos libros de autoayuda diferentes. Estoy ansiosa por dejar de sentir tristeza y ansiedad, me doy cuenta de lo mucho que me necesita mi hija. Es muy importante mantenerme mentalmente saludable tanto para mis hijos como para mí”.

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