El pronóstico del Lago Mead continúa mejorando a medida que se modelan los cortes de agua
Las perspectivas para el lago Mead continúan mejorando, ya que los analistas federales toman en cuenta los beneficios de un invierno inusualmente húmedo y un nuevo acuerdo de sequía interestatal que dejará más agua en el embalse.
De acuerdo con las últimas estimaciones de la Oficina de Reclamación, se espera que el lago al este de Las Vegas termine el año un poco más alto que el actual, en lugar de los familiares declives de las últimas décadas.
El nivel de agua proyectado de casi mil 86 pies sobre el nivel del mar para fines de diciembre es aproximadamente un pie más alto de lo que los hidrólogos predijeron hace un mes.
Casi toda esa diferencia puede atribuirse al agua adicional que el depósito almacenará debido a los Planes de Contingencia de Sequía firmados por los siete estados del Río Colorado durante una ceremonia en la Presa Hoover el mes pasado.
Arizona está programado para reducir su uso en el río Colorado en 192 mil acres-pie, mientras que Nevada reducirá su uso en ocho mil acres-pie durante el próximo año. Esa agua se dejará en el lago Mead para ayudar a frenar su declive después de 20 años de sequía récord.
Un acre-pie es suficiente agua para abastecer a aproximadamente dos hogares promedio del Valle de Las Vegas por un poco más de un año.
El vocero de la Oficina de Reclamación, Doug Hendrix, dijo que esta es la primera vez que los nuevos recortes voluntarios por sequía se han incluido en el pronóstico de dos años para el Río Colorado.
Bajo un acuerdo separado que aún no se refleja en las proyecciones, se espera que México también reduzca su uso del río en 41 mil acres-pie y deje esa agua en el Lago Mead el próximo año.
“La contribución de México al nuevo plan aún no se ha modelado, pero se analizará a finales de este verano”, detalló Hendrix en un correo electrónico.
El pronóstico del agua ha mejorado constantemente en los últimos meses, ya que la nieve se acumulaba en las montañas que alimentan el río. Gran parte de Colorado, Nuevo México, Utah y Wyoming han visto acumulaciones por encima del promedio, con cantidades récord de nieve de final de temporada en algunas áreas.
La Oficina espera que el río se llene con aproximadamente el 144 por ciento de su flujo promedio hasta julio, ya que toda esa nieve se derrite y corre río abajo hacia el lago Powell, el embalse en la frontera de Utah y Arizona formado por la presa Glen Canyon. Eso haría que este sea el segundo año más húmedo, y apenas el quinto con flujos de ríos por encima de la media, desde que comenzó la sequía actual en 2000.
En mayo, los pronosticadores mencionaron que esperaban que el flujo proyectado en julio alcanzara el 129 por ciento del promedio. En marzo, predijeron esencialmente un año promedio de flujo del río, y en febrero se prepararon para otro año inferior al promedio.
Pese a la mejora en las perspectivas a corto plazo, el nivel del agua en el lago Mead se mantiene a solo 10 pies por encima del punto de activación para una primera declaración federal de escasez en el río Colorado. Tal escasez significaría reducciones obligatorias de agua para Nevada y Arizona además de los recortes voluntarios que los dos estados tomarán el próximo año.
En las próximas décadas, los científicos del clima predicen que el calentamiento global podría provocar sequías prolongadas y flujos disminuidos en el Colorado.
Por el momento, sin embargo, las noticias son buenas. Según los pronosticadores, el invierno y la primavera nevados de este año casi garantizan que el río no verá una escasez hasta el 2021 por lo menos.
