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En Nevada hay más de 37,000 adolescentes con obesidad

En Nevada hay cerca de 37,500 adolescentes -de entre 10 y 17 años de edad- que tienen obesidad, así lo reveló el nuevo informe “Estado de Obesidad: Ayudando a Niños a Crecer Saludables”, el cual fue difundido el jueves 10 de octubre por la Fundación Robert Wood Johnson (RWJF, por sus siglas en inglés).

La obsesidad se define como el trastorno caracterizado por niveles excesivos de grasa corporal que aumentan la posibilidad de tener problemas de salud.

“Este reporte es importante porque está afirmando lo que nosotros estamos viendo cada día, la salud está relacionada con el peso. En nuestra comunidad este problema (obesidad) está aumentando”, comentó a El Tiempo Xavier Morales, director ejecutivo de Praxis Project, una organización a nivel nacional que ayuda a implementar iniciativas de salud.

De acuerdo con el informe, la tasa de obesidad en Nevada para las edades de 10 a 17 años es del 13.7 por ciento, cifra que se ha mantenido estable en los últimos años. A nivel nacional, 4.8 millones (15.3 por ciento) de jóvenes en dichas edades tienen obesidad.

En el ranking de los estados con tasas de obesidad más altas, Nevada ocupa el puesto número 31. Las tres entidades con mayor índice de obesidad son: Mississippi 25.4 por ciento, Virginia del Oeste 20.9 por ciento y Kentucky 20.8 por ciento. Mientras que los estados con las cifras menores son: Alaska 9.9 por ciento, Minnesota 9.4 por ciento y Utah 8.7 por ciento.

Los datos fueron obtenidos de la Encuesta Nacional de Salud Infantil (NSCH, por sus siglas en inglés) de 2017 y 2018, junto con el análisis realizado por la Oficina de Salud Materna e Infantil de la Administración de Recursos y Servicios de Salud.

“Es bueno que no está aumentando, pero el nivel donde estamos ahora está muy elevado y debe bajar. Pero para nosotros hay mucho esfuerzo en ayudar a que las familias se alimenten saludablemente. En un ambiente donde hay mucha influencia por la industria de la comida chatarra y bebidas azucaradas, hay mucho trabajo más por hacer”, consideró Morales.

El “Estado de Obesidad: Ayudando a Niños a Crecer Saludables” también revela que persisten disparidades raciales y étnicas, mencionando que los adolescentes hispanos y afroamericanos tienen tasas de obesidad del 19 por ciento y 22.2 por ciento, respectivamente. Esto contrasta con adolescentes caucásicos que tienen un índice más bajo, 11.8 por ciento, mientras que los asiáticos tienen un 7.3 por ciento.

“Se espera que el 50 por ciento de los niños latinos y afroamericanos padezcan diabetes si continúan con mala alimentación. Eso no es aceptable. Antes las enfermedades como la diabetes se daban en gente adulta, pero en estos días hay niños y adolescentes que ya está comenzando a tener diabetes por el sobrepeso”, advirtió Morales.

Además de la diabetes, la obesidad puede poner a los adolescentes en un alto riesgo de contraer otras enfermedades de tipo cardiaco e incluso cáncer. Para evitar esto es importante aumentar los esfuerzos para prevenir la obesidad en etapas tempranas y fomentar una alimentación saludable.

“Es duro para las familias porque tenemos un ambiente dirigido por la mercadotecnia. Los alimentos chatarra cuestan menos que los que sí son saludables. Es importante tener conciencia de qué comidas estamos comprando, preguntarnos si en realidad cuestan más”, acotó Morales.

En el informe, RWJF incluye varias recomendaciones que ayudarían a que más niños en Estados Unidos tengan acceso constante a alimentos saludables desde sus primeros días de vida, para ayudarlos a crecer con un peso saludable. Estas sugerencias son:

*El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) debe rescindir los cambios propuestos al Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés), o cupones de alimentos, que causarían la pérdida de beneficios para millones de participantes. Casi un tercio de niños de cuatro años o menos participan en SNAP en un mes determinado.

A) USDA debe mantener los estándares de nutrición para las comidas escolares que estaban en efecto antes de diciembre de 2018, y los estándares de nutrición actuales para las meriendas escolares.

B) A medida que USDA actualice el paquete de alimentos para WIC, el Programa Especial de Nutrición Suplementaria para Mujeres, Bebés y Niños, todas las recomendaciones deben tener una base científica.

C) Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) deben tener recursos adecuados para darle subvenciones a los 50 estados para implementar campañas multisectoriales para ayudar a combatir la obesidad.

D) Los legisladores estatales deberían permitir que ciudades y condados regulen, impongan impuestos, o promulguen legislación firme relacionada con la salud de niños y comunidades.

Para más información sobre el “Estado de Obesidad: Ayudando a Niños a Crecer Saludables”, visite:

www.stateofchildhoodobesity.org

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