Enfrenta una ejecución hipotecaria el cine de lujo ‘Eclipse’ del centro de Las Vegas

Monika Iszard vive en el centro de Las Vegas cerca de bufetes de abogados, lotes baldíos y edificios de ventanas con barrotes.

También está cerca del cine Eclipse Multiplex de lujo, un proyecto poco común en el centro que el desarrollador, Nic Steele, aseguró que impulsaría la economía local.

Pero menos de tres años después de su debut, Eclipse enfrentará una venta de ejecución hipotecaria la próxima semana y tiene un rastro de litigios.

Iszard, por su parte, cree que el cine de lujo debió haberse construido en Summerlin.

“¡Miren este barrio! O sea, ¿qué hay aquí?”, criticó.

Eclipse sigue abierto y mostrando películas, pero sus problemas financieros y legales muestran que el teatro de ocho pantallas y 72 mil pies cuadrados, que vende boletos caros, tiene un bar, un salón y ofrece un menú de pollo y waffles, queso asado con langosta y otros alimentos, ha tenido una carrera difícil.

El propietario incumplió con un préstamo de construcción de 7.5 millones de dólares y la propiedad está programada para salir a la venta en una subasta de ejecución hipotecaria el 16 de abril, según los registros del Condado de Clark.

Steele o sus entidades han sido demandados al menos siete veces, incluido por un ejecutivo de Caesars Entertainment Corp., desde que se inauguró, según los registros judiciales. Además de eso, hasta el martes, se adeudaban casi 129 mil dólares en impuestos a la propiedad, con una multa de más de $19 mil, en la parcela, según las cifras del condado.

El propietario de Miramar Financial Group, Steven Salas (quien emitió el préstamo de la construcción, ahora vencido, pero vendió la nota el año pasado), elogió a Steele como un “tipo sencillo” y una “persona de gran calidad”.

Pero según Salas, las cosas “comenzaron a salirse un poco de control” después de que el cine entró en funcionamiento. Steele “no estaba realmente alcanzando los números que quería y se atrasó más y más en sus pagos”, indicó Salas.

Agregó que Steele puso el trabajo y el dinero, pero “todo está en peligro en este momento”.

‘¡Vamos Vegas!’

Las demandas alegan que Steele o sus compañeros no efectuaron los pagos. El Review-Journal no encontró ningún reclamo de que Eclipse estuviera en riesgo de cierre ni ninguna acusación de actividad financiera sospechosa.

El edificio de tres pisos (que no incluye el cine en su interior) está enlistado en el mercado por 12 millones de dólares como venta de inversión a un nuevo propietario.

El corredor de listados, Devin Lee, de Northcap, comentó que Eclipse, ubicado en 814 S. Third St., en Gass Avenue, es rentable y que Steele aún quiere operar el cine.

Steele no respondió a varias solicitudes de comentarios para esta historia.

Los desarrolladores nunca ignoran el centro de la ciudad, pero hay muchos más proyectos residenciales y comerciales en áreas suburbanas como Summerlin, Henderson y el valle suroeste.

Steele (quien solía trabajar en el departamento de finanzas de la empresa del proyecto del centro a lado de Tony Hsieh, de Zappos) compró el terreno para Eclipse en 2014, según muestran los registros de propiedad y realizó una renovación en 2015.

En un comunicado de prensa sobre el evento, su grupo indicó que se espera que el proyecto “sea una bendición para la economía local”, lo que traerá empleos y tránsito “a un área resurgente del centro”.

La alcaldesa Carolyn Goodman también fue citada en el comunicado de prensa, diciendo que el proyecto es “excelente para el centro de la ciudad…¡Vamos Vegas!”.

La ceremonia de inauguración fue en diciembre de 2016. Eclipse tiene grandes asientos reclinables con botones para llamar a los meseros y los boletos para adultos cuestan hasta $18 cada uno, según muestra su sitio web.

Tan recientemente como en la primavera de 2018, Steele estaba persiguiendo planes de expansión. En un correo electrónico que se incluyó en los registros de la corte, le comentó a un prestamista que tenía una carta de intención “en la mano para expandirse a una ubicación más en Las Vegas” y que estaba “negociando los términos del contrato de arrendamiento”.

Pero para entonces, los juicios ya se estaban acumulando.

“Una buena oportunidad”

Como se muestra en los registros judiciales, el litigio ha incluido que:

■ El contratista del proyecto “United SS Fabricators”, demandó a Eclipse en mayo de 2017 alegando que se le debían 46 mil 900 dólares. La demanda fue desestimada voluntariamente unos meses después.

■ En octubre de 2017, el contratista “LTSA” demandó a Eclipse, alegando que se le debía al menos $25 mil. El caso se resolvió a fines de año.

■ En enero de 2018, el titular de la hipoteca de Eclipse buscó un receptor designado por el tribunal para hacerse cargo de la propiedad. Se retiró el caso después de que vendió el préstamo.

■ “L33t Gaming” demandó a Steele y Eclipse en junio de 2018, alegando que se le debían más de $204 mil por un préstamo y más de 1.2 millones de dólares por la venta de muebles, accesorios y equipos a Eclipse. El caso sigue abierto.

■ El director de información de Caesars Entertainment, Les Ottolenghi, también demandó a Steele y Eclipse en octubre. De acuerdo con documentos de la corte, emitió 80 mil dólares en fondos de re-financiamiento pero no recibió ningún pago al momento en que el préstamo venció. Ottolenghi, quien personalmente otorgó el préstamo, recibió más de 92 mil dólares, así como también los honorarios y costos de abogados.

Los abogados de estos y otros demandantes no respondieron a las solicitudes de comentarios o se negaron a dar entrevistas. El portavoz de Caesars, Rich Broome, reportó que Ottolenghi declinó hacer comentarios.

No se pudo contactar a los abogados de Steele para hacer comentarios.

La firma de inversiones de Connecticut, “Ellington Management Group”, adquirió el préstamo de construcción de Eclipse el año pasado de Salas, según indican los registros de propiedad.

Ellington declinó hacer comentarios.

Salas manifestó que “todo salió bien al final”, pero que era difícil ver a Steele luchar con el proyecto. También añadió que el cine fue construido en un área de “re-urbanización”.

“Pensamos que sería una buena oportunidad”, concluyó.