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¿Eres conservador? ¿No quieres a Trump? Tal vez Jorgensen es para ti

WASHINGTON — “Ya sea que me odies o me ames, tienes que votar por mí”, declaró el presidente Donald Trump en un mitin en agosto en Manchester, New Hampshire.

Era su manera de decir que no tenía que ampliar su atractivo porque los tibios conservadores y moderados no tienen a dónde ir si no quieren elegir a un demócrata liberal en noviembre.

Daniel Fishman, director ejecutivo del Partido Libertario del pequeño gobierno, no lo ve así.

Claro que reconoce que la nominada de su partido para 2020, Jo Jorgensen (que enseña psicología industrial en la Universidad de Clemson) no cuenta con las credenciales o el reconocimiento del nominado para 2016, el ex gobernador de Nuevo México, Gary Johnson. Johnson obtuvo casi 4.5 millones de votos, o el 3.28 por ciento de la cuenta nacional.

Para poner esto en contexto, Trump ganó 306 votos del Colegio Electoral con 63 millones de votos (o 45.9 por ciento del voto), mientras que la demócrata Hillary Clinton ganó 232 votos con 48 por ciento (o 66 millones de votos). El Partido Verde ganó el uno por ciento de los votos.

“No tenemos el poder de las estrellas, ya que la doctora Jorgensen no es una ex gobernadora”, le comentó Fishman al Review-Journal. “Por otro lado, siendo el único partido con acceso a los 50 estados que postula a una mujer en la era de #metoo contra dos hombres que han sido acusados de acoso y asalto sexual, creo que nos da una base bastante fuerte”.

En la actualidad, Jorgensen aparecerá en las boletas de 36 estados, incluyendo Nevada, pero Fishman cree que el Partido Libertario calificará para las boletas de los 50 estados, como sucedió en 2016.

¿Opción para los republicanos distanciados?

La pregunta es: ¿Habrá más republicanos o demócratas descontentos con el ex vicepresidente Joe Biden que estén dispuestos a votar por el Libertario?

“Hay un lugar en el que la extrema derecha y la extrema izquierda se unen, y ese espacio se superpone con el ‘Libertarianismo’, no perfectamente”, dijo Marc Sandalow del Centro Washington de la Universidad de California. “Un candidato libertario proporciona un voto de protesta para los republicanos que no voten por Trump, así como para los demócratas que no voten por Biden”.

“La experiencia de la candidatura de Ralph Nader en 2000 cambió la forma en que muchos votantes observan los votos de protesta”, añadió Sandalow. Nader niega que su candidatura del Partido Verde le haya costado al vicepresidente Al Gore la elección de 2000, pero muchos demócratas culpan al estrecho voto de Nader por hacer que Florida se convirtiera en la columna de George W. Bush. Desde entonces, muchos en la izquierda ven “votar para hacer una declaración en lugar de elegir a alguien” como un error.

Steve Dasbach, director de campaña de Jorgensen, sostiene que aunque el Partido Libertario obtiene votos de los dos principales partidos, gana más votos de independientes que no se consideran ni demócratas ni republicanos y que podrían no votar en absoluto sin un libertario en la papeleta.

Algo para todos

Fishman ve razones para que republicanos y demócratas miren el enfoque libertario.

“Reducir la financiación de la policía es una posición libertaria”, argumentó Fishman.

Al mismo tiempo, los conservadores, enojados por las severas órdenes de quedarse en casa para frenar el coronavirus, les arrebató la capacidad de toma de decisiones a los dueños de pequeñas empresas y a los ciudadanos, que pueden estar buscando una alternativa, explicó Fishman. “La cultura del consentimiento es la esencia del libertarismo”, señaló.

Será un desafío difundir el mensaje del partido con Jorgensen, una candidata más conocida como la compañera de fórmula de Harry Browne en 1996. La candidatura de Browne-Jorgensen quedó en quinto lugar ese año, detrás del ganador Bill Clinton, el senador republicano Bob Dole, el candidato del Partido Reformista, Ross Perot y el candidato del Verde, Nader.

Por un momento pareció que el partido encontraría una estrella en Justin Amash, el congresista de Michigan y notorio crítico de Trump que renunció al caucus republicano en 2019. Cuando la figura de alto perfil de Washington anunció que se presentaría a la presidencia como un Libertario en abril, los fieles tenían razones para esperar ver a un candidato elaborando un caso para la causa Libertaria en las noticias de cable.

Entonces el grupo conservador “Never Trumpers” se quejó de que Amash podía quitarle votos a Biden y ayudar a que Trump fuera reelegido. “Gracias por ser el nuevo Ralph Nader”, tuiteó Tom Nichols de Never Trumpers.

En mayo, Amash anunció en Twitter que se retiraba de la carrera.

El profesor de ciencias políticas de la Universidad Estatal de San José, Larry Gerston, vio en Amash un posible cambio de juego porque podría inclinar la balanza en su estado natal de Michigan, donde Trump se alzó con la victoria con una ventaja del 0.3 por ciento en 2016.

¿Quiénes?

Originario de Carolina del Sur (que Trump ganó por un margen de 15 puntos hace cuatro años), Jorgensen no es probable que incline la balanza del Colegio Electoral.

Joe Hunter, quien trabajó en la campaña de Johnson en 2016 y en la breve contienda del ex gobernador de Massachusetts, William Weld, contra Trump en las elecciones primarias del GOP (Partido Republicano) en 2020, cree que la falta de un candidato con “nombre” es un problema.

“Los partidos son impulsados por los candidatos”, aseveró Hunter mientras se preguntaba cuán serio es el partido en cuanto a ser relevante si no tiene un personaje más prominente.

Jorgensen ganó la mayoría de los votos durante la convención virtual del partido el 23 de mayo. El tercer lugar fue para el artista de performance Vermin Supreme, que obtuvo el apoyo del 20 por ciento de los delegados.

El compañero de fórmula de Jorgensen es Spike Cohen, de 37 años, quien originalmente se postuló en una plataforma en la que prometió regalar ponis gratis, legalizar el plutonio recreativo y retroceder en el tiempo para matar al “bebé Hitler”.

Dasbach sugirió que Cohen ha crecido en las responsabilidades de ser candidato. Los rivales de Cohen para el puesto número dos lo apoyaron “porque es muy elocuente en la explicación de las ideas libertarias y en la difusión de las mismas entre los jóvenes” y las comunidades marginadas.

El objetivo del partido, dijo Fishman, es calificar para los debates presidenciales, una hazaña casi imposible dado el requisito de la comisión de que los candidatos muestren un 15 por ciento de apoyo en las encuestas nacionales seleccionadas. Dasbach espera llegar allí mediante la publicidad en la televisión a medida que se vayan realizando las encuestas.

Aunque Trump a menudo se jacta de sus altas cifras de aprobación entre los votantes republicanos, no es universal. A principios de este mes, casi el 12 por ciento de los votantes republicanos en las elecciones primarias de Maryland apoyaron a Weld, y eso fue dos meses después de que Weld abandonara las primarias.

Weld, quien también se desempeñó como compañero de fórmula de Johnson en la campaña del Partido Libertario en 2016, desvió el 12 por ciento del voto republicano en New Hampshire, el nueve por ciento en Nebraska, casi el ocho por ciento en Indiana y el siete por ciento en Utah.

“Los votantes no pudieron identificar a Bill Weld en una fila de personajes si lo intentaban, por lo que tuvo que cambiar de partido en un intento de llamar la atención sobre su fallida candidatura a la presidencia este año. Quienquiera que sean los candidatos libertarios a la presidencia en este ciclo, estamos seguros de que tendrán el mismo éxito que Weld en 2016”, respondió la vocera regional de Trump, Samantha Zager.

El Proyecto Lincoln, un grupo de conservadores descontentos comprometidos con la derrota de Trump, no está dispuesto a arriesgar su objetivo apoyando al candidato libertario. En abril el grupo publicó un anuncio apoyando a Biden.

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