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Estudiantes de escuelas privadas regresan a clases presenciales

Cientos de estudiantes de escuelas privadas en todo el Valle de Las Vegas volvieron a las escuelas el lunes para clases presenciales.

Pero incluso la enseñanza presencial no es siempre lo que se espera en la era de COVID-19.

En la clase de literatura inglesa de Sandra McCluney en la New Horizons Academy, los estudiantes se sentaron detrás de las barreras de plexiglás el lunes y esperaron a que el profesor apareciera en una pantalla en la parte delantera de la sala.

Después de unos minutos de ajustes (el audio estaba silenciado y McCluney no estaba segura de poder ver a todos) dio la bienvenida a la clase y explicó que enseñará prácticamente este año para proteger a sus familiares inmunocomprometidos.

“Por favor, disculpen las pequeñas cosas en las que todavía estamos trabajando”, dijo. “Espero que podamos estar juntos en algún momento de este año”.

La mayoría de los 62 estudiantes que asisten a New Horizons regresaron para el aprendizaje presencial para el año escolar 2020-2021. Pero un puñado de estudiantes, así como McCluney, eligieron la educación a distancia por razones de seguridad y llamarán a sus aulas todos los días.

Como un supervillano

McCluney contará con la ayuda de la asistente Leslie García, que estará en el aula para supervisar a los estudiantes, limpiar las superficies y conectar la clase con el profesor, una experiencia similar a la de estar en una película cuando el supervillano aparece en una pantalla grande, según el estudiante de séptimo grado, Kellen Cook.

Muchas escuelas privadas locales, que no reciben fondos del Estado y que generalmente tienen clases más pequeñas que las públicas, abren este mes con cinco días a la semana de instrucción presencial. En cambio, el Distrito Escolar del Condado Clark comenzará las clases el 24 de agosto con la enseñanza a distancia para sus 325 mil estudiantes.

La directora de New Horizons, Barbara Biddell, declaró que muchos padres expresaron su preocupación por los efectos a largo plazo de la educación a distancia a tiempo completo, especialmente para los estudiantes con autismo u otras necesidades especiales.

“Les preocupaba perder muchas habilidades académicas”, señaló Biddell. “Realmente querían venir al campus, la mayoría de ellos”.

Biddell interpretó múltiples roles el lunes, incluyendo la imposición de distanciamiento social en los pasillos, la realización de controles de temperatura durante los tres almuerzos escalonados y recordando a los estudiantes y profesores por igual a mantener sus cubrebocas en y sobre sus narices. Los estudiantes tienen la opción de usar cubrebocas o protectores faciales, que pueden quitarse dentro del salón de clases.

En la clase de geometría de Marci Altman, cinco estudiantes se sentaron en bolsas de frijoles espaciadas, y dos más se suponía que se conectarían desde su casa (aunque a los 10 minutos de comenzar la clase aún no lo habían hecho).

La primer clase del día de Altman presentó las reglas para el modelo de enseñanza híbrido, algunas de las cuales se indican en cualquier aula, como seguir el código de vestimenta. Pero hay algunas reglas únicas en el entorno virtual: ser cortés en el chat, y usar tu nombre real completo cuando te conectes.

“Nada de ‘Kmart CEO’”, dijo Altman. “Nos estamos tomando esto en serio”.

Lectura, escritura y controles de temperatura

Otra escuela que reabrió el lunes fue la GV Christian School en Henderson, que tiene cerca de 340 estudiantes de primaria y 160 de secundaria y preparatoria.

La escuela escalonó los horarios de inicio y finalización, y utilizó múltiples entradas a cada edificio para reducir el hacinamiento. En cada una, los estudiantes usaban desinfectante de manos y se les revisaba la temperatura antes de entrar. No se permiten padres ni visitas.

Los administradores planean realizar controles de temperatura dos veces al día, y todos los estudiantes y empleados están obligados a usar cubrebocas. En la primaria, los estudiantes comerán el almuerzo en sus aulas y jugarán afuera en el recreo sólo con su nivel de grado, con cada clase asignada su propia zona en el patio de recreo.

Los padres Edyta Kotopka y David Lawless estaban platicando en el estacionamiento de la secundaria y preparatoria después de dejar a sus hijos en la escuela.

“Estamos un poco más del lado nervioso”, comentó Lawless sobre su mentalidad al entrar en un nuevo año escolar en medio de la pandemia, pero agregó que siente que es bastante seguro y que la escuela está tomando muchas precauciones.

Kotopka dijo que la escuela es muy buena en cuanto a mantener a los padres informados y que han estado bien preparados.

“Eso definitivamente ayuda con el nivel de estrés”, argumentó.

Shenker Academy en Las Vegas también abrió sus puertas por primera vez desde que el gobernador Steve Sisolak ordenó que todas las escuelas públicas, privadas y chárter de Nevada cerraran el 15 de marzo, dando la bienvenida a los estudiantes de preescolar y jardín de niños. Su programa de primer grado sigue funcionando como un campamento de verano hasta el 24 de agosto.

Julia Fosburg, cuya hija en edad preescolar, Olivia, ha estado asistiendo a Shenker desde que tenía un año, señaló que quiere que los niños se sientan como si no hubiera una pandemia en marcha.

“Están sucediendo tantas cosas en el mundo y no sé cómo les va a afectar esto más adelante a medida que crezcan”, agregó. “Y quiero que sigan siendo niños, que se diviertan, que tengan un entorno de aprendizaje y que intenten crear algún tipo de normalidad; creo que eso es lo que Shenker está haciendo aquí y están haciendo un muy buen trabajo de eso”.

60 por ciento de inscripción

Su marido, Nathaniel, comenta que la escuela también está haciendo un gran trabajo con la sanidad, desinfectando todas las manijas de las puertas, los patios y los juguetes cada dos horas.

Shenker Academy está operando al 60 por ciento de su capacidad y limitando sus inscripciones a 250 para evitar el hacinamiento en las aulas. Los padres y el personal reciben una exención para firmar indicando que entienden los riesgos de entrar en la instalación y que están de acuerdo en notificar a la academia si un miembro de la familia se expone o se le diagnostica COVID-19.

A los niños y empleados se les toma la temperatura en la puerta, y a los niños se les vuelve a tomar después de la siesta. Si un niño tiene fiebre durante el día, se le lleva a la oficina principal, donde hay una sala de aislamiento, y se llama a los padres para que lo recojan.

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