Funcionarios de prisión de Nevada no deciden por el método de ejecución de Zane Floyd
Funcionarios de prisión de Nevada aún no han establecido cómo piensan matar al preso condenado Zane Floyd, casi un mes antes de que los fiscales quieran que se lleve a cabo su ejecución.
“Prepararé un protocolo de ejecución definitivo, que incluirá el fármaco o la combinación de fármacos que se utilizarán, una vez que haya llegado a la conclusión definitiva de la elección del fármaco o fármacos, y la forma de inyectarlos, lo cual darán lugar a una muerte que no viola la Constitución”, dijo el director de la prisión, Charles Daniels, en los documentos judiciales. “Todavía estoy en el proceso de finalizar el protocolo que se utilizaría para el señor Floyd”.
El lunes, el juez de distrito Richard Boulware ordenó a Daniels y al jefe médico del estado, Ihsan Azzam, que testificaran a finales de esta semana sobre los fármacos disponibles para el cóctel de inyección letal del estado.
Los defensores públicos federales que representan a Floyd, ahora de 45 años, que fue condenado por matar a cuatro personas y herir gravemente a otra dentro de una tienda de comestibles de Las Vegas hace casi 22 años, argumentaron que no decirle a Floyd cómo iba a morir equivale a un castigo cruel e inusual, una violación de sus derechos constitucionales.
“Creo que el Estado y el Departamento de Correccionales (NDOC) saben más sobre las drogas de lo que nos están diciendo”, dijo uno de los abogados de Floyd, David Anthony, a Boulware durante la audiencia del lunes. “Hemos estado jugando al tres en raya con el Estado en nuestras llamadas telefónicas. ¿Es esta la droga? No. ¿Es esta la droga? No. ¿Es esta la droga? No podemos decirlo”.
Pero el fiscal general adjunto Randall Gilmer argumentó que el sistema penitenciario no debería revelar su mano hasta que se firme una orden de ejecución.
El fiscal del Condado Clark, Steve Wolfson, pidió a un juez de la corte estatal que firme la orden la próxima semana, buscando la ejecución de Floyd para la semana del 7 de junio.
“El NDOC está a la espera de la emisión de una orden de ejecución válida”, escribió Gilmer en los escritos del tribunal. “Una vez que se finalice el protocolo de ejecución, el NDOC se compromete –salvo por consideraciones de seguridad y protección necesarias– a proporcionar ese protocolo de ejecución a Floyd y al público”.
El litigio se produce mientras el Senado de Nevada considera un proyecto de ley que aboliría la pena de muerte.
Nadie de la oficina del fiscal del distrito estuvo presente en la audiencia del lunes, y Wolfson no respondió a los mensajes telefónicos y de texto en busca de comentarios.
Un jurado condenó a Floyd a muerte por los asesinatos de 1999 en el interior de una tienda de comestibles en la avenida West Sahara. Iba vestido con traje militar y armado con una escopeta del calibre 12 escondida bajo una bata cuando disparó a todos los que encontró.
Murieron cuatro empleados: Lucy Tarantino, de 60 años, Thomas Darnell, de 40, Chuck Leos, de 40, y Dennis “Troy” Sargent, de 31. Zachar Emenegger, de 21 años, recibió dos disparos y sobrevivió tras hacerse el muerto en la sección de productos agrícolas.
Suspensión de la ejecución
En la audiencia del lunes, Boulware no llegó a ordenar la suspensión de la ejecución de Floyd.
“¿Por qué no debería suspender esta ejecución ahora mismo?”, preguntó el juez. “Ahorraría tiempo, porque usted sabe que vamos a litigar el protocolo en algún momento. El acusado necesita tener tiempo. El tribunal necesita tener tiempo. Así que, ¿por qué no concederlo, al menos temporalmente, hasta que se finalice el protocolo?”.
Gilmer argumentó que sería prematuro que el tribunal federal se inmiscuyera en el caso de Floyd antes de que se firme una orden de ejecución. También escribió en un texto que Floyd no ha demostrado que una suspensión sería necesaria, según el método de ejecución.
El protocolo de inyección letal de Nevada se enfrentó a un prolongado escrutinio legal después de que otro condenado a muerte, Scott Dozier, pidiera ser ejecutado. Se suicidó entre rejas hace más de dos años.
Al menos dos de los fármacos previstos para Dozier ya no están disponibles para el sistema penitenciario de Nevada.
Los abogados de Floyd dijeron el mes pasado que prefería un pelotón de fusilamiento a la inyección letal. Para impugnar una ejecución, el Tribunal Supremo de Estados Unidos exige que el recluso presente un medio alternativo de muerte.
“Floyd admite que debe demostrar que el daño que pretende evitar es probable e irreparable”, escribió Gilmer. “Sin embargo, no puede demostrar ninguna de las dos cosas. Esto se debe a que, aunque el NDOC ciertamente admite que la muerte es irreparable, el daño que Floyd debe demostrar aquí es algo distinto a la muerte, ya que concede, como debe, que la ejecución puede proceder bajo sus protocolos deseados”.
