Grupos progresistas buscan más restricciones de armas en Nevada
Legisladores de Nevada podrían frenar la violencia con armas de fuego prohibiendo las armas de asalto, exigiendo un proceso de licencia para la posesión de armas y abordando varias otras “lagunas” en las leyes estatales sobre armas, según un nuevo informe elaborado por grupos progresistas estatales y nacionales.
El informe fue redactado por la directora ejecutiva del Institute for a Progressive Nevada, Annette Magnus, y por Chelsea Parsons, vicepresidenta de prevención de la violencia con armas de fuego del Center for American Progress. El instituto es el brazo sin ánimo de lucro de Battle Born Progress, el grupo de defensa local que Magnus también dirige.
“Este informe sugiere varias políticas que creemos establecen un plan claro a largo plazo para que la Legislatura y el gobernador consideren y promulguen esta sesión en los próximos años”, dijo Magnus en un comunicado.
Si bien el estado ha hecho progresos en la legislación sobre la violencia con armas de fuego en los últimos años, los autores señalan que la tasa de mortalidad por armas de fuego y la tasa de suicidio por armas de fuego en Nevada siguen siendo un 40 y un 60 por ciento más altas que el promedio nacional.
El informe señala que la violencia con armas de fuego también afecta de forma desproporcionada a la comunidad afroamericana, ya que el 34 por ciento de las víctimas de asesinatos con armas de fuego del estado son afroamericanos a pesar de representar sólo el nueve por ciento de la población del estado. Los tiroteos son también la principal causa de muerte de personas de entre 15 y 24 años en Nevada.
Los cambios propuestos, si son aceptados por la Legislatura controlada por los demócratas, probablemente verán la oposición inmediata de los republicanos del estado y de los grupos a favor de la Segunda Enmienda.
El asambleísta Jim Wheeler, republicano por Minden y ex agente de la ley, dijo que los estadounidenses tienen un derecho a portar y comprar armas que no son otorgadas por el gobierno, pero están protegidas por él.
“Cualquier cosa que restrinja un derecho constitucional no es válida”, comentó cuando se le preguntó si los republicanos de la Asamblea considerarían alguna de las recomendaciones del informe. “Es así de sencillo”.
“Obviamente, lucharíamos contra esto con todo lo que tenemos”, añadió.
La sesión legislativa de 2021 comienza el 1º de febrero.
Cambiar las leyes
Los autores recomiendan seis cambios en las leyes de armas de Nevada.
En primer lugar, los legisladores deberían derogar la clasificación de las armerías como “negocios esenciales”.
El informe afirma que esta ley se promulgó en 2007 después de los disturbios que siguieron al huracán Katrina y permaneció en gran medida sin uso hasta la pandemia de COVID-19, que vio un aumento en la adquisición de armas por primera vez.
“Desde marzo de 2020 hasta septiembre de 2020, Nevada ha contabilizado más de 128 mil verificaciones de antecedentes solicitadas a través del sistema nacional de verificación de antecedentes del FBI”, se lee.
Los propietarios de armas por primera vez pueden carecer de formación sobre cómo usar o almacenar las armas de fuego, y tener un arma aumenta la probabilidad de una muerte por disparos en el hogar debido a accidentes, suicidio o violencia doméstica, dijeron los autores.
Nevada también debería prohibir las armas de asalto y los cartuchos de gran capacidad, que suelen provocar más muertes en menos tiempo en los tiroteos masivos.
El informe señala que la Legislatura ha hecho algunos progresos en este ámbito al prohibir los automatizadores, que imitan disparos totalmente automáticos. Uno de estos dispositivos se utilizó en Las Vegas durante el tiroteo del festival Route 91 Harvest de 2017, en el que murieron 60 personas y cientas resultaron heridas.
Se buscan licencias de armas
También se elogió la comprobación universal de antecedentes, pero los autores señalaron que Nevada podría ir más allá exigiendo una licencia para poseer un arma.
El informe cita uno del Giffords Law Center to Prevent Gun Violence que señala que ocho estados han aprobado leyes similares de licencias de armas, que a menudo requieren pasos adicionales como una entrevista y registros de huellas dactilares.
Según ese informe, Connecticut experimentó un descenso de casi el 28 por ciento en las tasas de homicidio por arma de fuego tras aprobar dicha ley, mientras que Misuri vio cómo su tasa de muertes por disparos aumentó un 47 por ciento tras derogar su ley de licencia de armas.
Los legisladores de Nevada también deberían prohibir que una persona condenada por cualquier cargo con un aumento de crimen de odio posea armas.
Nevada también debería prohibir la venta de “armas fantasma”, es decir, kits de armas parcialmente desmontados que pueden volver a montarse con poca experiencia y, por tanto, utilizarse para eludir el rastreo del número de serie.
Por último, los legisladores deberían flexibilizar la ley estatal de preeminencia de las armas de fuego, que permitiría a los gobiernos locales discrecionalidad para limitar la portación de armas en determinadas situaciones.
