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Impacta el COVID-19 a detenidos

La cifra de contagio entre la población carcelaria va en aumento. Un ciudadano que espera su audiencia ante las autoridades de migración, detenido en el Centro de Detenciones del Sur de Nevada, comúnmente conocida, como la “cárcel de migración de Pahrump”, localizada en el condado Nye, compartió la incertidumbre que enfrenta cada día en su insolación.

“Debido al protocolo de sanidad, si necesitamos un medicamento debemos realizar un proceso ante los encargados de esa área, pero en este momento lo que nos preocupa es que estamos hacinados y cinco de las personas fueron diagnosticados con el coronavirus”, expresó un tanto angustiado el joven de origen mexicano, que prefirió mantener su nombre en el anonimato, por temor a que su caso se complique.

“Dos de los positivos al COVID-19 ya no regresaron y no tenemos idea de qué haya pasado con ellos, pero al ser una instalación de ICE (Immigration and Customs Enforcement) es posible que los deportaran o trasladaran a otra instalación”, acotó, destacando en una llamada posterior, realizada al día siguiente y a la cual El Tiempo tuvo acceso que “gracias a las gestiones de mucha gente logramos que vinieran enfermeras y nos dieran el medicamento para disminuir los malestares relacionados al coronavirus, yo tenía 100 grados Farenheit de temperatura, pero compañeros del módulo F-4 andaban alrededor de los 104”.

A nivel local, de acuerdo a información de Las Vegas Review-Journal, el portavoz del Departamento de Policía Metropolitana de Las Vegas (LVMPD, por sus siglas en inglés), Larry Hadfield, dio a conocer que, del 2 al 22 de junio, todos los reclusos bajo custodia en el Centro de Detenciones del Condado Clark, fueron examinados para detectar el coronavirus. Antes del 2 de junio, 16 reclusos habían dado positivo.

“En el interés de continuar nuestra implementación de los mejores estándares, probamos a toda la población de internos y continuaremos probando todas las nuevas ingestas”, dijo Hadfield en el comunicado.

Del total de 67 reclusos que dieron positivo por el virus, 37 permanecen bajo custodia, aseveró Hadfield. Durante el “período operativo más reciente” del centro de detención, hubo 2.502 reclusos detenidos.

Según el informe anual de LVMPD de 2019, hubo un promedio diario de 3,710 personas que estaban bajo custodia del centro de detención el año pasado, excluyendo a las personas bajo arresto domiciliario. Los reclusos el año fiscal pasado pasaron un promedio de tres semanas encarcelados, según el informe.

Retrasando la propagación

Desde que la pandemia de COVID-19 se extendió por Nevada, el departamento ha intentado reducir la cantidad de personas recluidas en la cárcel para ayudar a prevenir la propagación del virus.

En marzo, se ordenó a los agentes de policía que usaran discreción al realizar arrestos por delitos menores y emitir citaciones por delitos no violentos o infracciones de tránsito, excluyendo los DUI. Sin embargo, durante las protestas contra el racismo y la brutalidad policial a fines de mayo y junio, el departamento registró a cientos de manifestantes en el Centro de Detención del Condado Clark por sospechas de cargos como no haberse dispersado.

Hadfield dijo que la “dirección” que involucra delitos menores y arrestos de tráfico no ha cambiado. El sheriff Joe Lombardo en abril también ordenó la liberación de hasta 290 reclusos para frenar la propagación del virus.

Los nuevos reclusos examinados en la cárcel están alojados temporalmente en un “módulo de vivienda de admisión” antes de ser ubicados en la población general, dijo Hadfield. Los reclusos que llegan a la cárcel y dicen que han estado en un “estado o país de puntos críticos” están siendo puestos en cuarentena durante 10 días.

Hay 12 “módulos” en la cárcel que están en cuarentena “en base a que los reclusos dieron positivo”, dijo.

Contacte al periodista Frank Alejandre en: falejandre@espanol.reviewjournal.com, o siga la cuenta de Twitter de El Tiempo: @eltiempolv.

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