La hija de un presunto asesino del este de Las Vegas testifica a su favor
La hija de Manuel Mata III testificó el miércoles que se escondió en el armario de su dormitorio después de escuchar los disparos que mataron a la novia de Mata y a la hija de 17 años de la novia.
Los fiscales comentaron durante el juicio de Mata por asesinato capital que María Flores quería salir de su tumultuosa relación de tres años antes de que él la matara en junio de 2013.
Xcliklalis Mata, quien ahora tiene 24 años, relató diciendo que escuchó gritos antes de los disparos y que su padre se fue de la casa.
“Fue como, boom boom, y fueron muchos de ellos”, testificó en nombre de su padre sobre los disparos que escuchó, hablando en voz baja y llorando. “Me levanté, cerré la puerta y corrí al armario”.
Después de que los disparos sonaron, miró por la ventana de su habitación y vio a su padre entrar a la casa de la cuadra 5500 de Cotton Street al este de Las Vegas.
Dijo que llamó a su abuelo, el padre de Mata.
“Le dije que habían sonado disparos y que no sabía qué hacer”, relató. “Entonces, oí a la Suburban estacionarse en la entrada. Vi a mi padre acercándose, estaba asustada, ahí escuché el último disparo”.
Los fiscales habían dicho que Mata disparó los balazos que mataron a Flores de 43 años y a su hija de 17 años, Elizabeth Gómez, y también le disparó a su hija de cuatro años, Sophia Trujillo, en el cuello. Luego, se disparó en la barbilla con una escopeta.
Mata sobrevivió con una deformidad facial y se enfrenta a la pena de muerte si es condenado por asesinato.
La niña más pequeña también sobrevivió y sufre de discapacidades físicas y mentales, anunciaron los fiscales.
A través del testimonio, los abogados de defensa trataron de pintar un cuadro diferente: que Mata se peleó con Flores la mañana del tiroteo pero se fue antes de que la mataran unos intrusos.
Regresó y encontró a Flores y a sus hijas baleadas, y luego, le apuntaron con un arma en la barbilla y apretaron el gatillo, relataron los abogados de la defensa.
En el contrainterrogatorio del fiscal jefe de distrito, Marc DiGiacomo, Xcliklalis Mata reconoció que su testimonio fue “significativamente diferente” de lo que contó en 2013, cuando le notificó a la policía que no escuchó gritos en la casa antes de los disparos.
El fiscal preguntó por qué no llamó a su padre después de escuchar los disparos.
“¿Por qué no le llamaste a tu padre inmediatamente después?” preguntó DiGiacomo.
“Siempre llamo a mi abuelo primero”, respondió. “Y porque estaba en shock”.
Le comentó a la policía que las puertas de la casa solían estar cerradas por la noche.
“¿Puedes explicarme cómo se cerró la puerta si no fue tu padre quien disparó?”, preguntó el fiscal.
“Puede que le hayan quitado el seguro”, contestó ella. “No estoy segura”.
Uno de los abogados de Mata, Gary Modafferi, preguntó: “¿Estás testificando falsamente para proteger a tu padre?”
“No”, aseveró ella.
En las semanas previas a su muerte, Flores le confesó a Manuel Mata que quería dejarlo, y ella había retirado fotos de ellos de la pared de su casa, aunque él había intentado de persuadirla de que se quedara.
Junto con dos cargos de asesinato en primer grado, Mata enfrenta cargos de intento de asesinato con el uso de un arma mortal, tráfico de una sustancia controlada y tres cargos de posesión de un arma de fuego robada.
Los fiscales argumentaron que Mata se había vuelto cada vez más agresivo y celoso en la relación. Los investigadores encontraron 41 gramos de cocaína dentro de la casa, junto con 13 armas de fuego, incluyendo tres armas robadas. La policía incluyó en ese momento que Mata tenía problemas financieros y que había estado bebiendo mucho antes del tiroteo.
Los jurados podrían empezar a deliberar sobre la culpabilidad de Mata el viernes.
