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La policía despide a oficial que quedó congelado en un pasillo durante la masacre de Las Vegas

Un oficial de la policía de Las Vegas que se quedó congelado un piso debajo del tirador del festival Route 91 Harvest fue despedido, según se enteró el Review-Journal.

El oficial Cordell Hendrex fue removido del Departamento de Policía Metropolitana (LVMPD) el 20 de marzo, comentó el martes el portavoz del departamento, Larry Hadfield.

La decisión se produjo casi 18 meses después del lanzamiento de las imágenes de la cámara corporal que muestran a Hendrex sosteniendo su posición en un pasillo del Mandalay Bay, un piso debajo del asesino, durante casi cinco minutos, mientras los tiros se disparaban continuamente a la multitud de fans de música country el 1º de octubre de 2017.

Los registros demostraron que el ataque duró unos 10 minutos.

El martes no se hicieron más comentarios sobre la situación laboral de Hendrex. Pero el presidente de la unión policial, Steve Grammas, confirmó que Hendrex había sido despedido en relación con sus acciones en la noche del ataque.

“No creemos que Cordell debía ser rescindido”, dijo Grammas el martes.

Señaló una investigación de asuntos internos que determinó que LVMPD lanzó solo después de que las imágenes de la vacilación de Hendrex comenzaron a circular en los medios.

“Después de que lo supieron, él continuó trabajando para el departamento”, determinó Grammas. “En nuestra opinión, hasta que apareció en las noticias y comenzaron a recibir algo de calor, fue cuando tomaron esta decisión”.

La noticia sobre la finalización de Hendrex se produce un mes después de que el delegado Scot Peterson del ex alguacil del Condado de Broward fuera acusado penalmente por no enfrentarse a un hombre armado que mató a 17 estudiantes y empleados de la preparatoria Marjory Stoneman Douglas en Parkland, Florida, el año pasado.

Hendrex se unió a LVMPD en agosto de 2008.

En su informe policial, que sirvió como su narrativa de la noche, él mismo admitió estar asustado durante el tiroteo. El informe y los registros similares fueron publicados en el Review-Journal solo después de que el periódico y otras organizaciones de medios presentaron una demanda por su publicación.

“Sé que dudé y recuerdo haber estado aterrorizado por el miedo y creo que me quedé inmóvil en el centro de la sala por un tiempo que no puedo decir”, escribió Hendrex.

Las imágenes de la cámara corporal capturadas por su aprendiz, Elif Varsin, marcan cuánto tiempo se quedó congelado: alrededor de 4.5 minutos. Fue el primer día de Varsin en el campo.

Grammas comentó el martes que en la noche del ataque, “todos nuestros oficiales se enfrentaron a algo contra lo que nadie se ha enfrentado antes”.

“Todos hablan de cómo responderían a estas cosas”, continuó Grammas. “Pero nadie sabe hasta que se enfrentan a ese mal”.

Una solicitud para hablar con Hendrex el martes quedó sin respuesta.

Captado por la cámara

Hendrex y Varsin se encontraban en la oficina de seguridad del Mandalay Bay justo antes de que comenzara el ataque alrededor de las 10:05 de la noche.

Los primeros 30 segundos de las imágenes de Varsin, lanzadas en junio de 2018, no contienen audio. Pero a unos 22 segundos, se puede ver a los oficiales saliendo de la oficina de seguridad del resort y al piso del casino acompañados por tres guardias armados. Unos segundos más tarde, el audio se interrumpe y las palabras “tirador activo” se pueden escuchar en el fondo.

Durante aproximadamente dos minutos, el grupo pasa por delante de las máquinas tragamonedas y los clientes del casino mientras las transmisiones de radio de la policía describen lo que se está desarrollando en los terrenos del festival cercanos. No es hasta que un oficial emite en la radio de la policía que los disparos salen desde Mandalay Bay que el grupo comienza a correr y llega a un ascensor, saltando frente a los huéspedes del hotel que esperan con su equipaje.

Dentro del ascensor, el grupo discute el piso 32, donde se encuentra el tirador, y el piso 31. Por razones desconocidas, Hendrex y Varsin salen al piso 31 con los guardias armados, con las pistolas desenfundadas.

A pocos pasos del ascensor, se escuchan disparos tronando en el fondo. Pero pasan casi dos minutos antes de que Hendrex anuncie su posición en la radio de la policía.

“Estoy dentro de Mandalay Bay en el piso 31”, dice. “Puedo escuchar el fuego automático que viene de un piso por delante, un piso por encima de nosotros”.

Aproximadamente 20 segundos después, el grupo escucha una transmisión de un oficial en el suelo: “Múltiples GSW (heridas de bala) al pecho, pierna, arterias femorales en la tienda médica”, según las imágenes.

Cuando termina la transmisión, Hendrex retrocede repentinamente varios pasos, luego se sumerge detrás de un nicho al lado de la puerta de una habitación de hotel. Su aprendiz y los guardias siguen su ejemplo y hacen lo mismo.

Por otro minuto y medio, el grupo se detiene.

“Nos están disparando”, se puede escuchar a un oficial. “Están pasando sobre nuestras cabezas, estamos atrapados aquí con un grupo de civiles”.

Hendrex “una vez más dudó” y “no supo qué hacer a continuación”, según su informe.

Cuando se dispara la ronda final de disparos, Hendrex exclama: “¡Oh, Dios mío!”

“No podemos preocuparnos por las víctimas”, se puede escuchar a un oficial diferente transmitiendo por la radio de la policía unos segundos más tarde. “Necesitamos detener al tirador antes de tener más. ¿Alguien tiene vista del tirador?

Hendrex no responde pero comienza a caminar solo por el pasillo.

“¿A dónde va, señor?” pregunta su aprendiz. Pero Hendrex no responde.

Sin dirección, Varsin y los guardias lo siguen lentamente.

Michael Quinn, experto en entrenamiento táctico de la ley y uso de la fuerza, le informó previamente a Review-Journal que es difícil juzgar las acciones de un oficial desde la noche del tiroteo porque “es un incidente tan terrible”.

“Pero mi intuición es que los oficiales con experiencia se habrían movilizado a esa habitación tan rápido como se enteraron dónde estaba”, destacó. “Habrían ideado un plan”.

Notó que Hendrex tenía un aprendiz con él, lo que pudo haber afectado su respuesta. También reconoció el “factor de miedo”.

Sin embargo, dijo: “Creo que es nuestra responsabilidad llegar allí lo más rápido posible”.

“¿Eso habría salvado vidas? Probablemente si hubiera salido bien”, cuestionó Quinn. “¿Les habría costado la vida? Sí, absolutamente, pero eso es parte del trabajo”.

El pistolero mató a 58 asistentes al concierto e hirió a cientos más antes de dispararse fatalmente.

Luchando por su trabajo

A raíz del lanzamiento del video, la portavoz de LVMPD, Carla Alston le reportó al Review-Journal que “las acciones de todos los oficiales esa noche estaban siendo evaluadas”.

“Una de las cosas que el Alguacil Joe Lombardo ha dicho desde el principio es que esta es una investigación en curso”, continuó Alston. “Parte de esa investigación es la evaluación del desempeño, las acciones y la conducta de cada agente y empleado civil involucrado en el incidente”.

Alston no confirmó el momento que Hendrex estuvo bajo investigación interna. No está claro si otros oficiales fueron disciplinados o rescindidos como resultado de sus acciones el 1º de octubre.

Grammas mencionó que él y su sindicato están luchando por Hendrex, que representa al ex oficial durante un proceso de arbitraje con el departamento para “recuperar su trabajo”. El árbitro no tomó una decisión.

“Vimos a muchos oficiales haciendo cosas heroicas, y hubo otros que temieron la situación pero aún actuaban”, señaló Grammas sobre el tiroteo. “Cordell estaba allí arriba en el piso 31 y tenía muchas cosas con las que lidiar”.

“Es lamentable que estemos en la posición en la que estamos ahora”, continuó Grammas. “Pero es por eso que estamos aquí, y por eso lo estamos defendiendo”.

LVMPD confirmó que a partir del martes, Varsin todavía está empleado por el departamento y que labora como oficial de patrulla en el corredor de hoteles.

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