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El primer bebé de Las Vegas en 2019 es el “milagro” de la familia

Shereen Ramos nunca pensó que podría tener hijos.

Pero minutos después de que el reloj pasara a 2019, y mientras los fuegos artificiales seguían sonando en todo el Valle de Las Vegas, la joven de 25 años dio a luz a una niña.

“Para nosotros, fue solo una especie de otra señal de buena suerte, supongo que se podría decir”, dijo. “No pensamos que ella alguna vez existiría”.

Melialani Chihiro Manning llegó al mundo a las 12:10 a.m. en el Hospital Henderson.

Tiene 21 pulgadas de largo, pesa 6 libras y 11 onzas, y es el primer bebé del valle del año nuevo. Su segundo nombre significa “generosidad infinita” en japonés.

“Ella es nuestro bebé milagro”, dijo su padre, Jacob Manning, de 25 años.

A los 17 años, a Ramos se le diagnosticó el síndrome de ovario poliquístico, un trastorno hormonal que causa agrandamiento de los ovarios con pequeños quistes en los bordes externos. Durante años, ella lloraría ante la posibilidad de nunca tener hijos.

Pero después de salir con Manning durante unos meses, se sorprendieron al descubrir que estaba embarazada.

La pequeña Melialani debía presentarse el 3 de enero, pero decidió venir temprano, justo después de que la hermana de Ramos viajó para el parto.

Acababa de tener su última cita con el médico cuando comenzó a tener contracciones.

La familia estaba comiendo Spam musubi, un alimento del nativo de Ramos en Hawái, cuando tuvieron que ir corriendo al hospital. Manning salió rápidamente de su último turno en una tienda de comestibles local.

Ramos estuvo de parto durante aproximadamente 12 horas, dijo.

“Todo valió la pena”, dijo Ramos, sosteniendo a Melialani dormida envuelta en una manta rosa. “Ella estaba destinada a estar en nuestras vidas”.

Los padres de Henderson tienen dos cumpleaños a finales de diciembre: el de ella es el 30, y el suyo es el 26.

“Será un mes muy ocupado para nosotros”, dijo Manning.

Recordó haber visto a su hija por primera vez: su cabellera oscura primero, flexionando su pecho, aprendiendo a usar sus pulmones y tratando de levantar la cabeza.

Cuando él le habló, ella pareció reconocer el sonido de su voz. Ramos la sostuvo contra su pecho y le cantó un himno samoano.

Se irán a casa el miércoles.

“Queremos lo mejor para ella, para seguir sus pasiones”, dijo. “Ella es nuestra resolución de año nuevo”.

 

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