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Locales se alegran del levantamiento de las restricciones de COVID

Muchos residentes de la zona afirman estar entusiasmados con el anuncio del gobernador Steve Sisolak del martes, que expuso los planes para reabrir el estado al 100 por ciento de su capacidad y remover los mandatos de distancia social.

“¡Fantástico!”, expresó Steven Bland, de 51 años.

Bland, un agente inmobiliario que se mudó a Las Vegas en 1998 para unirse al Cirque como acróbata, comentó que el 95 por ciento de las personas que conoce están desempleadas.

“Estoy bastante seguro de que la mayoría de nosotros quiere trabajar”, agregó.

Bland dijo que está impresionado por la rapidez con la que el estado abrió la posibilidad de vacunarse a cualquier persona mayor de 16 años. El Departamento de Salud y Servicios Humanos del estado informó esta semana de que se habían iniciado 973, 404 vacunaciones y se habían completado 617,199 entre los 2.47 millones de nevadenses mayores de 16 años del estado, según la U.S. Census Bureau.

“Si alguna vez has tenido la experiencia de organizar a niños en escuela, es casi imposible”, dijo recordando sus días como profesor de educación física en Australia. “Los adultos son mucho peores”.

Sisolak declaró que los mandatos de distanciamiento social se levantarán el 1º de mayo con el objetivo de alcanzar el 100 por ciento de capacidad en todos los negocios para el 1º de junio. Sin embargo, el requisito de portar una máscara mientras se está en público seguirá en vigor durante un tiempo indeterminado, y los condados no tendrán la autoridad para anularlo, mencionó Sisolak durante la conferencia de prensa del martes en Carson City.

Sisolak citó una estabilización de la mayoría de las estadísticas de COVID-19 combinada con un aumento continuo en el número de nevadenses que se vacunan como razones para el enfoque de reapertura más agresivo, uno que dijo que ayudaría a poner en marcha la economía del estado. Aproximadamente el 40 por ciento de los nevadenses de 16 años o más han comenzado el proceso de vacunación, indicó Sisolak.

Ellie Dolan, de 39 años, recibirá su segunda dosis esta semana, y se preguntó quiénes quieren todavía la vacuna pero no han podido vacunarse.

“No sé quién no está vacunado”, dijo. “Si todo el mundo ha tenido una oportunidad, no hay razón para no abrir uno o dos meses después de que todo el mundo se volvió elegible”.

Dolan se rió de la idea de abrir los negocios a pleno rendimiento por el Strip, que, comentó, parece estar abarrotado desde hace varios meses.

Aaron Almeroth, de 40 años, que se sentó con Dolan y lleva un mes vacunado, compartió que todavía comen fuera, pero sobre todo por el buen clima.

“Fuimos un poco más cuidadosos una vez que supimos que había una vacuna en camino y un final a la vista y que podríamos sobrevivir sin contagiarnos de COVID”, señaló.

Julieanne Caberto decidió no trabajar como enfermera durante la pandemia porque estaba embarazada, pero ahora que ella y su marido están vacunados, están preparados para la reapertura del estado.

“Los adultos estamos preparados, pero nuestros hijos aún no están vacunados”, comentó Eddie Caberto mientras los hijos de tres y ocho meses de la pareja jugaban cerca.

Julieanne Caberto añadió que ya ni siente que trae puesta una máscara.

“Es un pequeño paso para proteger a los demás”, comentó.

Jill Wolfson, de 59 años, bromeó diciendo que sería muy caluroso pasar otro verano con la máscara puesta, pero aseveró que lo haría para volver a ver un espectáculo.

“Estoy emocionada por los buffets”, mencionó después de un paseo por The District at Green Valley Ranch. “Estoy lista para volver a un espectáculo”.

Wolfson dijo que conoce a personas que no han salido al exterior en un año por miedo a acabar en un grupo grande.

Myrna Kaufman, de 83 años, compartió que vacunarse le dio una sensación de seguridad.

“Las máscaras son una buena idea”, dijo. “Observo a la gente en el exterior y la mitad la lleva puesta y la otra mitad no”.

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