Mayores de 60 años, prioridad

Las personas que como vocación eligieron atender médicamente y con cuidados al resto de la población, siguen laborando en los hospitales, clínicas y centros conocidos como ‘nursing homes’ que equivalen a un asilo en castellano, en particular los brindadores de cuidados a ancianos deben tener medidas preventivas especiales de cuidado, en esta grave situación mundial con la pandemia del COVID-19.

Se buscó hablar con varios de estos asilos, pero los directores se negaron a hablar argumentando “lo ocupados que se encuentran y con lo delicado de la información, ya que se trata de sus residentes”, sin embargo, una trabajadora accedió a la entrevista para dar a conocer su situación actual y ser ejemplo de cómo tratar con una persona de la tercera edad hoy en día.

Michelle N. tiene una certificación como técnica en medicamentos y una licencia para laborar en un asilo, misma que explicó, “nosotros si abandonamos a los residentes perdemos la licencia para trabajar, hoy tenemos la opción de faltar y quedarnos en casa sin tener que dar ninguna explicación, no nos pueden obligar a venir, sin embargo, esa es mi vocación”.

Al salir de su casa rumbo al trabajo, puede notar lo solitario de la ciudad y se da cuenta de la importancia de su labor, “tenemos capacitaciones constantes, al principio que había casos aislados y se empezaba a escuchar de esto, nos pusieron una mayor cantidad de gel de alcohol en áreas claves, pero no se hizo nada más en especial”.

Ya con la cuarentena obligada y las recomendaciones de protección al orden, se prohibieron las visitas, las áreas comunes del asilo fueron cerradas y todos los clientes han permanecido aislados en sus recámaras, los alimentos y medicamentos se les lleva directamente a sus cuartos, deben utilizar guantes que se desechan en los pasillos y se cambian al entrar a otro cuarto.

“Recientemente un residente tuvo una fiebre mayor de 100 grados con tos, lo llevamos al hospital para realizarse una prueba a los 2 días recibimos los resultados y fue negativo, tiene neumonía, que tampoco es poca cosa para su edad, mientras se esperaba los resultados, a su cuarto teníamos que entrar anteojos protectores, bata, guantes y mascarilla”, comentó la entrevistada.

Ella trabaja sin miedo y con la confianza en su quehacer, sobre todo por estar bien informada con la capacitación que su labor requiere. Así mismo lo mencionó Michelle.

En este mismo orden de ideas, Nevada Senior Services son los ‘nursing homes’ del gobierno del estado, que trabajan como una organización sin ánimo de lucro, si bien hasta nuevo aviso no están recibiendo a ningún nuevo residente, en su página de internet cuentan con una serie de recomendaciones para los abuelitos en casa.

Aquí mismo, de manera virtual durante la cuarentena, puede consular sobre la entrega de alimentos calientes mediante la organización Delivering with Dignity, actividades como yoga en silla y es una fuente de información confiable y actualizada sobre la situación con el coronavirus (COVID-19) en el estado. Más información en: