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¿Me adoptas? [Parte II]

En 2008, el presidente George W. Bush proclamó a noviembre como el “Mes Nacional de la Adopción”. Lo hizo para poder rendir un homenaje a las familias adoptivas, y a la vez crear conciencia sobre la necesidad de que cada niño en EE.UU. tenga un hogar seguro, permanente y una familia para siempre.

En Nevada, además del tipo de adopción infantil, existen otras formas de adopción, por ejemplo, de niños que fueron removidos de sus hogares o de familiares que brindan una nueva vida a los menores.

En ocasiones existen circunstancias que hacen que los niños sean removidos de sus padres biológicos e impiden que regresen con ellos.

La mayoría de estos infantes que se encuentran en adopción en el Condado Clark tienen de ocho años en adelante; hay grupos de hermanos, y en muchas ocasiones son niños que pueden haber experimentado algún tipo de trauma. Niños que estuvieron expuestos al alcohol, drogas o también, pequeños que tienen necesidades de desarrollo, emocionales, físicas o de conducta.

Para entender esta situación, El Tiempo entrevistó a la jueza Rebecca L. Burton, del Tribunal del Octavo Distrito Judicial en División de Familia (Departamento C).

“El cuidado de crianza ‘Foster Care’ sucede cuando los pequeños -o sus familias- están atravesando alguna crisis. Los niños han sido separados de sus padres porque están viviendo en un hogar inseguro, abusados o simplemente los padres no pueden cuidarlos. Mientras los niños están en cuidado de crianza, pueden vivir con parientes, con familias de crianza o en instalaciones grupales”, dijo Burton, agregando que “cuando un menor es puesto en cuidado de crianza, se supone que está destinado a ser temporal, hasta que uno de sus padres pueda volver a cuidarlo y vivir permanentemente, o un pariente, tutor o familia adoptiva que acepte criarlo”.

La jueza Burton indicó que para que un niño sea removido de con sus padres debe haber un informe de abuso o negligencia infantil. Los trabajadores sociales investigan las acusaciones y la agencia debe obtener la aprobación de un juez si determina que no es seguro que el niño se quede en casa.

La agencia debe ir a la corte para buscar la custodia temporal del niño.

Parte de estar en cuidado de crianza es recibir visitas de asistentes sociales y hacer que los jueces sean mantenidos informados del bienestar de los niños periódicamente. Los trabajadores sociales son responsables de mantener seguros a los niños y de llevarlos a situaciones familiares estables y duraderas lo antes posible; los jueces supervisan este proceso. También deben asegurarse de que se satisfagan las necesidades de los niños, que vayan a la escuela, por ejemplo, reciban atención médica y mantengan buena comunicación con sus familias adoptivas.

Después de eso se tiene que demostrar que los padres cumplieron los requisitos para que puedan regresar sus hijos a vivir con ellos, como tomar clases especiales o de rehabilitación, para que los niños regresen a su hogar, según Burton; si esto no ocurre entonces los pequeños pueden ser adoptados por algún familiar o puestos en adopción en el estado.

Es entonces cuando otra organización local entra junto a trabajar con el estado y la corte para ayudar a determinar donde estarán seguros los niños para vivir. La organización -sin fines de lucro- se llama CASA.

La vocera de CASA en Las Vegas, Jane Jensen Saint, expresó que “nuestro trabajo nos convierte en defensores especiales de los niños designados por la corte. Los voluntarios de CASA somos designados para un caso por el juez. Nuestro objetivo es proporcionar antecedentes del niño, cuidadosamente investigados, para ayudar al tribunal a tomar una decisión sólida sobre el futuro del menor”, aseveró Jensen indicando que “cada caso (de colocación de un niño) es tan único como el niño involucrado. El voluntario de CASA investiga los mejores intereses del niño, para ser colocado en un hogar de crianza temporal o en adopción permanente. El voluntario hace una recomendación sobre la ubicación y sigue el caso hasta que se resuelva de forma permanente”.

La adopción es un procedimiento en el cual las personas asumen legalmente el papel de padres de un niño que no es su hijo biológico. Todos los padres adoptivos potenciales deben cumplir con los mismos requisitos de licencia que establece el estado para los padres de crianza.

De acuerdo con el Departamento de Servicios Familiares del Condado Clark, una persona interesada en adoptar a un niño puede ser casada o soltera, adulta de cualquier origen étnico, religión u orientación sexual. También personas con o sin hijos biológicos.

Los padres deben obtener la licencia para adoptar, tienen que completar la solicitud de adopción en el Departamento de Servicios de Familia; se les hará verificación de antecedentes penales, se les tomarán huellas digitales, debe tener teléfono, transporte, vivienda (ya sea propia o rentada), tener estabilidad financiera para poder mantener a los niños, seguro de vivienda, seguro de auto, vivir un estilo libre de abuso de drogas y/o alcohol.

A los padres prospectos se les realizará prueba de tuberculosis, también se les dará un entrenamiento pediátrico, para adultos en RCP, primeros auxilios. Si corresponde a un menor que usa asiento para auto se le capacitará sobre cómo ponerlo, deberá tener cinco referencias, y se le hará una inspección de su casa.

“En el proceso de la adopción, los potenciales padres adoptivos tendrán que utilizar los servicios de una agencia de adopción, los cuales trabajarán con los padres. Tendrán que completar un estudio del hogar, y una vez completado, será el momento de esperar la colocación”, explicó la jueza Burton.

Después de que el niño sea colocado con los padres adoptivos y se haya cumplido con los requisitos posteriores a la colocación, los padres adoptivos asistirán a una audiencia de finalización, en la que el juez considerará que el o los niños se convertirán en sus hijos de manera legal.

Para la jueza Burton, “el trabajar en la Corte de Familia y ayudar a que cientos de niños sean adoptados es muy importante para mí, ya que también soy una madre adoptiva. Y tuve el placer de adoptar a mi hija Nikki, quien ahora es una joven muy feliz. Ella fue adoptada desde niña”, dijo.

La meta de la corte es que los niños removidos de sus padres biológicos sean devueltos con ellos, pero si no es posible, entonces serán colocados en lista de adopción, ya sea que algún otro familiar los adopte o haya oportunidad para otros padres adoptivos.

“La adopción es un final maravilloso en la historia de un niño que necesita una familia permanente, y un regalo precioso para los padres que desean el amor de un niño”, concluyó Burton.

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