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Mexicanos organizan en familia cena de Navidad

México. (Notimex).- A unas horas de festejar la Nochebuena, los consumidores ya se sienten en el cielo… y es que los precios, aseguran, “están por las nubes”; sin embargo, señalan que eso no les quitará el gusto de cenar y convivir con la familia; “así somos los mexicanos. Es sólo una vez al año”.

Amas de casa, varones y familias completas recorren los locales de los diferentes mercados en busca del mejor precio de cada ingrediente necesario para los diversos platillos, pero en un solo establecimiento los costos no varían mucho.

Presupuestan para su cena de Navidad gastar entre 300 y 500 pesos, en promedio, por un solo platillo preparado por familia.

“Hace muchos años que no es posible que una sola familia se haga cargo de toda la cena. En mi casa, por familia, todos deben llevar algo para repartir los gastos, y aún así algunos gastamos entre 300 y 500 pesos”, comenta la señora Blanca Hernández.

Decide que no comprará bacalao noruego; su precio es de 240 pesos el kilogramo. Resuelve buscar el nacional, o en su defecto, el cazón (tiburón) que se oferta entre 200 y 180 pesos el kilo, respectivamente.

Don Álvaro pregunta precios en una de las carnicerías del mercado, donde la pierna de cerdo se vende en 120 pesos el kilogramo; asegura que su familia prefiere cenar ese platillo.

Pagará 65 pesos por kilo, y si la quiere mechada (rellena de nuez, almendra, pasa y ciruela pasa), el costo se incrementa a 80 pesos.

“En mi casa hacemos coperacha para la cena. A mi familia nos tocó la pierna. Voy a comprar tres kilos de mechada, así que nos vamos a gastar 240 pesos. Mis cuñados llevarán lo que falta. Sería mucho gasto para una sola persona o familia”, aseguró.

Pasillos más adelante se observa el semblante de doña Catalina, una mujer de unos 65 años. Camina despacio, como decepcionada de lo que ve, y al ser cuestionada sobre los gastos para la cena navideña, lamenta: “El bacalao está carísimo, a 240 pesos el kilo!”

Doña catalina acelera el paso y se dirige hacia la sección de las hortalizas, donde arremete de nuevo contra los precios que exhiben los locatarios.

Kilo de jitomate saladette: 28 pesos; el denominado “bola” a 30 pesos; cebolla, entre 25 y 35 pesos; el kilo de ajo, 140 pesos; limón, 16.50, y romeritos, 23 pesos el kilo.

Para doña Filadelfa, “la cosa no es tan cardiaca. Pues sí, están caras las cosas, pero quién nos quita el gusto de cenar con la familia. Echamos copita y bailamos, y así hasta se nos olvida. Total, para entonces ya está en la panza. Así somos los mexicanos”.

La mujer de 80 años considera que para eso hay opciones: pollo o pescado. Un pollo entero, o la pierna y muslo se encuentran en los mercados hasta en 50 pesos, promedio, mientras que la pechuga alcanza hasta los 80 pesos.

En el puesto de frutas se encuentra Karen, una adolescente a la que su abuelita mandó a comprar la fruta para el ponche. “Pues la verdad no sé si los precios están caros o no. Yo no sé de eso”.

Compra caña a un costo de 16 pesos el kilo, tamarindo a 50 pesos, tejocote a 40 y jamaica a 130 pesos el kilo. “Lo que sí sé, es que a mi abuelita le queda deliciosa esta bebida, que ya la esteramos disfrutando los primos, tíos y toda la familia”, dice sonriente.

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