Muertes por COVID en EE.UU. se disparan previo a las festividades

Las muertes por COVID-19 en Estados Unidos se han disparado a más de dos mil 200 por día en promedio, igualando el aterrador pico alcanzado el pasado abril, y los casos por día han eclipsado los 200 mil en promedio por primera vez en la historia, con la crisis casi segura de empeorar debido a las repercusiones del Día de Acción de Gracias, Navidad y Año Nuevo.

Prácticamente todos los estados están reportando incrementos, justo cuando una vacuna aparece a días de recibir el visto bueno en Estados Unidos

“Lo que hagamos ahora será literalmente una cuestión de vida o muerte para muchos de nuestros ciudadanos”, comentó el martes el gobernador de Washington, Jay Inslee, al extender las restricciones a los negocios y las reuniones sociales, incluyendo la prohibición de comer y beber en restaurantes y bares.

Si bien la inminente llegada de la vacuna es motivo de esperanza, agregó, “en este momento, debemos enfrentar la realidad, y la realidad es que estamos sufriendo una situación muy grave con la pandemia”.

En otras partes del país, el gobernador de Carolina del Norte impuso un toque de queda a las 10 p.m., y las autoridades del sur de California y de Valle San Joaquín enviaron el martes una alerta masiva por teléfono móvil en la que informaban a millones de personas sobre la rápida propagación del virus y les instaban a cumplir las órdenes del estado de quedarse en casa.

15 Millones de infecciones

Se culpa al virus de más de 285 mil muertes y 15 millones de infecciones confirmadas en Estados Unidos.

Muchos estadounidenses hicieron caso omiso de las advertencias de no viajar durante el Día de Acción de Gracias y han ignorado otras precauciones de seguridad, ya fuera por terquedad, ignorancia o complacencia. El sábado por la noche, la policía del sur de California detuvo a casi 160 personas, muchas de ellas sin cubrebocas, en una fiesta en una casa de Palmdale que se celebró sin el conocimiento del propietario.

Antes de su muerte el viernes por complicaciones de COVID-19, el ex senador del estado de Alabama, Larry Dixon, de 78 años, pidió a su esposa que diera una advertencia desde su cama de hospital. “Cariño, lo hemos estropeado. Bajamos la guardia. … Tenemos que decirle a la gente que esto es real”, lo citó su amigo el doctor David Thrasher, un neumólogo.

Aunque Dixon había sido concienzudo con los cubrebocas y el distanciamiento social, se reunió con sus amigos en un restaurante para lo que llamaron una “reunión de oración”, y tres de ellos se enfermaron, reveló Thrasher.

22 Mil positivos al día en California

Funcionarios de California pintaron un panorama terrible cuando más de 22 mil residentes dieron positivo para coronavirus diariamente, con un 12 por ciento que inevitablemente aparecerá en los hospitales en dos o tres semanas. Temen que el aumento pueda pronto abrumar las unidades de cuidados intensivos (UCI). El Centro Médico del Sistema de Salud de la Universidad Riverside del Sur de California llegó a abrir una UCI en un almacén.

Por sexto día consecutivo y 11 de los últimos 12 días, Carolina del Norte alcanzó un nuevo récord en el número de personas en el hospital con COVID-19. El número de pacientes se ha duplicado en el último mes hasta casi dos mil 400.

En Georgia, el número de infecciones de coronavirus confirmadas o sospechosas se ha disparado más del 70 por ciento en la última semana, y los hospitales están emitiendo una alarma sobre su capacidad de absorber nuevos pacientes con COVID-19.

El estado está promediando más de cinco mil casos confirmados o sospechosos por día. Aún así, Georgia se encuentra en el lugar número 44 entre los estados con más casos nuevos per cápita en los últimos 14 días porque las infecciones se están propagando rápidamente en todas partes.

Más de dos mil 500 pacientes de COVID-19 fueron hospitalizados el lunes en todo el estado. Eso está por debajo del pico de verano de tres mil 200 pero más del doble del punto más bajo reciente a mediados de octubre.

“Estamos revirtiendo de manera efectiva los logros alcanzados después del aumento de verano”, comentó Amber Schmidtke, una epidemióloga que hace un análisis diario de las cifras de COVID-19 en Georgia.