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Nueve mujeres y niños estadounidenses asesinados por cártel mexicano, afirman las autoridades

CIUDAD DE MÉXICO — Al menos tres mujeres y seis niños, todos aparentemente ciudadanos estadounidenses, fueron asesinados por elementos de un cártel de drogas en el norte de México, informaron el martes funcionarios. Seis niños fueron encontrados vivos, uno tenía una herida de bala y otro seguía desaparecido.

El Secretario de Seguridad Mexicano, Alfonso Durazo, señaló la posibilidad de que los criminales pudieron haber confundido las grandes camionetas de la familia con otro grupo rival. Dijo que al menos cinco niños han sido llevados a Phoenix, Arizona para recibir tratamiento.

La matanza de ciudadanos estadounidenses en suelo mexicano se convirtió rápidamente en un problema internacional, y el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tuiteó: “Este es el momento para que México, con la ayuda de Estados Unidos, le declare la GUERRA a los carteles de drogas y los borre de la faz de la tierra”.

El presidente Andrés Manuel López Obrador rechazó ese enfoque y respondió en una conferencia de prensa el martes que: “lo peor que se puede tener es la guerra”.

“Declaramos la guerra y no funcionó”, dijo López Obrador, refiriéndose a las políticas de las administraciones anteriores. “Esa no es una opción”.

Aún así, fue el segundo fracaso en las últimas semanas para la estrategia contra el crimen organizado “abrazos no balazos” de López Obrador. Hace dos semanas, las tropas mexicanas tuvieron que liberar a un narcotraficante después de que sus partidarios lanzaron ataques armados en Culiacán, Sinaloa.

“Estados Unidos está listo, dispuesto y capaz de involucrarse y hacer el trabajo de manera rápida y efectiva”, tuiteó Trump. “El gran nuevo presidente de México ha hecho de esto un gran problema, ¡pero los carteles se han vuelto tan grandes y poderosos que a veces se necesita un ejército para derrotar a un ejército!”

Un pariente de las víctimas notificó que ellos vivían en la aldea de La Mora en el estado de Sonora, un asentamiento de décadas de antigüedad fundado como parte de una rama de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.

La Mora está a unas 70 millas (110 kilómetros) al sur de Douglas, Arizona. Muchos de los miembros de la iglesia nacieron en México y, por lo tanto, tienen doble ciudadanía.

El grupo fue atacado mientras viajaba en un convoy de camionetas. El pariente pidió no ser nombrado por temor a represalias.

También añadió que localizó el vehículo quemado y cargado de balas que contenía los restos de la esposa de su sobrino y sus cuatro hijos: bebés gemelos de seis meses y otros dos niños de ocho y 10 años.

“Los vehículos de la mafia la atraparon a ella y a cuatro de sus hijos, y luego, les prendieron fuego quemándolos hasta que quedaron solo cenizas”, describió el pariente.

Más tarde, dos mujeres y otros dos niños fueron encontrados muertos.

“Una familia y amigos maravillosos de Utah quedaron atrapados entre dos viciosos cárteles de las drogas, que se disparaban el uno al otro, con el resultado de la muerte de muchos grandes estadounidenses, incluidos niños pequeños y algunos desaparecidos”, escribió Trump.

Durazo comentó que la policía, los soldados y la Guardia Nacional estaban intentando localizar en el área rural y montañosa en la frontera entre Sonora y Chihuahua al niño desaparecido.

El pariente indicó: “Estamos adivinando en este momento, pero creemos que fue un caso de identidad equivocada. Simplemente abrieron fuego contra el vehículo porque era una SUV”.

Durazo agregó que el cartel de Sinaloa tenía una presencia importante en el de Sonora, pero que un cartel rival estaba tratando de invadir el territorio desde el lado de Chihuahua.

El pariente dijo que vio hombres armados del cártel reunidos a una milla de distancia después de la emboscada. “Los hombres, probablemente eran 50 o 60 de ellos, armados hasta los dientes”.

Otro pariente, Julian LeBaron, publicó en su página de Facebook que una de las mujeres fallecidas era Rhonita Maria LeBaron.

Jhon LeBaron, otro pariente, publicó en su página de Facebook que su tía y otra mujer estaban muertas. También publicó que seis de los hijos de su tía habían sido abandonados pero vivos al borde de la carretera.

No es la primera vez que miembros de la iglesia son atacados en el norte de México, donde sus antepasados ​​se establecieron, a menudo en el estado de Chihuahua, hace décadas.

En 2009, Benjamin LeBaron, un activista contra el crimen que estaba relacionado con los asesinados en el ataque del lunes, fue asesinado en 2009 en el vecino estado de Chihuahua.

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