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Padres de bebé muerto le revelan a la policía de Las Vegas que estaban drogados con metanfetamina

Los padres del bebé encontrado muerto en un basurero de North Las Vegas la semana pasada, le confesaron a la policía que habían estado fumando metanfetamina y vendiendo sus cupones de comida por dinero para adquirir más droga en lugar de comprar alimento y ropa para sus hijos, según un informe de arresto recientemente publicado.

Raúl Ramos, de 52 años, y Adriana Hernández, de 32 años, fueron arrestados el viernes por tres cargos cada uno de abuso o negligencia infantil y un cargo cada uno de destrucción u ocultación de pruebas, según el informe policial de North Las Vegas.

El hijo de tres meses de la pareja fue encontrado en un basurero detrás de un complejo de apartamentos en la cuadra 2500 de la calle Carroll, cerca de Las Vegas Boulevard North, alrededor de las 8:50 a.m. el 19 de enero.

El hombre que encontró al bebé le comentó a la policía que estaba tirando basura y vio una bolsa de lona roja encima del contenedor. Consideró tomarla para su propio uso, pero cuando la abrió, encontró el cuerpo del niño envuelto en una manta blanca, según el informe.

La policía dijo que el cuerpo del bebé estaba manchado con lo que parecía vómito y asfalto, y que tenía “manchas negras de escombros y suciedad” en su cuerpo. Según el informe, la autopsia no mostró “ningún signo evidente de trauma” pero notó un quiste en el testículo derecho del niño.

Hasta el lunes, la Oficina Forense del Condado de Clark no había identificado al chico ni determinado su causa y forma de muerte.

Una mujer que vive en el complejo de apartamentos le dijo a la policía que una mujer que vivía enfrente de ella había dado a luz a un niño en octubre y que el bebé estaba enfermo al nacer. Agregó que la mujer estaba casada y tenía otros dos niños, de dos y tres años, según el informe.

También le aportó a la policía que la familia había sido desalojada un mes antes y que le preocupaba que el bebé fuera suyo porque creía que la familia vivía en la calle. De acuerdo con el informe, identificó a la pareja a la policía como Ramos y Hernández.

El 22 de enero, la policía revisó los registros médicos de la pareja, mostrando que Hernández dio a luz a un niño el 9 de octubre. El niño fue tratado por una condición cardíaca, hipoglucemia, bajo nivel de oxígeno en la sangre y un hidrocele, o un saco lleno de líquido, en su testículo derecho, según el informe.

La policía encontró a Hernández trabajando en el Hotel Casa Blanca, ubicado en 2401 Las Vegas Blvd. North, donde su supervisora le comentó a la policía que estaba preocupada por los hijos de Hernández ya que “los padres no los cuidan muy bien” y “actuaban como si estuvieran drogados”.

Al principio, Hernández le comentó a la policía que no había tenido un bebé, pero finalmente reconoció el nacimiento de uno que “no estaba aquí”. Ramos también negó inicialmente tener un bebé, pero luego admitió a la policía que su hijo estaba muerto.

Le comentó a los oficiales que él y Hernández estaban fumando metanfetamina el 18 de enero y que habían puesto al bebé boca abajo en la cama con la cabeza hacia un lado después de que empezara a llorar. Pensaron que se había dormido pero se dieron cuenta después de unos 10 minutos que no respiraba, según el informe.

La pareja decidió no llamar a la policía “porque estaban drogados y nadie creería su historia”, así que pusieron al bebé en una bolsa de lona y se deshicieron de él en un contenedor en su antiguo complejo de apartamentos alrededor de las 5 a.m. de la mañana siguiente, según el informe.

Hernández está detenido en el Centro de Detención del Condado de Clark, y Ramos en el Centro de Detención de Las Vegas. Ambos deben comparecer en la corte el miércoles.

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