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Padres se oponen al cambio de ubicación propuesto por secundaria de Summerlin

Los padres llenaron el gimnasio de Rogich Middle School en Summerlin el lunes por la noche para expresar su oposición a los planes de reestructurar la zona de asistencia para el año escolar 2020-2021.

Dos propuestas diferentes trasladarían estudiantes de la escuela al sur y al oeste, moviendo a los nuevos estudiantes de sexto grado a la Secundaria Becker y a la Secundaria Johnson en su lugar. El propósito, según Richard Baldwin, el director de demografía y zonificación del Distrito Escolar del Condado de Clark, es reducir la afluencia en Rogich que probablemente aumentará por los nuevos desarrollos al norte de la Avenida Far Hills.

Rogich tiene una capacidad de mil 600 estudiantes pero una inscripción actual de más de mil 900, dejándola en un 118 por ciento de capacidad. Johnson cuenta con mil 420 puestos para mil 574 estudiantes, de acuerdo con los datos del Distrito, mientras que Becker tenía unos 100 estudiantes por debajo de su capacidad el año pasado.

El desarrollo residencial planeado podría sumar hasta 100 estudiantes por año en Rogich, enunció Baldwin, con desarrollos futuros que agregarán aún más. Los cambios de límites reubicarán gran parte de este nuevo desarrollo a Becker.

La madre Heather Nelson le comentó a los miembros de la Comisión Consultiva de la Zona de Asistencia que el aplastamiento de los estudiantes en los pasillos de Rogich dificultaba que su hijo navegara por la escuela.

“Cuanto más nos mudemos a otras escuelas, mejor”, señaló Nelson, añadiendo que el tráfico en la zona de dejar y recoger a los niños también era un problema.

Otros padres comentaron que compraron casas cercanas específicamente para inscribir a sus hijos a Rogich y luego a la preparatoria Palo Verde. Natalie Cornejo le notificó a los comisionados que había estado en el área desde el 2004 con la intención de hacer justamente eso.

Además, Cornejo agregó que con la afluencia en Johnson, el traslado de algunos estudiantes a esa escuela no aliviaría el problema en ese campus.

“Es como robarle a Pedro para pagarle a Pablo”, comparó Cornejo, y añadió que apreciaba que a su hijo, actualmente estudiante en Rogich, se le permitiera quedarse hasta la secundaria. “La edad de 12 años ya es lo suficientemente emocional sin la presión de ser forzado a cambiar de escuela”.

Otros padres señalaron que la reubicación separaría a hermanos y grupos de amigos, lo que potencialmente requeriría que algunos niños hicieran ajustes sociales una vez para la secundaria y luego otra vez en la preparatoria. Otros indicaron que Johnson tenía un puntaje académico más bajo que Rogich, mientras que varios padres de Becker hablaron en apoyo de su escuela.

Sylvia Federico, madre de seis hijos, argumentó que la reubicación podría significar potencialmente que se vería obligada a llevar a sus hijos a seis campus diferentes, dijo que posiblemente consideraría mudarse si los cambios fueran aprobados.

“Enviar a mis hijos a cinco o seis escuelas diferentes sería una carga”, anunció.

Los comisionados considerarán estas preocupaciones y las dos propuestas en una reunión la próxima semana, de acuerdo con el Presidente del comité, Albert Delgado, eventualmente presentando su recomendación a la Junta Escolar.

Delgado enfatizó que escuchar a los padres ayuda a los comisionados a considerar factores como la seguridad y las condiciones en el aula que pueden ser difíciles de evaluar desde lejos.

“Preferimos ver una buena asistencia y muchos comentarios que ninguno”, aseguró Delgado.

También animó a los padres a ponerse en contacto con sus legisladores para pedir más fondos para la construcción de escuelas.

La reunión de Rogich fue la primera de las cuatro reuniones de zonificación que se celebraron esta semana para permitir a los residentes expresar sus opiniones sobre los cambios de límites en las escuelas de todo el Distrito. El resto se puede encontrar en línea en azac.ccsd.net.

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