Palms permanecerá cerrado hasta que vuelva la clientela, según un funcionario

Puede pasar más tiempo antes de que el Palms vuelva a abrir sus puertas.

El hotel-casino situado fuera del Strip probablemente permanecerá cerrado hasta que regrese su clientela turística, según declaró el martes Frank Fertitta III, director general de Station Casinos, durante una conferencia sobre las ganancias de la empresa matriz de Station, Red Rock Resorts. Palms es una de las cuatro propiedades de Station Casinos que aún no han reabierto desde el cierre por COVID-19 la pasada primavera. Texas Station, Fiesta Henderson y Fiesta Rancho son los otros tres, todos ellos locales.

Fertitta declaró a los inversores que la empresa ve una “luz al final del túnel” con la implantación de la vacuna y el reciente descenso de las estadísticas de casos de COVID-19.

“No quiero adelantarme diciendo esto, pero creo que vamos en la dirección correcta”, agregó Fertitta.

“La realidad es que ahora tenemos más restricciones en nuestra capacidad que cuando abrimos el 4 de junio”, mencionó Fertitta, en referencia al primer día en que los casinos pudieron abrir al 50 por ciento de su capacidad. El gobernador Steve Sisolak limitó aún más la capacidad de los casinos al 25 por ciento a partir de noviembre para intentar frenar la propagación del COVID-19.

En general, la pandemia de COVID-19 afectó los resultados de Red Rock Resorts en 2020, según informó la empresa el martes. La compañía generó 1.2 mil millones de dólares en ingresos netos durante 2020, una caída del 36 por ciento respecto a los 1.9 mil millones de dólares de 2019. Las pérdidas netas de 2020 ascendieron a 174.5 millones de dólares, frente a los 6.7 millones de dólares de 2019.

Sus operaciones en Las Vegas tuvieron 316.2 millones de dólares en ingresos netos durante el cuarto trimestre, un descenso de 121.8 millones de dólares respecto a los 437.9 millones de dólares del mismo periodo de 2019.

Las mayores restricciones de capacidad obstaculizaron las finanzas de la compañía en el cuarto trimestre, dijo Fertitta, aunque Red Rock Resorts cerró 2020 con 49.6 millones de dólares en ingresos netos durante el cuarto trimestre, un aumento de 42.8 millones de dólares desde 6.8 millones durante el mismo periodo en 2019.

Pese al impacto perjudicial de la pandemia en la economía basada en el juego y el turismo de Las Vegas, Red Rock Resorts sigue siendo optimista sobre el futuro en Las Vegas, les aseveró el director financiero, Stephen Cootey, a los inversores. Citó el crecimiento de la población del valle, el “entorno normativo estable” y el apetito por las propiedades locales.

Al igual que Palms, las otras tres propiedades de Station reabrirán cuando la empresa confíe en que la clientela regresará. Texas Station, Fiesta Henderson y Fiesta Rancho dependen de una base de clientes locales, normalmente de 65 años o más, y su calendario de reapertura depende del despliegue de las vacunas COVID-19, dijo Fertitta.

Red Rock Resorts posee y gestiona 10 grandes propiedades y 10 casinos más pequeños en el valle de Las Vegas, entre ellos Green Valley Ranch Resort, Palace Station, Boulder Station y los casinos de la marca Wildfire. También gestiona el Graton Resort & Casino, en el norte de California, en nombre de los Federated Indians of Graton Rancheria.

La empresa espera iniciar la construcción de una propiedad de 213 mil pies cuadrados cerca de Fresno, California con North Fork Rancheria de los indios Mono en el segundo trimestre.

Las acciones de Red Rock Resorts, que cotizan en el Nasdaq, cerraron a 27.81 dólares por acción, un medio por ciento menos.