Peña Nieto propone que agentes extranjeros puedan portar armas en México
El presidente Enrique Peña Nieto propuso el martes una reforma legal para permitir que algunos agentes extranjeros porten armas en México, un cambio mayúsculo en una nación que, bajo argumentos de soberanía, ha impedido históricamente que policías y funcionarios de otro país estén armados en su territorio.
La iniciativa de reforma a la ley federal de armas, enviada al Senado, plantea que agentes aduanales y migratorios extranjeros puedan portar armas en ciertas zonas previamente establecidas, lo que en principio beneficiaría sobre todo a agentes de Estados Unidos, país con el que México tiene su mayor frontera.
La propuesta, publicada en la Gaceta del Senado, se realiza a través de la Secretaría de Gobernación (Interior) e incluye reformas y adiciones a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
El objetivo, detalla el documento oficial, “es fortalecer el intercambio comercial y las relaciones diplomáticas de México con otras naciones”.
Considera que “los riesgos inherentes a la actividad de revisión aduanera se acentúan ante la problemática trasnacional del tráfico ilegal de sustancias, mercancías y personas, así como de otras actividades ilícitas, por lo que el tema de seguridad de funcionarios, instalaciones y usuarios resulta de particular relevancia”.
¿Qué tipo de armas se permitirían?
Propone la instalación de despachos conjuntos aduaneros y de preinscripción migratoria con los socios comerciales y de intercambio turístico dentro de un contexto de reciprocidad.
Es decir, indica, México permitiría que se establezcan zonas de revisión aduanera y migratoria en las que portarían sus armas los agentes de otros países, en tanto que este país también instalaría sus propias instalaciones en equidad de condiciones.
No obstante, la iniciativa aclara que no se autorizará la portación de armas distintas a las que los agentes utilizan en sus respectivos países en sus labores oficiales, y que deberán ser revólveres o pistolas cuyo calibre en ningún caso podrá ser superior a .40 o equivalente.
De igual forma establece que no se permitirá que las autoridades aduaneras de un país ejerzan sus facultades en territorio de otro, pues sólo se trata de apoyo en la inspección de las mercancías.
Respecto a la preinspección migratoria se propone que puedan portar armas los servidores públicos extranjeros que participen en la revisión realizada en puntos de tránsito internacionales.
La propuesta ya es revisada en el Congreso
Se trata, señala, de un sistema de revisión de documentación y consulta de bases de datos previos a que el pasajero aborde una aeronave, lo que disminuirá riesgos potenciales a la aviación.
Sobre las visitas de alto nivel, ya se trate de funcionarios de Estado o de organismos internacionales, el Ejecutivo propone que “por la naturaleza de sus funciones o investidura, puedan contar con mecanismos de protección y seguridad, con personal y equipo que muchas veces los acompañan desde su país de origen”.
El Ejecutivo enfatizó que “una regulación adecuada para la protección de las visitas de jefes de Estado y de Gobierno, ministros y otros altos funcionarios de otras naciones, fortalecerá las relaciones diplomáticas y comerciales”.
En todos los casos, señaló, la Secretaría de Defensa “emitiría las autorizaciones extraordinarias para los agentes extranjeros por un plazo de hasta seis meses, en tanto que en las visitas de alto nivel sería durante el tiempo de estancia en el país”.
La iniciativa presidencial fue recibida en el Senado y será revisada por las comisiones unidas de Defensa Nacional y Estudios Legislativos antes de ser discutida en el pleno, explicaron a Efe portavoces de ese órgano legislativo.
La portación de armas por parte de agentes extranjeros ha sido por mucho tiempo un tabú en México, donde el tema es considerado un asunto de soberanía nacional.
