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Pese a la disminución de los impuestos de habitación, los pagos de los bonos del estadio se completarán

El enfoque conservador que la Autoridad de Estadios de Las Vegas tomó para retirar los bonos para pagar la construcción del estadio está dando sus frutos en la nueva era del miedo al coronavirus.

El personal de la Autoridad de Estadios está monitoreando una esperada caída en la recaudación de impuestos de las habitaciones, como resultado de la cancelación de visitas, asistentes a convenciones evadiendo asistir a eventos y la reducción de las tarifas de las habitaciones, correspondiente a la necesidad de impulsar la demanda.

“Obviamente, industrias como la del turismo se ven muy afectadas por las preocupaciones en torno al nuevo coronavirus o COVID-19”, dijo Jeremy Agüero, director de Applied Analysis con sede en Las Vegas, que sirve como personal de la Autoridad del Estadio.

“Desde la perspectiva del impuesto de habitaciones, lo estamos monitoreando”, aseveró. “Creo que hay una expectativa de que en los próximos dos o tres meses habrá un impacto material en las recaudaciones de impuestos de habitaciones, cuya extensión no está clara en este momento, pero sabemos que habrá un impacto negativo asociado a eso. Esas recaudaciones obviamente impactarán en los ingresos disponibles para la junta de la Autoridad del Estadio”.

Lo mismo ocurre con el pago de bonos para el proyecto de expansión y renovación del Centro de Convenciones de Las Vegas de 1.5 mil millones de dólares.

Expansión en buen camino

El presidente y director general de la Autoridad de Convenciones y Visitantes de Las Vegas (LVCVA), Steve Hill, quien también preside la Autoridad del Estadio, enunció que, si bien se financian de manera diferente, los pagos de bonos para el proyecto LVCVA también están en buena posición.

“Tenemos tres veces más ingresos que los necesarios para pagar los bonos una vez que hayamos pedido prestado todo el dinero para todo el proyecto”, destacó Hill. “Contamos con reservas apartadas. Estamos en la misma situación final que el estadio. La capacidad de pagar los bonos y del centro de convenciones es lo que más preocupa a todos y no será un problema”.

En los primeros seis meses del año fiscal 2019-2020, la porción de los recaudos de impuestos de habitaciones asignada al compromiso público del estado de 750 millones dólares para la construcción de estadios alcanzó los 24.9 millones de dólares, 6.3 por ciento más que lo recaudado en el mismo periodo de tiempo un año antes. Hill comentó en la reunión de la junta de la LVCVA el martes que las recaudaciones de impuestos de habitaciones alcanzaron niveles récord en cinco de los últimos ocho meses.

La filial de construcción del estadio de los Raiders de Las Vegas tiene otras tres fuentes de ingresos para el Estadio Allegiant de dos mil millones de dólares, que se inaugurará en agosto: 478.3 millones de dólares en ingresos por licencias de asientos personales, una línea de crédito de 541.7 millones de dólares del Bank of America, y 200 millones de dólares de la línea de crédito G-4 de la Liga Nacional de Fútbol.

Los cobros comenzaron con un aumento de 0.88 puntos porcentuales en el impuesto de habitación de tasa variable del Condado Clark en marzo de 2017. El impuesto a la habitación varía entre el 10 y el 13 por ciento según la ubicación del centro turístico.

Desde que se implementó el nuevo impuesto, el Condado Clark ha recaudado 140 millones de dólares, que es aproximadamente la cantidad estimada. Se espera que las recaudaciones crezcan con el tiempo con base a un mayor inventario de habitaciones, un promedio diario más alto de sus tarifas y mayores tasas de ocupación.

Pero por ahora, el coronavirus ha puesto un freno a eso.

El fondo de reserva está listo

Agüero comentó que debido a que la Autoridad del Estadio acordó un enfoque conservador de recaudación en el que los ingresos se dedicaron primero a un fondo de reserva, no tiene dudas de que los bonos se pagarán según lo previsto.

“En términos de la capacidad de realizar los pagos de los bonos, no solo la junta de la Autoridad del Estadio fue relativamente conservadora en sus estimaciones del impuesto a la habitación, sino que también tiene alrededor de un año y medio de ingresos de reserva reservados para asegurar que los pagos de los bonos se realicen”, señaló. “Incluso si el impuesto a la habitación se redujera a cero para el próximo año, lo cual nadie espera, quiero ser muy claro al respecto, todavía habría ingresos disponibles para hacer esos pagos de bonos”.

Basándose en lo que ha visto en anteriores caídas como resultado de brotes de enfermedades, eventos terroristas y desastres naturales, Agüero confía en un rebote de recuperación, pero todo es cuestión de cuánto tiempo tomará.

“Hemos pasado por suficientes ciclos como para saber qué esperar”, agregó. “Por eso me preocupa mucho el tipo de segunda ola de este desafío, que será económico y fiscal. Nuestra comunidad va a tener dificultades en los próximos dos o tres meses si esta tendencia actual que estamos viendo ahora mismo no se desvía bruscamente de su curso actual”.

Los altibajos son inevitables

Hill apuntó que a lo largo de los 30 años del periodo de reembolso, los altibajos en la recaudación de impuestos son inevitables.

“La estructura de los bonos para el estadio se establecieron para soportar una recesión tan profunda como la última que tuvimos, que fue la peor que hemos tenido en 67 años”, subrayó Hill.

La Autoridad solo necesita un poco menos de dos tercios de los ingresos anticipados para hacer los pagos de los bonos, y cuenta con el requisito de apartar dos años de reserva del servicio de la deuda durante los primeros cuatro o cinco años del proyecto, señaló.

“Ya tenemos un año y medio apartado, así que podríamos ir por un año y medio y no tener ni un solo centavo de ingresos y hacer los pagos de los bonos. Eso obviamente no va a suceder”, destacó Hill. “De todos los temas en los que la comunidad tiene que pensar, pagar los bonos del estadio debería estar al final de la lista”.

En cuanto al pago de la fianza del proyecto del centro de convenciones, Hill está igual de confiado.

“Tenemos una buena cantidad de reservas apartadas también con la LVCVA, pero también contamos con flexibilidad en cómo gastar nuestro dinero”, concluyó. “Así que la junta requiere que tengamos una tasa de cobertura de tres veces, por lo que tenemos que generar al menos tres veces los ingresos que tenemos en los pagos que hay que hacer y lo estamos haciendo”.

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