87°F
weather icon Clear

Pide enfermera que la gente se quede en su hogar

Con la creciente alarma que ha generado el COVID-19 y los impredecibles efectos en todo el estado, se hace necesario un trato digno a las personas que trabajan en la trinchera principal, en los hospitales.

“Luego de una intensa jornada laboral, donde estuve al tanto de pacientes con coronavirus, me dirigí al supermercado a realizar mis compras, lo necesario para lidiar con esta pandemia. Dado que no tuve tiempo (quizá el atino) de quitarme el uniforme, en la línea para pagar, algunas personas me empezaron a insultar, que por qué llevaba uniforme, que los iba a contagiar”, comentó María, una enfermera que accedió a compartir con El Tiempo todas las tribulaciones por las que atraviesan algunos trabajadores de la salud.

Este tipo de agresiones verbales están fuera de lugar. Porque María, justamente, está exponiendo su salud al atender las necesidades de personas infectadas y, además, debe preocuparse por tener los medios y recursos necesarios para desempeñar su loable labor médica.

“Sabemos que están entregando los cuerpos a los familiares, cuando lo indicado sería que fuesen cremados para evitar cualquier riesgo de contagio, pero las autoridades en ocasiones, se sienten atadas de manos, debido a las implicaciones que tiene el manejo de los cuerpos”, señaló compartiendo que solo permiten 10 personas en las salas funerarias.

De hecho, María estuvo enferma por el flu, que en estos momentos es aterrador pensar que el individuo se contagie de COFID-19, “en estos momentos tenemos registrados 10 pacientes graves, la mayoría son de minorías, aunque también hay pacientes de otra raza, incluso se ha ventilado que los vacunados contra la tuberculosis ayuda a prevenir el riesgo de contagio, pero no hay nada concreto al respecto”, abundó.

La vacuna “per se” es la inclusión del virus en el cuerpo humano para que el sistema inmunológico empiece a generar defensas que –eventualmente- derroten al virus. Es decir, inoculan al virus para combatirlo con nuestras defensas.

“Con los doctores que hay en este momento, no es suficiente nuestra capacidad para atender la pandemia. Me siento frustrada porque mucha gente no acata las indicaciones de las autoridades sanitarias, de los expertos, pero por otro lado, tengo esperanza de que pronto saldremos de la crisis bien librados”, explicó.

Además de atender a los nuevos casos de coronavirus, María y sus compañeros y compañeras en el hospital asisten a pacientes que acuden para ser atendidos por otras cosas, en unidades como cardiología, pediatría, emergencia, etc.

“A la ciudadanía en general le pido que hagan caso de las recomendaciones, eviten llegar al hospital, refuercen el aislamiento y quédense en su hogar. El COVID-19 es una realidad y nadie debe morir e incluso los trabajadores de la salud no estamos a salvo”, acotó, aseverando que “por favor, no tiren sus guantes y cubrebocas en la calle, de manera inconsciente están propagando el virus”.

Contacte a Frank Alejandre en: falejandre@espanol.reviewjournal.com, o siga la cuenta de Twitter de El Tiempo: @eltiempolv.

LO ÚLTIMO
La UNLV desarrolla prácticas de filosofía con niños en edad preescolar

En el preescolar conjunto de la Universidad de Nevada, Las Vegas (UNLV) y Consolidated Students of UNLV (CSUN), los estudiantes universitarios ayudan a los niños a explorar sus mentes a través de la filosofía mientras se divierten.