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Programa convierte a jóvenes sin hogar del sur de Nevada a trabajadores de construcción de viviendas

Hace solo unas semanas, Jared Burrus, de 21 años, se alojaba en el Centro Juvenil para Personas sin Hogar de Shannon West mientras buscaba trabajo, ahora, está armado con nuevas habilidades que espera que pronto lo lleven a un trabajo estable.

Burrus fue uno de los 10 jóvenes sin hogar que se graduaron el martes de un curso de carpintería de cuatro semanas que los recompensó con una acreditación de la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional para trabajos de construcción.

“No es fácil pasar por la vida a esta edad, aprender y desarrollarse, y tratar de sostenerse y mantenerse por su cuenta”, destacó Burrus, quien junto con sus compañeros recibió un certificado, una medalla y un reconocimiento del Congreso de Estados Unidos por parte de los representantes de la oficina de la representante Dina Titus el martes en el restaurante Cili en el Bali Hai Golf Club en Las Vegas.

Burrus también se dirigió a los funcionarios de HomeAid, una organización sin fines de lucro del sur de Nevada, y a los instructores de cuatro empresas de construcción locales que ahora buscan contratar a los jóvenes graduados.

‘Los apreciamos’

“Los apreciamos porque ustedes pudieron extender sus manos y ayudar a mostrarnos una salida”, declaró.

Burrus agregó que espera obtener una licenciatura en administración de empresas, utilizando el dinero de su nuevo oficio, y algún día comenzar su propia empresa de construcción.

“Nevada es mi hogar, así que quiero construir mis propios vecindarios aquí”, apuntó.

HomeAid Southern Nevada tiene como objetivo ayudar a la población sin hogar de la región a recuperarse a través de la vivienda y la ayuda comunitaria. La clase en su programa de desarrollo de la fuerza laboral, HomeAid WORKS, es una oportunidad para proporcionar empleos y ayudar a cubrir una escasez en las vacantes de los trabajadores de la construcción.

“Estamos ayudando a resolver el problema de las personas sin hogar y, al mismo tiempo, estamos aumentando la fuerza laboral, dos pájaros de un tiro, ¿por qué no hacerlo? “, señaló Nat Hodgson, director ejecutivo de la Asociación de Constructores de Viviendas del Sur de Nevada, que se asocia con HomeAid y reclutó a los entrenadores y compañías involucradas.

El sur de Nevada aún debe reponer los trabajos de construcción que se perdieron durante la recesión: según el Centro Nacional de Educación e Investigación de la Construcción, el estado de Nevada necesitará 124 mil 512 trabajadores calificados para agosto de 2021.

Una subvención de 25 mil dólares para HomeAid America de parte de la Fundación Lennar, el brazo caritativo del constructor de viviendas Lennar Corp., financió la clase para ayudar a reponer la fuerza laboral y ofrecer oportunidades a los jóvenes sin hogar. La subvención se renovará por los próximos dos años.

El sur de Nevada es el primero de tres lugares que inicia la clase de desarrollo de la fuerza laboral.

Con donaciones en especie por parte de constructores, sus sindicatos y proveedores, el programa cuesta mil 600 dólares por estudiante. Eso incluye su primer kit de herramientas cuando aseguran un trabajo, subrayó Hodgson.

Dedos intactos

Kyle Tibbitts, gerente general de Shea Homes, quien era un instructor en la clase, mencionó que a los organizadores se les indicó que esperaran que el 60 por ciento de sus estudiantes abandonaran el estudio, pero el 90 por ciento de la primera clase se graduó el martes.

Los estudiantes debían asistir a clases de tres horas tres días a la semana y tomar clases en línea de TEACH Construction para complementar su trabajo práctico.

“Han hecho y logrado tanto, y es debido a su arduo trabajo y dedicación para superar sus desafíos”, enfatizó Tibbitts.

“Y también tienen todos sus dedos”, añadió con una sonrisa.

Durante la segunda semana de clases en Cooper Roofing & Solar en Las Vegas, 11 estudiantes practicaron levantar correctamente la madera contrachapada y el uso adecuado de una pistola perforadora.

Se abrocharon los cinturones de herramientas y midieron marcas de una y media pulgada que utilizarían para clavar clavos para techos.

Las hermanas Tamira Williams, de 19 años, y Alex Coulter, de 22, no se preocuparon por ser las únicas chicas en el programa. Para ellas, construir el marco de la ventana de ocho por ocho pies fue el mayor desafío.

“Estoy muy orgullosa de ellas”, dijo su madre, Shari Williams, el martes mientras las veía graduarse. “Estudiaron mucho y fueron muy prácticas”.

Otro graduado, Tayvon Jenkins, de 23 años, quien fue referido al programa a través de Nevada Partnership for Homeless Youth, trabajaba esporádicamente en seguridad, pero ahora está entusiasmado por asegurar un puesto de tiempo completo.

“Recibí mi tarjeta de OSHA, así que la misión está cumplida”, concluyó. “Si pones un plano frente a mi cara, puedo construirlo”.

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