Recuerda Sisolak el momento en que supo que debía cerrar escuelas y negocios
El gobernador Steve Sisolak recordó el viernes el momento en que, el pasado mes de marzo, reconoció la enormidad de la crisis del coronavirus que se avecinaba y el impacto que tendría en los nevadenses.
Tenía que tomar una decisión después de reunirse con sus asesores sobre la posibilidad de cerrar escuelas y empresas en un intento de detener la propagación de lo que entonces era un virus poco conocido. El gobernador demócrata salió al balcón de su despacho en el Edificio Sawyer, al centro de Las Vegas.
“Se podían ver las luces del centro y del Strip, y recuerdo que me dije a mí mismo: ‘Si ordenas que se cierren estos negocios, todas esas luces se van a apagar y toda esa gente se va a quedar sin trabajo’”, dijo el gobernador en una entrevista en el aniversario del anuncio del primer caso de COVID-19 en el estado.
“Y esa fue la primera vez que me di cuenta… de la enormidad del impacto al que nos enfrentaríamos”, continuó. “Dije: ‘Ok, tenemos que cerrar’. Sé que fue la decisión correcta en el momento adecuado. Pero no fue una fácil”.
El 15 de marzo, Sisolak emitió una directiva de cierre de escuelas. El 17 de marzo, ordenó el cierre de los negocios considerados no esenciales.
“Tomamos la mejor decisión”
El viernes, el gobernador se negó a entrar en el juego del lunes por la mañana sobre si, sabiendo lo que sabe ahora, habría hecho algo diferente en el primer año de la pandemia.
“Estoy seguro y siento en mi corazón que tomamos la mejor decisión con la información que teníamos en ese momento”, dijo.
“Sé mucho más sobre el virus”, añadió. “Sé mucho más sobre la economía empresarial de esto. Sé mucho más sobre nuestro sistema sanitario. Sé mucho más sobre sus protocolos sociales. Sé mucho más sobre todas esas cosas. No tenía esos conocimientos en ese momento. Nunca me había enfrentado a una pandemia. Los gobernadores nunca se han enfrentado a una pandemia. Así que estoy contento de haber tomado la decisión correcta con la información que teníamos”.
Reflexionó sobre lo que tal vez fue su punto más bajo del año pasado, que ocurrió al principio de la pandemia.
“Recuerdo haber estado en llamadas con los gobernadores, y no pude conseguir suficientes kits de pruebas para analizar a nuestros ciudadanos o residentes”, dijo Sisolak. “Y (recuerdo) haber estado en una llamada con el presidente y su comando y que nos dijeran: ‘Oh, pueden tener todo lo que quieran, tenemos todo lo que queremos y podemos enviárselo’.
“No me los están enviando; no los estoy recibiendo”, continuó, levantando la voz. “Lo malo es que el gobernador de Arizona (Doug Ducey, republicano) me dio material para los kits de pruebas porque le habían dado tanto que no podía usarlo todo”.
‘Noches oscuras y de insomnio’
“Recuerdo que cuando estábamos haciendo esto, no teníamos suficiente de nada. Y era como, ‘OK, ¿cómo vamos a cavar nuestra salida?’ Era un problema tras otro”, y los casos seguían aumentando. “Hubo noches bastante oscuras y de insomnio durante un tiempo”.
Ve mejores tiempos en el futuro. “Creo que van a ver que las restricciones (a las empresas) van a pasar al 50 por ciento de su capacidad una semana a partir del lunes, el día 15, lo cual me entusiasma”, mencionó el gobernador.
Cree que la vacunación es la clave para el regreso de las convenciones a Las Vegas, un pilar de la economía.
“Cuanta más gente se vacune, más rápido y mejor saldremos de esto”, aseveró.
Espera que los estudiantes y profesores del Condado Clark vuelvan a las aulas en otoño.
“Ciertamente espero que para el verano o este otoño, tengamos a la gente de vuelta viendo los partidos de baloncesto y de fútbol y a los niños de vuelta a la escuela, cinco días a la semana en las aulas”, dijo.
El Condado Clark es el último condado de Nevada en devolver a los niños y a los profesores a las aulas.
“Esos niños se han perdido mucho. Mi intención era que volvieran a la escuela desde hace mucho, mucho tiempo. Es difícil en el sur de Nevada conseguirlo, pero por fin se está empezando a lograr”.
