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Salud Mental Infantil

De acuerdo con información publicada por el Condado Clark, estudios nacionales recientes revelan que entre el 13 y 20 por ciento de los niños radicados en Estados Unidos de edades de 5 a 18 años de edad, han experimentado un trastorno de salud mental en el último año. Tanto a nivel nacional como local, más del 70 por ciento de los niños y jóvenes con trastornos de salud mental no reciben los servicios que necesitan, sin importar si tiene o no un seguro médico.

La consejera de salud mental de ‘Behavioral Bilingual Services’ (BBS), Margarita De la Fuente, habló con El Tiempo sobre este tema. Destacó que un problema psicológico puede presentarse en cualquier edad de las personas, sin embargo, en el caso de los infantes se manifiesta de distintas formas.

“La salud mental es parte de cualquier ser humano, de cualquier edad, así como tenemos salud física y nuestro cuerpo necesita estar en buenas condiciones, nuestro

cerebro también.

Socialmente no estamos acostumbrados a hablar de temas de salud mental puesto que hay muchas cuestiones que no entendemos, nos dan miedo y preferimos no hablar de ellas”, comentó De la Fuente.

Los trastornos de salud mental de los niños son altamente tratables e incluso prevenibles. Cuando los infantes llegan a la edad adulta en Estados Unidos, aproximadamente la mitad han experimentado una necesidad de mejorar su salud mental en algún momento.

“En el caso de los niños, podemos detectar cuando algo no está funcionando al 100 por ciento. Empezamos a ver problemas de conducta, los niños nos hablan a través de su conducta, es la manera de expresarse, no te pueden decir que están enojados por problemas de familia, no hablan de sus emociones, los niños van a actuar”, manifestó la consejera de salud mental.

Si un niño llora en mayor medida, se porta mal, no hace caso o hace ciertas travesuras; es decir, problemas de conducta, es recomendable hacerle una evaluación para poder comprender lo que le está sucediendo. Normalmente son casos que afectan a todos los miembros de la familia.

“Es importante acudir a ayuda profesional y es muy importante prevenir. La intervención temprana es una de las parte más importantes de la detección; así como cuando vas al doctor y detectas un problema médico, entre más temprano lo detectes más pronto vendrá la recuperación”.

“El cerebro es un órgano más de nuestro cuerpo. Si tu páncreas o hígado tienen un mal funcionamiento hay que tratarlo a tiempo; es lo mismo, si tenemos problemas que por alguna razón no deja que funcionemos bien, debemos detectarlo a tiempo. Es importante de vez en cuando tener una evaluación de salud mental para saber cómo estamos, como una medida de prevención”, explicó la consejera de BBS.

El apoyo más cercano para un niño con problemas de conducta es la escuela a la que asiste. Ahí cuentan con psicólogos y consejeros que los pueden apoyar, también se puede buscar ayuda con pediatras y lugares de atención psicológica.

“Es parte del cuerpo, mayormente los problemas de salud mental que se ven en los niños son de déficit de atención. tienen dificultad para concentrarse y aprender. Otro problema es la negatividad, tienden a retar a la autoridad y no hacer caso. También la condición neurológica que es el autismo, cada vez hay más casos”, aseveró De la Fuente.

Diariamente hay problemas familiares y sociales que afectan directamente al comportamiento de los niños, incluso hay muchos infantes hispanos que presentan ciertos niveles de trauma psicológico. Esto se debe a que han vivido experiencias traumáticas que afectan su cerebro, manera de pensar y la forma en que se están desarrollando.

“Cuando vives un trauma en etapa temprana va a repercutir por el resto de tu vida, va a cambiar hasta tu forma de actuar y personalidad. Es importante estar consientes, en nuestra cultura es difícil ir al psicólogo porque piensan que no lo necesitan. Debemos comprender que el psicólogo no es nada mas para casos severos, también es bueno ir como prevención”, expresó.

La consejera de salud mental también añadió que la separación de los padres (divorcio) puede afectar emocionalmente a un niño. Sin embargo, esta situación es altamente tratable si se maneja de una manera adecuada. Tanto los padres como los hijos pueden necesitar ayuda psicológica.

“Un divorcio no tiene que ser traumático pero puede serlo, depende de la situación. También hay varias clases que pueden ayudar a los padres para que comprendan que van a seguir siendo padres de sus hijos el resto de su vida, eso no va a cambiar, simplemente no serán pareja”.

“Es importante saber cómo el niño lo está manifestando o manejando, muchas veces no se presentan conductas inmediatamente después, sino conforme los niños lo van procesando y asimilando a su nivel de desarrollo. Dependiendo de la edad les puede afectar de diferentes formas”, mencionó de la consejera.

Margarita De la Fuente también informó que en el caso de niños especiales no-verbales, hay distintos tipos de técnicas específicas para saber cómo intervenir en esos casos. Muchas veces los infantes especiales pueden presentar altos niveles de ansiedad o frustración ya que les es difícil comunicarse; sin embargo hay que analizar en qué nivel está, qué necesita y de qué manera se le puede ayudar.

‘Behavioral Bilingual Services’ cuenta con un programa no lucrativo llamado ‘Mente Sana’, destinado a brindar asesoría psicológica a las personas que lo necesiten; para más información sobre este tema llame a la línea telefónica 702-451-7542.

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