Trump afirma que dejará la Casa Blanca pese a que “nos robaron”
WASHINGTON — El presidente Donald Trump declaró el jueves que abandonará la Casa Blanca si el Colegio Electoral formaliza la victoria del presidente electo Joe Biden, aunque insistió en que tal decisión sería un “error”, mientras pasaba su Día de Acción de Gracias renovando las afirmaciones infundadas de que el “fraude masivo” y los funcionarios deshonestos en los estados que son campo de batalla causaron su derrota electoral.
“Ciertamente lo haré”, respondió Trump el jueves cuando se le preguntó si abandonaría el edificio, permitiendo una transición pacífica del poder en enero. Pero Trump (tomando preguntas por primera vez desde el día de las elecciones) insistió en que “muchas cosas” sucederán entre ahora y entonces que podrían alterar los resultados.
“Esto tiene un largo camino por recorrer”, dijo Trump, pese a que perdió.
El hecho de que un presidente estadounidense en ejercicio haya tenido que decidir si dejaría o no el cargo después de perder la reelección subraya hasta qué punto Trump ha destrozado una convención tras otra en las últimas tres semanas. Aunque no hay pruebas del tipo de fraude generalizado que Trump ha estado alegando, él y su equipo jurídico han estado trabajando, no obstante, para poner en duda la integridad de la elección y tratar de anular la voluntad de los votantes en una violación sin precedentes de las normas democráticas.
Trump habló con los periodistas en la ornamentada Sala de Recepción Diplomática de la Casa Blanca después de celebrar una teleconferencia con líderes militares estadounidenses destacados en todo el mundo. Les agradeció su servicio y les advirtió en broma que no comieran demasiado pavo, luego, sacó el tema de la elección después de terminar la llamada. Reiteró sus quejas y denunció con rabia a los funcionarios de Georgia y Pensilvania, dos estados clave que ayudaron a la victoria de Biden.
Trump afirmó, pese a los resultados, que este podría no ser su último Día de Acción de Gracias en la Casa Blanca, e insistió en que se había producido un “fraude masivo”, a pesar de que los funcionarios estatales y los observadores internacionales han dicho que no hay pruebas de ello y la campaña de Trump ha fracasado repetidamente en los tribunales.
La administración de Trump ya ha dado luz verde para que se lleve a cabo una transición formal, pero Trump se opuso a que Biden siguiera adelante.
“Creo que no es correcto que esté tratando de elegir un gabinete”, dijo Trump, a pesar de que los funcionarios de ambos equipos ya están trabajando juntos para poner al equipo de Biden al día.
Y como se negó a ceder, Trump anunció que viajará a Georgia para reunir a sus partidarios antes de las dos elecciones de segunda vuelta que determinarán qué partido controla el Senado. Trump dijo que la reunión con los senadores republicanos, David Perdue y Kelly Loeffler, se celebrará probablemente el sábado. La Casa Blanca aclaró más tarde que se refería al 5 de diciembre.
Una de las razones por las que los republicanos han apoyado a Trump y sus afirmaciones infundadas de fraude, han sido para mantener su base leal energizada antes de las elecciones del 5 de enero. Pero Trump, en sus comentarios, cuestionó abiertamente si esas elecciones serían justas en un movimiento que podría reducir la participación republicana.
“Creo que estamos lidiando con un sistema muy fraudulento. Estoy muy preocupado por eso”, dijo. “La gente está muy decepcionada de que nos hayan robado”.
En cuanto al Colegio Electoral, Trump dejó claro que probablemente nunca cederá formalmente, incluso si dice que dejará la Casa Blanca.
“Va a ser algo muy difícil de conceder porque sabemos que hubo un fraude masivo”, dijo, señalando que, “el tiempo no está de nuestro lado”.
“Si lo hacen”, voten en contra de él, Trump pidió, “han cometido un error”.
Cuando se le preguntó si asistiría a la toma de protesta de Biden, Trump contestó que sabía la respuesta pero que no quería compartirla todavía.
Aún así, hubo algunas señales de que Trump estaba aceptando su pérdida.
En un momento dado instó a los periodistas a no dejar que Biden se llevara el crédito por las vacunas de coronavirus pendientes. “No dejen que se atribuya el mérito de las vacunas, porque las vacunas eran mías y yo presioné a la gente más que nunca”, señaló.
En cuanto a si planea o no declarar formalmente su candidatura para postularse de nuevo en 2024 (como ha discutido con sus ayudantes) Trump no “quería hablar de 2024 todavía”.
Todos los estados deben certificar sus resultados antes de que el Colegio Electoral se reúna el 14 de diciembre, y cualquier impugnación de ellos debe resolverse antes del 8 de diciembre. Los estados ya han comenzado ese proceso, incluyendo Michigan, donde Trump y sus aliados intentaron y no lograron retrasar el proceso, y Georgia y Pennsylvania.
La certificación de los votos a nivel local y estatal es típicamente una tarea ministerial a la que se presta poca atención, pero eso cambió este año con la negativa de Trump a ceder y sus intentos sin precedentes de anular los resultados de la elección mediante una maraña de impugnaciones legales e intentos de manipular el proceso de certificación en los estados disputados que perdió.
Biden ganó por amplios márgenes tanto en el Colegio Electoral como en el voto popular, donde recibió casi 80 millones de votos, un récord.
