Trump ejerce esfuerzo por ganar votos latinos de Nevada
El presidente Donald Trump se despertó el domingo en su hotel homónimo cerca del Strip antes de un día de tuiteo, charla y debates por un evento de marca registrada en su intento de ganarse a Nevada en noviembre.
Por poco perdió el estado frente a Hillary Clinton en 2016.
El primer evento público de Trump el domingo fue una rueda de prensa en Treasure Island con “Latinos for Trump”, un grupo que espera expandir.
“Sé con certeza que no es racista porque soy una judía mexicana estadounidense”, le subrayó Constanza Mancilla de Areizaga al grupo. Luego habló de cómo los demócratas, específicamente el ex presidente Barack Obama anteriormente, y el gobernador Steve Sisolak ahora, han “saboteado” su negocio, el cual realiza grandes eventos corporativos.
Mancilla agradeció a Trump por sus posiciones pro-negocios antes de declararle a la sala, “me pondré de pie y recibiría una bala por ti, te quiero”.
“Yo también”, respondió Trump a una multitud que no estaba usando cubrebocas. Más tarde habló del amor que había sentido en un evento del sábado por la noche en Minden, donde los fans cantaron repetidamente “¡amamos a Trump!”.
Trump comenzó el evento presumiendo que los noticieros del domingo estaban perturbados “porque estamos muy arriba y liderando con los latinos”. Sin embargo, el Pew Research Center encuentra al ex vicepresidente Joe Biden, el candidato demócrata a la presidencia, con un 63 por ciento de apoyo entre los votantes hispanos, en comparación con el 35 por ciento de Trump.
Pero una encuesta reciente de Bendixen and Amandi International y el Miami Herald, mostró que Trump dividió el voto entre los votantes hispanos de Florida, con un 47 por ciento para Trump y un 46 por ciento para Biden.
En el programa “This Week” de la cadena ABC, la asesora principal de Biden, Symone Sanders, comentó la importancia de ese bloque de votos para él y su compañera de fórmula, la senadora Kamala Harris.
“Sabemos que tenemos trabajo por hacer y lo hemos dicho desde el principio; el vicepresidente Biden ha sido muy claro al respecto, al igual que la senadora Harris”, agregó. “Y realmente estamos trabajando para ganar cada uno de los votos de este país, y queremos ganar los votos de la comunidad latina e hispana, por eso estamos haciendo el trabajo”.
La senadora estatal Yvanna Cancela, una de las asesoras principales de Biden, le comentó al Review-Journal que “Joe Biden respeta a los latinos. Comparte nuestros valores de fe, familia y comunidad. Conoce a la comunidad latina y nosotros lo conocemos a él”.
Al preguntársele sobre el desbordamiento emocional de la rueda de prensa del domingo, en la que dos latinas lloraron mientras elogiaban a Trump, Cancela respondió: “La política es personal para la mayoría de la gente, excepto para Donald Trump. Si fuera personal para él, nunca habría dejado morir a cerca de 200 mil personas por manejar inapropiadamente uno de los momentos más difíciles de nuestra historia”.
Trump se esforzó en sacarle ventaja a su viaje al notar que Biden no hizo nada para su campaña el sábado y el domingo (la familia Biden fue a la iglesia el domingo por la mañana) mientras él hacía la suya en Nevada.
Trump habló el sábado por la noche en un bullicioso mitin en Minden, y luego voló al Aeropuerto Internacional McCarran antes de los eventos del domingo, que también incluyeron una aparición en Henderson que se organizó apresuradamente después de que la directiva de Sisolak que prohibía los eventos con más de 50 personas echó por tierra los planes para un mitin en Cirrus Aviation.
La ciudad de Henderson advirtió que el evento del domingo por la noche en Xtreme Manufacturing también violaba la directiva de Sisolak.
Biden, según por Trump, estaba escondido en su sótano.
“Mientras tanto, yo estoy en todas partes. Me voy a California después de aquí”, dijo sobre el viaje relámpago.
El lunes, llegará al Condado de Sacramento, donde le presentarán informes sobre los incendios forestales que pusieron los cielos anaranjados la semana pasada, y a Arizona para un evento de campaña antes de que el Air Force One se dirija al este.
