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Trump se presenta con un discurso en la marcha anti-aborto de D.C.

WASHINGTON — El presidente Donald Trump se convirtió el viernes en el primer presidente en hablar en persona en la Marcha Anual Anti-aborto por la Vida en el National Mall.

“Los jóvenes son el corazón de la Marcha por la Vida, y es su generación la que está haciendo de Estados Unidos una nación pro-familia y pro-vida,” enunció Trump a una entusiasta multitud.

Tras la aparición de Trump, We Are Messengers, una banda de rock irlandesa, tocó un alegre rock con un mensaje anti-aborto. Cuando el set de la banda terminó, algunos en la multitud corearon, “¡USA! ¡USA!”

El vicepresidente Mike Pence se convirtió en el primer vicepresidente que se dirigió al grupo en persona en 2017.

Trump habló con los activistas anti-aborto a distancia en 2018 y 2019.

Este año, vestido con un abrigo, Trump llegó con una caravana para comunicarse con decenas de miles de activistas que se enfrentaron a cielos grises y temperaturas frías.

“Lamentablemente, la extrema izquierda está trabajando activamente para borrar nuestros derechos otorgados por Dios, cerrar las organizaciones benéficas basadas en la fe, prohibir a los creyentes religiosos la entrada a la plaza pública y silenciar a los estadounidenses que creen en la santidad de la vida”, criticó Trump. “Están en mi contra porque estoy luchando por ustedes y nosotros estamos luchando por los que no tienen voz”.

Más tarde, Pence y su esposa, Karen, saludaron al grupo vía satélite desde el Vaticano, con la Cúpula de San Pedro al fondo; una imagen que inspirará a los votantes católicos en noviembre.

Cambiando de posición

La postura de Trump sobre el aborto ha cambiado drásticamente a lo largo de los años.

En 1999, Trump comentó en el programa “Meet the Press” de la NBC que odiaba “el concepto del aborto”, pero que “apoyaba todas ‘pro’-decisiones”.

En 2011, mientras bromeaba con postularse para la Casa Blanca, durante una entrevista realizada en Las Vegas, Trump le dijo al New York Times: “Soy pro-vida, y la gente pro-vida se dará cuenta de que seré muy leal a ellos, al igual que soy leal a otras personas. Nombraré jueces que piensen como yo”.

Como nominado del GOP (Partido Republicano) en 2016, Trump prometió implementar “jueces pro-vida” en las cortes federales. A medida que se acercan las elecciones generales de 2020, Trump ha seguido consolidando sus vínculos con los conservadores religiosos y sociales al impulsar un número récord de jueces conservadores en la magistratura federal.

El viernes por la mañana, la campaña de Trump anunció que Marjorie Dannenfelser, presidenta del grupo anti-aborto Susan B. Anthony List, sería co-presidenta de “Voces Pro-Vida con Trump” en 2020.

Trump habló después de que el Departamento de Salud y Servicios Humanos federal (HHS, por su sigla en inglés) emitiera un “aviso de violación”, dando a California 30 días para cumplir con una ley federal conocida como la enmienda Weldon.

Esa ley prohíbe que se proporcionen fondos federales para la atención médica a los estados o entidades que practican la “discriminación” contra una organización de atención médica sobre la base de que “no proporciona, paga, brinda cobertura o refiere a los abortos”.

El jefe de la Oficina de Derechos Civiles del HHS, Roger Severino, apuntó que California está violando esa restricción al requerir que los planes de seguro cubran los abortos. De acuerdo con Severino, 28 mil californianas tenían planes libres de aborto antes de los requisitos del estado y ahora han perdido esa opción.

Severino agregó en una declaración que California “debe dejar de forzar a la gente de buena voluntad a subvencionar la toma de vidas humanas”. Acusando a Trump de utilizar “palancas oficiales del gobierno para promover su agenda política”, el Procurador General de Justicia de California, Xavier Becerra, dijo que California “continuará protegiendo el acceso de nuestras familias a los servicios de salud, incluido el derecho constitucional de las mujeres al aborto. Nada cambiará”.

La presidenta de NARAL Pro-Choice America, Ilyse Hogue, tuiteó: “No crean que están seguros en los estados azules, amigos. No se detendrán hasta que criminalicen el aborto en todo el país y eliminen el acceso a la anticoncepción. Esto requerirá que todos nosotros, juntos, luchemos para ganar”.

‘Departamento de la Vida’

En una declaración elogiando la Marcha por la Vida, el Secretario de Salud y Servicios Humanos, Alex Azar, argumentó que se sentía orgulloso de llamar a su agencia el “Departamento de la Vida”.

“Buenos días. Mientras dormías, (el Secretario de HHS) Azar parece haber renombrado al Departamento de Salud y Servicios Humanos como el ‘Departamento de la Vida’, lo cual es muy adecuado para una agencia que fue la principal organizadora de poner a los niños en jaulas en la frontera”, respondió Hogue.

Bajo el lema “Pro-Vida es ser Pro-Mujer”, el evento fue la marcha anti-aborto número 47 programada cada año para coincidir con el aniversario de Roe v. Wade, la histórica decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos en 1973 que estableció el derecho de la mujer al aborto.

Antes de que Trump llegara, la presidenta de la Marcha por la Vida, Jeanne Mancini, llamó a Trump “el presidente más pro-vida en la historia de Estados Unidos”.

Politifact califica su promesa de negar dinero federal de Planned Parenthood como “atascada” porque las cortes y el Congreso no han cooperado con esa agenda.

Marchando por la vida

Entre los asistentes a la marcha se encontraban Michael Houssock y su esposa, Janet, de Sweet Valley, Pennsylvania, y su hermana, Catherine Barden, de Rhode Island.

Houssock, quien dijo que era la tercera marcha de este tipo a la que asistía, le comentó al Review-Journal que no estaba allí tanto para presionar para que la Corte Suprema de Estados Unidos anulara el caso Roe vs. Wade, sino para abogar contra el aborto.

“Si pudiera venir aquí y convencer a una joven de que tenga un bebé, habría completado mi misión,” apuntó Houssock.

Pero Barden, con una gorra de “Make America Holy Again”, confesó que quiere ver que se revoque Roe.

Barden señaló que el pasado de Trump tiene elementos que la hacen dudar, pero dada su oposición al aborto y al globalismo, “es exactamente lo que necesitábamos”.

La asistente Andrea Fisher de Texas fue más ambivalente en su evaluación.

“Rezamos para que siempre tenga en mente los mejores intereses del país”, señaló.

Lisa Bennett de Texas habló de la decisión de su madre de dar a luz a los 16 años. Debido a que su madre “eligió la vida”, destacó Bennett, pudo celebrar su cumpleaños número 50 en el evento anti-aborto.

Fue una riña que ocurrió cerca del Monumento a Lincoln después de la marcha del año pasado lo que atrajo la atención de las noticias por cable cuando se grabó en video un intercambio entre Nick Sandmann, un estudiante de 16 años de la escuela católica Covington de Kentucky, y un activista de la Marcha de los Pueblos Indígenas.

Después de que los comentaristas culparon al adolescente por su papel en el altercado y de que los informes noticiosos se equivocaron, Sandmann presentó demandas por difamación contra CNN, The Washington Post y NBC. CNN llegó a un acuerdo respecto al caso este mes.

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