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Tu salud en tus manos

El 31 de marzo, la fecha límite para inscribirse en uno de los seguros de salud privados nuevos del Mercado de Seguros Médicos, llegará ya mismo. Esta es tu última oportunidad para conseguir un seguro médico confiable y económico para este año, y la ayuda financiera para poder costear esta protección esencial. Y lo mejor de todo es que la gran mayoría de nuestra comunidad cualifica para ambas cosas.

Si dejas que pase el 31 de marzo sin inscribirte en un plan vas a tener que esperar hasta el año que viene para comprar un seguro en el Mercado de Seguros Médicos. Esa decisión también te impediría tomar ventaja de los subsidios y créditos contributivos que la mayoría de las personas recibe al comprar un seguro. Aunque existen excepciones muy limitadas a esta regla, para casi todos, el 31 de marzo es la última oportunidad para inscribirse. Si no lo haces, pasarás el resto del año sin cobertura, en riesgo de que un accidente inoportuno o una enfermedad inesperada te arruine tanto tu salud como tu futuro financiero.

Recuerda, la ley requiere que toda persona documentada que viva en el país tenga seguro médico. Si ya tienes seguro a través del trabajo o del gobierno, no tienes que hacer nada. Pero si no, tienes que obtener un seguro o atenerte a las consecuencias—que empiezan con pagar una multa. Porque a menos que puedas demostrar que los seguros disponibles en tu área eran muy caros para ti, incluso con ayuda financiera, tendrás que pagar una multa para cada persona en la familia que no tenga seguro.

Pero realmente, las consecuencias de no tener seguro van más allá de una multa potencial. Lo peor es que no vas a estar protegido si tú, o alguien en tu familia, necesita atención médica y no la puedas obtener por falta de dinero. Eso podría ser catastrófico: en algunos casos podría hasta ser un asunto de vida o muerte; o las consecuencias financieras podrían llevarte a la bancarrota.

Si estás pensando que mejor es pagar la multa y no inscribirte, piénsalo bien: lo barato sale caro. Si tomas en cuenta la ayuda financiera disponible, es probable que puedas conseguir cobertura a un costo muy razonable, sobre todo comparado con lo que podrías terminar pagando si pasa algo y tienes que ir al hospital. El costo promedio de una visita a la sala de emergencias es más de $1000, y de una hospitalización, más de $10,000.

Y eso ni siquiera toma en cuenta el costo humano, en sufrimiento y dolor, de estar enfermo y no poder obtener la atención necesaria porque no puedes pagarla, ni tampoco cómo, a largo plazo, privarte de la atención preventiva que todos necesitamos socava tu salud y tu productividad.

Si trataste de inscribirte en el pasado y el proceso se trancó, por favor ten paciencia y trata otra vez, por tu bien y el bien de tu familia. El sistema de www.cuidadodesalud.gov, donde puedes solicitar tanto cobertura como ayuda financiera, está funcionando mucho mejor ahora. Si sigues teniendo problemas, o prefieres el teléfono, llama al 1-800-318-2596 y marca el 2 para hablar con alguien en español que te podrá ayudar.

Si quieres ayuda en persona, todavía hay oportunidad para recibirla. Visita ayudalocal.cuidadodesalud.gov e ingresa tu código postal para encontrar las organizaciones que tienen ayudantes adiestrados y certificados para darte la ayuda que necesitas.

Como dice el refrán, no te duermas en las pajas. Como he dicho anteriormente, el seguro de salud es una inversión en tu futuro, no meramente otro gasto. Tienes hasta el 31 de marzo para inscribirte. Por ti y los tuyos, ¡ASEGÚRATE YA!

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