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Un planeado dispensario de marihuana cerca de Summerlin enciende una batalla

Mientras que hay una docena de dispensarios de marihuana en la ciudad de Las Vegas, una tienda propuesta cerca de la exclusiva comunidad de Summerlin ha puesto nerviosos a los vecinos y ha desencadenado una pelea por el surgimiento de la industria en los suburbios.

Los residentes que viven cerca del dispensario de cuatro mil 800 pies cuadrados, muchos de los cuales viven en comunidades cercanas con planes maestros, han expresado su preocupación de que esto arruinará la reputación del vecindario, atraerá a individuos de mala pinta y aumentará el crimen.

Además, los oponentes afirman que el sitio no es adecuado para una tienda.

“Me opongo al dispensario porque está ubicado en el corazón de un área suburbana donde la gente está criando a sus hijos y familias”, mencionó el martes la residente Kimberly Hughes a la Comisión de Planificación de la ciudad. “Creo que poner un dispensario en este lugar cambiará el tono y el carácter de la zona”.

Pero el personal de la ciudad ha encontrado que es compatible con los usos existentes en el área, según el consultor Scot Rutledge, quien representa al solicitante, Nevada CRT, LLC.

“Basándonos en el informe del personal, nos sentimos seguros de que cumplimos con los requisitos de la ciudad”, indicó.

La Comisión de Planificación estuvo de acuerdo. Por una votación de cuatro a uno, los comisionados le otorgaron a Nevada CRT un permiso de uso especial el martes, allanando el camino para una audiencia de permiso frente al Concilio de la Ciudad en febrero.

Grupo de tiendas

Frente a la fuerte oposición (se recibieron 16 protestas antes de la reunión), los comisionados enmarcaron el debate como una lucha de “no en mi patio trasero”.

“No podemos votar para aprobar dispensarios de marihuana en los Distritos 1, 3 y 5 y decir, ‘Distrito 2, no, no podemos hacer eso’”, señaló la Comisionada de Planificación, Donna Toussaint, aunque no hay tiendas en el Distrito 5.

Toussaint dijo que votó a favor de dar luz verde al permiso de uso especial para que sea consistente con las aprobaciones otorgadas a los dispensarios de otros lugares.

El dispensario propuesto ocuparía un antiguo hospital de mascotas en un centro comercial en la esquina noreste de Sahara Avenue y Fort Apache Road, la primera tienda de este tipo en ser aprobada en el Distrito 2.

Nueve dispensarios dentro de los límites de la ciudad están agrupados en el Distrito 3, un distrito urbano al este de la Interestatal 15, según datos de la ciudad. Los otros tres están en el vecino Distrito 1, justo al oeste. Hay un dispensario pendiente en Rainbow Boulevard en el Distrito 1 que, de establecerse, se convertiría en la primer tienda de este tipo al oeste de Decatur Boulevard.

Pero el dispensario planeado que molestaba a los vecinos de Summerlin extendería aún más el límite occidental, un punto que no se pierde para los comisionados que se preocupan por los dispensarios concentrados en una sola área.

“Así que cuando la gente viene y dice: ‘Sólo los queremos en las zonas industriales’, lo que usted está diciendo es: ‘Condenamos a la gente que vive en los Distritos 1 y 3 (si lo considera como una carga) a que asuman esta carga solos’”, citó el Comisionado de Planificación, Jeff Rogan.

La batalla no ha terminado

Pese a superar un obstáculo el martes, es probable que CRT de Nevada siga enfrentándose a las críticas que surgieron durante las dos reuniones que celebró con sus vecinos antes de la votación del martes. Aunque Rutledge dijo que había identificado apoyo para el proyecto a través de esfuerzos de prospección, la Comisionada de Planificación Sigal Chattah citó la abrumadora oposición al plan en su voto disidente.

La concejala Victoria Seaman, que representa al Distrito 2, rechazó la propuesta el jueves, afirmando que estaba decepcionada de que los comisionados que no eran parte de las reuniones del vecindario ignoraran la protesta pública.

“Esa gente no estaba en los ayuntamientos”, agregó Seaman. “Esa gente no hizo la diligencia debida para ver si el área estaba en armonía con la comunidad, así que la aprobaron”.

Los opositores del proyecto argumentaron que el dispensario propuesto estaba demasiado cerca de las escuelas primarias, una guardería infantil, una sinagoga y una biblioteca pública. Sin embargo, el personal de la ciudad no encontró que tales lugares estuvieran dentro de la zona de amortiguación requerida para el proyecto, que es de mil pies para las escuelas y 300 pies para otros usos sensibles.

“El solicitante está comprometido a ser el mejor ejemplo posible para un dispensario”, destacó Rutledge, agregando que han escuchado las preocupaciones de los vecinos.

Más allá de considerar el permiso de uso especial, el concejo necesitaría aprobar un permiso de cumplimiento y una licencia comercial antes de que se finalice el proyecto, según los funcionarios de la ciudad.

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