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Una decisión que puede salvar más de una vida

Del 1 al 7 de agosto la organización Nevada Donor Network conmemora la ‘Semana Nacional de Donantes Multiculturales’, la cual tiene como objetivo honrar a las personas de las minorías que han decidido donar vida y a sus familias, además de incentivar la importancia de la donación de órganos, córneas y tejidos, para lo cual es necesario que más individuos se inscriban como donantes de órganos.

“Cualquier persona que sea de la etnia hispana, afroamericana, asiática o nativos, todos estamos en esa categoría de minoritarios.

Necesitamos que las personas se inscriban como donantes para incrementar la posibilidad de que más pacientes que esperan en lista a nivel nacional tengan una opción al trasplante”, comentó la coordinadora de alcance multicultural de Nevada Donor Network, Alma Rodríguez.

La organización Nevada Donor Network tiene la capacidad de recuperar cualquier tipo de órganos y tejidos para ser trasplantados, actualmente el trasplante más requerido es el riñón.

A nivel nacional son aproximadamente 117,000 personas las que esperan una donación de órgano, de los cuales el 58 por ciento pertenecen a las minorías.

“Es importante saber que al inscribirse como un donante, no necesariamente va a calificar. La donación de órganos es muy específica, solo un porcentaje de las muertes que tenemos anualmente son las que en realidad califican para ser donantes de órganos. Para esto se requiere que el paciente sea declarado con muerte cerebral por un especialista. Una vez esto se lleve a cabo, entonces se evalúa al paciente para ver si en realidad tiene los factores que se necesitan para saber si la donación de órganos es una opción”, acotó Rodríguez.

La coordinadora de alcance multicultural agregó que una persona puede donar el corazón, pulmones, riñones, hígado y páncreas; además de tejidos como la piel, hueso, venas, arterías y córneas. En Nevada hay más de 500 personas en la lista de espera, el 48 por ciento son hispanos y la mayoría de ellos esperan un riñón.

En la actualidad se requiere que más personas se sumen a la donación de órganos para poder salvar vidas, tal fue el caso de los señores Carlos Molina y Carmen Coronel, quienes lamentablemente perdieron a su hijo Ryan de seis años, pero al decidir donar los órganos pudieron darle una esperanza de vida a otros niños que lo necesitaban.

“El niño desde pequeño, -Ryan- sufría de asma desde los ocho meses, se le fue empeorando hasta un punto donde básicamente se volvió crónica. Muy frecuente estaba en el hospital con él, varias veces lo llevábamos en ambulancia y fue muy de repente su fallecimiento porque estaba sano ese día”, expresó la señora Coronel.

Carlos y Carmen vivían con sus nueve hijos en Parhump, sin embargo se trasladaban a Las Vegas para trabajar, fue entonces cuando su pequeño Ryan se quedó al cuidado de sus hermanas mayores, quienes un lunes decidieron no enviarlo a la escuela debido a que lo notaron enfermo.

“Estuvieron al pendiente de él, hubo un momento donde tuvo que ir a la tienda y lo dejó al cuidado de las hijas menores. En ese momento el niño empezó a estar más mal, ellas nos llamaron para preguntar qué hacer, les dijimos que le dieran la medicina, él ya sabía ponerse su medicina, el líquido para la máquina y la máscara”, dijo la señora Coronel.

Aún con el dolor en su rostro al recordar ese trágico día, el señor Molina relató que, “creo que fue muy fuerte el ataque que le dio porque no pudieron hacer mucho por él, supuestamente cuando no reaccionó llamaron a la ambulancia, pero cuando llegaron ya le había dado el ataque de asma y había perdido el conocimiento, le dio un paro cardiaco. Cuando llegó al hospital lo atendieron pero ya estaba muy mal, lo enviaron en helicóptero y ahí le dio el último ataque, ya no volvió”.

El pequeño Ryan fue enviado en ambulancia aérea a Las Vegas, fue entonces cuando Carlos se dirigió al hospital para estar con su hijo cuando recibió una noticia que en primera instancia no pudo comprender.

“El doctor me dijo ‘tu niño se quedó allá’, me quedé en shock, no entendí, no me dijeron en sí que no estaba muerto pero que ya tenía muerte cerebral. Me quedé seco, no pude llorar ni nada, pensé que mi niño no estaba muerto, no entendía. Hasta que llegó mi esposa y entramos, fue entonces cuando pude llorar, fue algo feo”, compartió Molina.

El niño fue mantenido con vida artificial durante cinco días, por desgracia al momento de arribar al hospital de Las Vegas ya se le había diagnosticado muerte cerebral, por lo que el trabajo de los médicos ya no pudo solucionar nada.

“El doctor nos decía todos los días que no le parecía justo que al niño lo tuviéramos conectado, ya no nos daba ni el cinco por ciento de probabilidad de vida en el cerebro, dijo ‘no me parece justo que esté conectado a la máquina pero ustedes deciden’.

Yo estaba renegando, estaba enojado con Dios, días después me desperté en uno de los sillones del hospital, dije ‘¿Dios mío porqué le hiciste esto, porqué no a mí?’, me cambió un pensamiento completamente diferente, dije ‘el niño tiene todos sus órganos bien, él ya no está con nosotros, ¿porqué no donarlos?’”, narró el señor Molina.

Fue entonces cuando Carlos se dirigió a buscar el doctor para explicarle su decisión, la cual fue bien asumida por el personal médico ya que estaban conscientes que debido a ello se podían salvar otras vidas en riesgo.

“Hablé con mi esposa, fue una decisión difícil, yo era una de las personas que no creía en la donación… No sé porque tuve ese cambio en la mente”, dijo Molina.

Al respecto, la señora Carmen aseveró que, “fue una decisión muy fuerte porque al igual que él yo también estaba indecisa, incrédula, no teníamos información sobre los órganos, la importancia que tiene ser donantes, pero yo lo apoyé”.

El pequeño Ryan Molina nació en el año 2005 y falleció en el 2012, sus órganos pudieron darle vida a un niño de 13 años que estaba prácticamente desahuciado, mientras que el corazón fue trasplantado a un infante de un año y medio de edad.

Por políticas de la organización, los padres de Ryan no pueden tener comunicación con los padres de los niños receptores, sin embargo, Nevada Donor Network ha fungido como intermediario para que Carmen y Carlos pudieran intercambiar una carta con los padres del pequeño que recibió el corazón de Ryan.

“Cuando hice la solicitud para los órganos pedí que quería conocer al niño que llevaría su corazón, fue lo único, lo conozco en fotografía nada más. Que le puedo decir a alguien que sé que su hijo recibió el regalo más grande del mundo, un regalo que en la carta que nos mandaron ellos dicen ‘a nosotros nos alegró mucho la noticia de saber que ese regalo venía a nosotros, pero tenemos la tristeza de que ustedes han perdido a su hijo’”, comentó Molina.

Carmen y Carlos no han podido tener comunicación con la familia del receptor de 13 años de edad, no obstante sí pudieron tener un acercamiento con los padres del niño que en ese entonces tenía un año y medio de edad, de quien guardan con cariño algunas fotografías que les fueron enviadas.

Al preguntarle sobre si le gustaría conocer al niño que recibió el corazón de Ryan, el señor Molina respondió que, “claro que sí, me gustaría conocerlo para abrazarlo y poner mi oído en su corazón, para escuchar el corazón de mi niño. A los padres les pediría compartir, si pudiéramos ser amigos, no con el interés de estar con el niño sino nada más conocerlo, es todo, tratarnos de vez en cuando y ser buenos amigos.

Por último y aún con el dolor de haber perdido a su pequeño hijo, los señores Carlos y Carmen envían un mensaje a la comunidad hispana de Nevada para tomar más conciencia sobre la importancia de la donación de órganos.

Carmen Coronel: “Es muy importante tener información sobre ser donantes, mucha gente está muy mal, necesitan ayuda, muchas veces tenemos miedo por no tener información, es importante saber en dónde también nos pueden ayudar. Después de esta decisión que tomamos nuestra vida cambió mucho, fue un tremendo impacto porque uno piensa que no vamos a estar en esa etapa, pero son momentos muy difíciles y muy duros donde toda la familia está involucrada, hasta los más pequeños sufren”.

Carlos Molina: “No tengan miedo de dar un pedacito de vida a alguien que lo necesita, no tengan miedo de salir y buscar esa información que nos pueda ayudar a comprender la importancia que es ser donante. También podemos ser donantes en vida, hay mucha gente que está esperando algo tuyo o algo mío, realmente lo necesitan y a veces el egoísmo que tenemos no nos deja ayudar a esa gente. Sabemos que los ángeles existen y nos ayudan, ¿por qué nosotros no convertirnos en el ángel de alguien que te está esperando?, hay que compartir ese regalo con ellos”.

Para más información en español sobre temas relacionados a la donación de órganos visite: www.nvdonor.org.

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