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Vendieron el destrozado Lucky Dragon por $36M

Casi seis meses después de que los prestamistas realizaran una ejecución hipotecaria para el Lucky Dragon, se logró vender el complejo cerrado que se encuentra fuera de Strip y su comprador no es un típico operador de hoteles.

Don Ahern, presidente y director ejecutivo de la firma de equipos de construcción de Las Vegas: Ahern Rentals, adquirió el Lucky Dragon por 36 millones de dólares, según muestran los registros de propiedad.

La venta, realizada por el desarrollador de San Francisco, Enrique Landa, en Snow Covered Capital, cerró el lunes.

La compra de Ahern da nueva vida a un resort boutique el cual cerró menos de dos años después de su apertura, quizás la desaparición más rápida de un hotel-casino en Las Vegas en décadas y atrajo un gran interés de los posibles compradores, pero en su mayoría personas que no tuvieron oportunidad de cerrar un trato.

“Fue muy extraño”, señaló el agente de cotización Michael Parks, del Grupo CBRE, sobre la respuesta.

Ahern confirmó el lunes que compró el Lucky Dragon de 2.5 acres, ubicado en 300 W. Sahara Ave., y mencionó que planea reabrirlo como un hotel sin juegos, convirtiendo el antiguo edificio del casino en un espacio para conferencias y convenciones.

No proporcionó un cronograma para la renovación, pero anunció que planea cambiar el nombre de la propiedad, todavía no tiene uno nuevo en mente.

“Absolutamente no mantendré el nombre”, aseguró Ahern sobre Lucky Dragon.

Parks añadió que el centro turístico de temática china no tenía un precio de venta, pero que él y el agente John Knott, jefe del grupo de juego global de CBRE, intentaron recuperar el dinero de Snow Covered Capital.

Snow Covered Capital, que otorgó préstamos para el proyecto, debía casi 50 millones de dólares cuando el desarrollador del Lucky Dragon, Andrew Fonfa, llevó al complejo a la quiebra a principios del año pasado.

Sin embargo, Parks confirmó que la venta estaba por debajo del nivel de deuda de su cliente.

Dijo que el complejo de 203 habitaciones atrajo “por mucho” el mayor interés de cualquier propiedad que él y Knott intentaron vender.

Recibieron llamadas de “todas partes”, desde todo Estados Unidos hasta Asia, pero prácticamente el 98 por ciento de los supuestos compradores eran “soñadores”, afirmó.

El Review-Journal también recibió numerosas llamadas de personas que afirmaban querer comprar el hotel.

“Podríamos escribir un libro sobre algunas de las historias que escuchamos”, bromeó Parks.

Todos parecían ser amigos de un multimillonario chino que iba a escribir un cheque para la propiedad, mencionó. Además, cuando su equipo pedía una prueba de los fondos, los compradores a menudo no podían comprobar nada.

Ahern estaba dentro del pequeño porcentaje de personas que eran “financieramente capaces” de comprarlo, anotó.

Landa, socia de Associate Capital, mencionó que Lucky Dragon “es una propiedad fantástica con un futuro brillante”.

“Estamos muy contentos de que tenga un nuevo propietario con una visión a largo plazo”, agregó Landa.

El Lucky Dragon se inauguró en noviembre de 2016 con su hotel y casino en edificios separados. Pero el resort (que luchó para atraer a grandes multitudes) cerró su casino y restaurantes en enero de 2018, enfrentó una ejecución hipotecaria poco después y se declaró en bancarrota en febrero de 2018.

Su rápida desaparición finalizó a principios de octubre, cuando la torre del hotel de nueve pisos cerró.

El grupo de Landa ejecutó la hipoteca a fines de octubre.

Había signos de problemas financieros incluso antes de que abriera, los miembros del Concejo Municipal de Las Vegas, quienes actuaron como jefes de la agencia de re-urbanización de la ciudad, en noviembre de 2015, rechazaron la idea de entregar 25 millones de dólares en subsidios que los desarrolladores querían para el proyecto.

El grupo de Fonfa advirtió que podría tener que retrasar o detener el trabajo sin la ayuda, fue la primera vez que muchos líderes de la ciudad recordaron haber discutido la posibilidad de asistir a un casino con dinero público, informó el Review-Journal.

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