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Demócratas de la Cámara, contra la libertad de expresión

WASHINGTON - Los miembros demócratas de la Cámara de Representantes están utilizando el motín del Capitolio del 6 de enero y la pandemia de coronavirus (COVID-19) en un esfuerzo aterrador por censurar a los conservadores y lograr que los grandes medios hagan el trabajo sucio por ellos.

¿Recuerda cuando la izquierda creía en “más discurso” como solución al mal discurso? Aquellos días se han ido.

El lunes 22, los representantes Anna Eshoo y Jerry McNerney, ambos demócratas de California, enviaron cartas a los directores ejecutivos de los proveedores de cable, proveedores de satélite y otras plataformas para expresar sus problemas con los medios de comunicación conservadores Fox News, Newsmax y One America News Network.

Las cartas preguntaban a los ejecutivos de gigantes como AT&T, Comcast, Amazon y Verizon qué están haciendo para “reducir la propagación de desinformación, incluido el estímulo o la incitación a la violencia a través de los canales que su empresa transmite a millones de estadounidenses”.

Y las cartas preguntaban a los directores ejecutivos si planeaban llevar las tres redes conservadoras más allá de “cualquier fecha de renovación de contrato”. Insinuación. Indirecta.

“La carta no solo es escalofriante, es positivamente glacial”, advirtió el profesor de derecho de la Universidad George Washington, Jonathan Turley, durante su testimonio del miércoles 24 ante un subcomité de comunicaciones y tecnología de la Cámara de Representantes.

No es de extrañar que, en su cruzada para combatir la “desinformación”, los autores de la carta nadaran en aguas turbias.

Para demostrar su punto, Eshoo y McNerney escribieron: Un programa de televisión popular emitió un segmento sobre OANN en abril pasado que incluía una advertencia terrible: “El tipo de información errónea (OANN) que se está arrojando en este momento podría terminar con la muerte de personas”. ¿El espectáculo popular? “Last Week Tonight With John Oliver”, un comediante.

La carta también citó a Media Matters, un grupo de propaganda de izquierda, como una fuente autorizada, acusando a Fox de transmitir lo que llamó “información errónea” 253 veces durante un período de cinco días. Un ejemplo: “Fox presionó 34 veces para que se reabrieran las escuelas a pesar de las preocupaciones de salud pública”.

No es bueno cuando aquellos que se hacen pasar por enemigos de la información errónea no pueden distinguir entre la tergiversación de los hechos y las opiniones no deseadas. Los pensadores débiles con argumentos perezosos no son las personas que usted desea para determinar quién se conecta a la televisión por cable o Internet.

El enfoque de los demócratas en los medios conservadores solo pasa por alto el hecho de que, todas las organizaciones de noticias cometen errores. A veces, los errores implican un simple error. Otros involucran errores honestos facilitados por prejuicios. Otros son el resultado de un mal juicio. Después de todas las historias falsas sobre la colusión de la campaña de Trump con Rusia en 2016, los demócratas deben saber que la discreción es la mejor parte del valor.

En la audiencia, Eshoo discrepó con los críticos que dijeron que las cartas violaban la Primera Enmienda.

“Amigos míos, la Primera Enmienda comienza con cuatro palabras: ‘El Congreso no promulgará leyes’”, dijo Eshoo. ¿Y cómo se atreve alguien a cuestionar la probidad de los miembros de la Cámara al “hacer preguntas”?

En realidad, son cinco palabras, congresista. Y si las cartas simplemente hicieran preguntas, nadie levantaría una ceja.

“Hacer una declaración y poner un signo de interrogación al final no cambia la importancia de las declaraciones”, testificó Turley. Las preguntas de los demócratas de la Cámara enviaron “una declaración bastante audible”.

“¿Y si lo logras?” Preguntó Turley. Los votantes perderían el acceso a Fox News, la red de noticias más vista el año pasado porque los demócratas de la Cámara decidieron que podían determinar lo que otras personas leen o miran.

Ellos son quemadores de libros, y ni siquiera lo saben. O simplemente no les importa.

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